Matera, un destino que hay que conocer para reconocernos
Cuando programamos el actual viaje por Europa y mencionábamos que visitaríamos La Puglia, invariablemente nos decían: "No dejes de ir a Matera que está cerca!!". Luego de haber aceptado la sugerencia y haber estado en este municipio y ciudad italiana, capital de la provincia homónima, y primera ciudad de la región de Basilicata, en el sur de Italia a la cual habitan unos 60 mil personas, debemos agradecer muy sinceramente los consejos y sugerencias. Estuvimos en un lugar que emociona y reiterando lo del título, hay que conocerlo para reconocernos. La región de lo que hoy es Matera ha estado habitada desde el Paleolítico. La ciudad fue fundada por los romanos en el siglo III a. C., con el nombre de Metheola por el nombre del cónsul Quinto Cecilio Metelo.
Panorámica, histórica y acogedora la región de La Puglia
Llegamos a la Capital de La Puglia, Bari, en ferry desde Dubrovnik luego de siete horas de navegación por el Adriático y a pesar de que el hotel elegido es muy bueno, queda alejado de la Ciudad Vieja, el verdadero objetivo de la visita a esta ciudad. Como el sistema de taxis es muy diferente en Italia y sólo se consiguen por teléfono, por alguna aplicación o en las paradas (que cuesta encontrarlas), caminamos bastante para alcanzar el segundo objetivo: comer los famosos orechiette, la pasta tradicional de Puglia y luego retornar andando también, al hotel. En esa primera vuelta pudimos apreciar el gran ritmo de la principal arteria, el Corso Vittorio Emanuelle que divide la ciudad vieja de la parte moderna. La cena estuvo exquisita y a muy buen precio en un lugar típico junto a la Catedral de San Sabino. Compartimos los principales atractivos y puntos de interés visitados en la propia Bari, luego en ruta hacia Lecce, pasando por Polignano a Mare, el pueblo donde nació Doménico Modugno; Monópoli; Alberobello y sus Trullis. Luego del pernocte en la Ciudad Ocre o Dama del Barroco como le llaman a Lecce, al día siguiente continuamos viaje por Brindisi (que nos encantó también, hacia Matera, en la Basilicata, que será motivo de una próxima crónica.
Estamos culminando nuestro viaje por la “ex Yugoslavia” que es la única forma de englobar los países visitados ya que Eslovenia no pertenece a la Península balcánica como sí ocurre con Croacia, Serbia, Bosnia y Herzegovina y Montenegro. Comenzamos viajando en bus desde Milán hasta el primer destino de esta región que fue Liubliana, en Eslovenia, país de Europa Central que es uno de los 27 Estados miembros de la Unión Europea.
Hemos dicho varias veces que en la última década usamos los servicios de Civitatis regularmente en nuestros viajes. Casi invariablemente el resultado ha sido óptimo y sin dudarlo lo reflejamos en nuestros artículos y se lo comentábamos a los amigos que emprendían viajes. Pero en este viaje por la ex Yugoslavia uno tras otro han aparecido los inconvenientes por omisiones o fallas de los operadores locales. El clásico eslógan que brindan excursiones en español cada vez es menos real y quizás ese cambio, para operadores que no solo trabajan en otros idiomas sino que tienen modos o costumbres diferentes complica aún más las cosas. Por lo tanto, fieles a nuestro estilo, cuando hay errores también hay que decirlo.
Llegamos a la segunda ciudad croata luego de un recorrido en auto un tanto dificultoso. Hay segmentos de autopista (los menos), carreteras convencionales y se atraviesan grandes elevaciones durante la mayor parte de la ruta. No hay mayores riesgos en el camino de montaña. Lo complicado es el tiempo que se pierde en las varias detenciones entre una y otra frontera (veníamos de Sarajevo, en Bosnia y Herzegovina. La desagradable sorpresa fue al llegar y comprobar que lo que habíamos reservado por Booking no era un hotel, sino "algo" que se llama Metropole Luxury Rooms que terminó siendo un edificio de no muy lindo aspecto anterior en el que tuvimos que subir CUATRO PISOS POR ESCALERA ya que no tiene ascensor, para llegar a una habitación casi sin ventilación, donde el frigobar no enfriaba. La ubicación no era mala, está a unos seiscientos metros del "ruido" costero.
Sarajevo es la "Jerusalén de Europa" y un destino turístico imperdible
Sarajevo, que se puede pronunciar Sárayevo o Sáraievo es la capital federal y ciudad más poblada de Bosnia y Herzegovina con 275 000 habitantes en la ciudad, y con un área metropolitana de más de 400 mil en el cantón de Sarajevo. Está en un valle en la región de Bosnia, rodeada de los Alpes Dináricos y en torno al río Miljacka. El centro de la ciudad se encuentra entre 500 y 700 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en una de las ciudades más altas de Europa. Los picos montañosos que rodean Sarajevo alcanzan y sobrepasan los 2000 y desde las alturas precisamente, provino el intenso fuego que dio lugar al sitio de Sarajevo durante la guerra de Bosnia. La ciudad cuenta con notoria diversidad religiosa, compuesta por musulmanes, ortodoxos, católicos y judíos, que llevan conviviendo desde hace siglos. Por esta causa Sarajevo es conocida como la Jerusalén de Europa.
Salimos conduciendo de Zagreb a mediodía del lunes 29 y en un viaje por una buena ruta y sin contratiempos, llegamos a la capital serbia poco después de las 17 horas. El coche al parking; las maletas a la habitación y a caminar!!. En esa primera recorrida ya tuvimos el primer encuentro "de pasada " con el mítico hotel Moscú, la joya arquitectónica que cambió para siempre la impresión que se tenía de Belgrado y pronto se convirtió en el punto de encuentro de la élite de Belgrado, de los Balcanes y del mundo. Inaugurado en 1908 por el propio rey Petar I Karadjordjevic, sobrevivió a dos guerras mundiales, ocho sistemas estatales y se convirtió en el símbolo más destacado de Belgrado y el mayor encanto de la escena hotelera. Se dice que si las paredes del palacio Moskva pudieran hablar, contarían grandes historias sobre amor eterno, estrategias diplomáticas y negociaciones, artistas inspiradores, escritores ganadores del Premio Nobel, eventos reales, conversaciones que se prolongaban toda la noche... Tal vez revelarían muchos secretos, escuchados durante los últimos 114 años, En más de un siglo, este histórico hotel y su famosa cafetería han acogido a más de 40 millones de huéspedes y más de 4,5 millones de personas han pasado la noche allí.
Para la jornada dominical del 28 de julio incluimos en el itinerario dos tours de Civitatis en la capital croata. Por la mañana la Visita guiada de la ciudad y para la tarde el Tour de la Guerra de Croacia. Fueron dos experiencias bien diferenciadas pero con un punto en común, el altísimo nivel de las dos guías que nos tocaron en suerte. Un español perfecto manejaron ambas sumado a la simpatía y al amplio conocimiento de todas las temáticas abordadas. En el primer caso la muy simple (no tan común) manera de convertirse en perfecta anfitriona de Iva (con humor nos dijo que le dicen "señorita impuesto") y lograr el cometido con un estilo ágil y divertido a la vez que muy rico desde la información. En el caso de Catalina, por la tarde, nos dio una magnífica lección de historia, además de su simpatía nos regaló un relato que tuvo mucho que ver con la historia de su propia familia, en relación a los hechos generados en la Guerra Patria de los noventa.
Si bien pensábamos que la visita a Eslovenia iba a ser muy especial, nunca llegamos a imaginar que fuese como es en realidad. A todo lo sorprendente que descubrimos el jueves 25 cuando llegamos, se le suma la maravillosa jornada de este viernes 26 realizando un tour de día entero a tres de las máximas atracciones del país. Comenzamos con la llegada al Castillo de Predjama, donde el mundo kárstico ofrece una experiencia inolvidable en el mágico mundo de los caballeros medievales. Desde hace 800 años se encuentra en una pared rocosa de 123 metros este inconquistable milagro medieval. Detrás del castillo de cueva más grande del mundo existen galerías entrelazadas de donde salía a robar el caballero Erasmo de Predjama. En la Cueva debajo del Castillo encontraron su morada los murciélagos.
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