Caracas: un mal momento para llegar como turista
Luego de las escalas en Cartagena de Indias en Colombia y Willemstad en Curaçao, el itinerario marcaba la próxima en el puerto de La Guaira, Venezuela, distante apenas 30 kilómetros de la capital, Caracas. A pesar de la situación imperante y de todas las prevenciones reiteradas a bordo, habíamos decidido tomar una excursión para conocer algo de uno de los dos países sudamericanos que teníamos en el debe junto a Ecuador.
Curaçao: uno de los secretos caribeños mejor guardados
En la segunda escala del crucero llegamos a este territorio autónomo del Reino de los Países Bajos de apenas 444 km² que se encuentra en el sur del mar Caribe, a unos 50 km de la costa noroccidental de Venezuela. Pertenece al grupo de las islas de Sotavento, junto con sus islas vecinas de Aruba y Bonaire. Hasta 2010 formó parte de las Antillas Neerlandesas. Su capital y localidad más poblada es Willemstad, ubicada al sur de la isla. Casi el 80% de su población es cristiana y el idioma predominante es el papiamento, allí denominado papiamentu, el cual se habla también en Bonaire (papiamen) y en Aruba (papiamento), todas éstas cercanas a las costas de Venezuela, y actualmente parte del Reino de los Países Bajos. También se habla neerlandés, inglés y español.
Cartagena de Indias, el Caribe colombiano
Sumado al privilegio del transporte en Copa Airlines y a la especial cobertura que aporta el auspicio de Tarjeta Celeste, llegamos una vez más a la siempre sorprendente Ciudad de Panamá para compartir en familia parte de la pausa veraniega. Esta vez tuvimos un agregado que nos ha dejado muy satisfechos al aprovechar una promoción muy tentadora y sumergirnos en un crucero por el Caribe Sur que nos dio la gran posibilidad de conocer Cartagena de Indias; Willemstad, la capital de Curaçao; el puerto de La Guaira y la chance de estar en Caracas y como broche final, llegar a Oranjestad, Aruba. Empezamos a compartirlo.
Isla Contadora: destino con historia y belleza atrapante
Una de las principales atracciones turísticas que tienen Panamá es el Archipiélago de Las Perlas en el Pacífico y del mismo destacan las islas de Saboga y la de Contadora, ambas son unidas por la travesía de varias líneas de ferries que salen desde el Causeway (Calzada Amador) o bien desde el muelle del Trump Ocean Club International Hotel & Tower en Punta Pacífica.
Debuté con Uber en el exterior
Aquí en Ciudad de Panamá la familia está suscripta a Uber. En este viaje vinimos en plan absolutamente "tranqui" por lo tanto no alquilamos coche. Las féminas marcaron la obligada visita de siempre al Albrook y ahí vino la sugerencia. "Tengo 10 dólares de crédito por afiliar a un amigo, les pido un coche y no van a tener que pagar nada". Al rato apareció un Toyota Yaris Azul del 2010 y allá fuimos con mi esposa y mi hija.
Soho Panamá Mall, lo nuevo por todo lo alto
En estas casi rutinarias (no por ello menos disfrutables) vacaciones en la capital panameña, hay varias cosas diferentes a las que acostumbramos vivir cuando llegamos a esta pujante y cada vez más soprendente ciudad. En primer lugar la anfitronía familiar se mudó de San Francisco Bay a Costa del Este y no hace falta decir que salimos ganando. Continuando con las novedades este domingo visitamos el espectacular nuevo centro comercial de la calle 50: el Soho Panamá Mall que con una inversión de más de 400 millones de dólares y 100 tiendas de primera línea aporta marcas como Dior; Rolex; Burberry; Valentino; Bulgary entre otros fuertes jugadores internacionales y le suma una gran apuesta gastronómica y por ejemplo, Cinépolis Vip un complejo de salas de gran nivel que conoceremos en los próximos días.
Grecia: un sueño hecho realidad
Acomodar una visita a Grecia en un viaje de cuatro semanas y dedicarle casi una fue un acierto total. Buscando tarifas aéreas nos encontramos partiendo de El Prat, el aeropuerto de Barcelona un martes a las 23.30 y llegando al Eleftherios Venizelos, el Aeropuerto Internacional de Atenas a las 3 de la madrugada. Habíamos pedido precios de traslados y llegaron a cotizarnos hasta 140 euros el servicio. Optamos por la clásica acción de pararnos en la fila y enseguida vino un taxi. El trayecto es bastante extenso hasta Plaka donde se encuentra el Hotel Omiros que habíamos reservado. El taxi costó 55 euros. Dormimos un rato y nos levantamos 6.30 para una ducha rápida y pasar por la sala de desayuno para tomar algo al paso y llegar a las 7.15 al punto de encuentro para hacer el City Tour de Atenas.
Barcelona: feliz confirmación
Luego de una escala de un par de horas en Barajas proseguimos también con Iberia hacia El Prat, aeropuerto al que arribamos cerca de las 11 de la mañana. El taxi, incluido el recargo por las maletas nos cobró 35 euros hasta el Hotel Cuatro Naciones en la Rambla número 40 en la Ciutat Vella, a metros del Mercado de Boquería y a unas seis cuadras de la Plaza de Cataluña. Habíamos visitado España en un par de ocasiones anteriormente pero no habíamos llegado a la ciudad condal. Barcelona recibe esa denominación pues desde que se formó Cataluña en el siglo IX hasta los inicios del siglo XVIII su territorio fue un condado hasta que fue anexado a la Corona de Castilla y Aragón. Nos habían dicho que nos iba a gustar mucho este destino, acertaron, nos encantó.
La intransferible experiencia de viajar
En el mundo de los viajes y el turismo cualquiera puede teorizar, más allá de la calidad del contenido que se genere, lo cual depende exclusivamente de la facultad que se ostente para el relato.
Pero tener la enorme fortuna de poder realizar un viaje de casi un mes por Europa y además, la suerte de contar con una tribuna como ésta para comentarlo, es un plus enorme.
Estamos en Madrid y por ello, más cerca de casa
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