Este jueves 20 de abril, vía correo electrónico nos llegó una carta firmada por el señor Subsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff, invitándonos a responder un cuestionario para expertos referente al Plan de Turismo Sostenible 2009-2020. Compartimos el texto de la misiva y nuestra respuesta.

Hace pocos días publicábamos "Turismo en Uruguay: visión interna versus comparación internacional", artículo que se basaba en la reciente publicación del Reporte de Competitividad en Viajes y Turismo 2017 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). En pocas horas se llevará a cabo en Piriápolis la segunda reunión abierta de la Cámara Uruguaya de Turismo y como aporte directo al evento preparamos este trabajo. Sabemos que para dicha instancia hay intención de una mayor participación de los empresarios (lo cual debería ser lo habitual por tratarse de una convocatoria de la gremial empresarial) pero aún así, nos sorprendería que los titulares del día siguiente no se refieran a lo que declare Kechichian en la oportunidad (obviamente, algoasícomo que la temporada pasada fue la mejor de la historia...) por la sencilla razón que los colegas de los medios masivos aún no entendieron que la mecánica es otra y que la noticia está en lo que aporten los actores y no los políticos de acuerdo a su conveniencia. Máxime, tenendo en cuenta que unos dicen blanco y los otros, negro.

El reciente atropello sufrido por el ciudadano vietnamita-estadounidense que fue bajado a la fuerza de un avión de United ha traído todo tipo de análisis y consideraciones, los cuales obviamente se han multiplicado a través de las redes sociales y por ende, contribuído a aumentar la información por un lado para los eruditos y por el otro, la confusión para el común de la gente. Nos parece oportuno intentar abarcar el contexto para en primera instancia, intentar "traducirlo" para aquellos que no tienen la obligación de estar al día con "lo último" en materia de transporte aéreo y a la vez, instalar nuestra mirada acerca de la cada vez menos amigable experiencia que representa viajar en avión.

Decir que la capital chilena es una ciudad propicia para visitantes corporativos no es un hallazgo nuestro, es un dato de la realidad. Acaso lo que nosotros podemos compartir en este trabajo con nuestros lectores es la mirada subjetiva, quizás avalada por muchas visitas reiteradas a través de los años en las diferentes funciones en las que hemos tenido la posibilidad de evaluarla. Hemos "vivido" Santiago como operadores turísticos; como simples turistas y desde hace un buen tiempo como periodistas especializados. Quizás esta última incursión, registrada entre el 2 y el 4 del corriente mes de abril con un carácter específico de visita de inspección de la oferta del destino para turismo de reuniones, nos haya terminado de dar la información idónea como para intentar este trabajo.

Entre el domingo 2 y el jueves 6 del corriente mes de abril, respondiendo a una gentil invitación de Turismo Chile, participamos de un viaje de inspección de la oferta del país trasandino para el segmento de los Congresos, Convenciones y Eventos. Volamos en en un Boeing 787 8 Dreamliner de Latam a mediodía del domingo y antes de las cuatro de la tarde ya estábamos alojados en el coqueto y confortable Hotel Boutique Cumbres Lastarria del barrio del mismo nombre, un entorno céntrico, "como mandado a hacer" para quienes aprecian los lugares con estilo propio y buen nivel, no exentos de tranquilidad en plena metrópoli. Entre el resto de la jornada dominical, todo el lunes y la mañana del martes 4, completamos un itinerario sostenido y muy aleccionante de lo que es lo principal de la oferta santiaguina para esta unidad de negocios del mundo turístico. Poco antes de las 19 horas del mismo martes, luego de un vuelo de tres cuartos de hora en un Airbus 320-200 también de Latam, ingresábamos al Hotel Sonesta Concepción, en el Complejo Casino Marina del Sol y hasta el jueves 6 que regresamos vía Santiago a Montevideo, de la mano de los representantes del Convention Bureau de Concepción, dependiente de Protur, pudimos conocer la muy interesante propuesta penquista En esta primera entrega habremos de referirnos al contexto actual del turismo chileno, para enfocar posteriormente en la segunda parte la propuesta de la capital santiaguina y en la tercera la de Concepción.

"El exitoso modelo institucional para la promoción turística de Chile en el exterior, que reunía en una misma mesa a los sectores público y privado desde 1994, llegó finalmente a su término", dice en el comienzo de su columna de hoy en este PDA, el Ingeniero Eugenio Yunis. Acabamos de retornar del país trasandino y sabemos, de primera mano, la conmoción que este asunto está causando en el turismo chileno. Es tema obligado en todos los sectores de la actividad. Luego de explicar con el lujo de detalles que más que nadie Yunis puede hacer (fue Director Nacional de Turismo hasta 1994 y si bien él lo omite, podemos nosotros decir que fue el ideológo, el creador de Turismo Chile) informa que la promoción pasa al SERNATUR (Servicio Nacional de Turismo) y de inmediato agrega: "Los empresarios del turismo chileno se preguntan entonces, y con razón, si SERNATUR podrá contar con los equipos técnicos, los conocimientos de mercados y productos, las redes comerciales y los contactos con los medios extranjeros para emprender, con el mismo grado de eficiencia y éxito con que lo hizo Turismo Chile, las acciones promocionales a partir de mayo 2017. La experiencia histórica dice que esto es muy difícil. Y la experiencia histórica también dice que los modelos más exitosos de promoción son aquellos que son administrados por entidades mixtas, con fuerte participación de los privados, aun cuando los recursos financieros sean mayoritariamente provistos por el Estado, y con estrategias consensuadas entre gobierno y sector empresarial."

"Gorlero no puede ser una avenida llena de bancos, cambios e inmobiliarias, debe ser un paseo donde el visitante vaya a ver y a ser visto", palabras más, palabras menos es la definición aguda, contundente, de un experto conocedor de Punta del Este como es Miguel Pato. "En la Quinta Avenida las autoridades neoyorquinas autorizan un determinado porcentaje máximo de espacio por cuadra para instalar empresas de servicios financieros. Se preservan los espacios para los servicios que demanda el consumidor de a pie", palabras más, palabras menos, es lo que nos reitera Damián Argul en las charlas que sostenemos para "arreglar el turismo y de paso, el mundo", por suerte con mucha continuidad últimamente.

El pasado viernes 24 de marzo, en defensa del exministro de Economía del gobierno de Mujica Fernando Lorenzo, el abogado penalista Amadeo Otatti opinó sobre el impacto económico que tuvo en el Estado uruguayo el aval otorgado por el Banco República del Uruguay a la empresa Cosmo Líneas Aéreas S.L. para garantizar el cumplimiento de la oferta que se realizaría en la subasta de las siete aeronaves, que fueron transferidas por Pluna al Fideicomiso de Aeronaves.

El pasado lunes 20 de marzo publicamos en  este espacio editorial El fin de los EOV (despachadores de vuelo). Todas las voces, todas y en una parte del mismo decíamos: "Obviamente, que siendo este PDA como nosotros mismos queremos que sea, un ámbito de debate, de intercambio de ideas, es que aceptamos comentarios en nuestros artículos y como verán más adelante, también pedimos otras opiniones, otras miradas, así es como entendemos la comuncación. Para quienes nos siguen no es preciso que nosotros argumentemos a favor de nuestra ética o nuestro profesionalismo pero no queremos ignorar algunos comentarios que realizó alguien que según nos informaron es un veterano despachador de líneas aéreas en nuestro país, quien con mucha ligereza se permitió descalificarnos, agredirnos y desafiarnos."

"Soy Piloto de Línea Aérea desde hace ya 30 años, con más de 20.000 horas de vuelo, y he operado por todo el mundo y en todos los climas posibles. Siempre que se suplanta una figura humana dentro de cualquier industria por un sistema que sustituye al hombre, se genera la discusión si es correcto o no, además de la comprensible frustración y desamparo que produce a los afectados por perder su puesto de trabajo, vaya por delante mi solidaridad con este colectivo en este aspecto. Algo igual ocurrió en la aviación cuando desapareció la figura del Radio Operador, o del Navegante y posteriormente la del Ingeniero de vuelo. Hoy nadie discute o mantiene que se perdió seguridad en las operaciones por que no se cuenta con un Navegante o un Ingeniero de vuelo a bordo. En Europa y Estados Unidos se utiliza el despacho remoto desde principios de los 80, y la aviación comercial ha seguido avanzando y convirtiéndose en el medio de transporte más seguro que existe, aducir a la pérdida de seguridad en la operación, no es un argumento válido a mi entender, ahora bien, lo que se debería hacer desde la Autoridad Aeronáutica y desde las empresas es dar una salida de recolocación en otras áreas de la industria, así se hizo con aquellos puestos de tripulantes que fueron desapareciendo de las cabinas. Insistir en la obligación de mantener la figura del despachador en los actuales tiempos, cuando la figura del despacho remoto ya estaba incluída en las anteriores RAU, creo que es una guerra perdida por parte de dicho colectivo. DINACIA no puede mantenerse apartada de los tiempos que corren cuando las nuevas tecnologías hace tiempo que los sustituyen, lo que sí podría hacer es ofrecer alguna salida de recolocación a través del IAA ofreciendo formación en otras áreas de la industria.", comentario efectuado por el Capítán Antonio Rama, Comandante de Boeing 777 en Quatar Airways en nuestro artículo editorial del pasado 20 de marzo El fin de los EOV (despachadores de vuelo). Todas las voces, todas


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