por Sergio Antonio Herrera, desde Miami, Florida, USA
El día de ayer viernes como no podía ser de otra manera fue dedicado a visitar más centros comerciales.
Hay una gran conclusión que me llevo en este rubro, hay que sacarle el cuerpo a las compras en los comercios originales y como dato voy a citar algún ejemplo.
Con el paso del tiempo me he ido haciendo fan de la marca Crocs, sobretodo para la hora de viajar. Ya tenía desde hace varios años las clásicas; en el viaje anterior me había comprado las náuticas y ahora fui por las conocidas como "romanitas" en Uruguay (sí chicos, soy antigüo pero me entienden ¿no?) y "ojotas" en Argentina.
Siempre había comprado en las tiendas originales y esta vez no fue la excepción y además en Sawgrass, donde sabemos todo es más barato. Estaban a 27.99 más tax y había una oferta, comprando dos el tercer par era gratis. Vi a mi yerno probándose unas y le dije, "dale, llevate un par así sacamos gratis las de tu esposa" y así fue. Nos fuimos muy contentos.
Ayer fuimos a Marshall, la tienda a la que siempre quiere ir mi otro hijo que ya está de regreso en Uruguay.
Las náuticas estaba a un poco más de la tercera parte de lo que yo las compré hace cinco meses y las romanitas...¡a 15 dólares el par!!.
Lo mismo ocurre con otras marcas, otro dato consistente y esta vez con Polo Ralph Laurent. Una billetera de cuero en la casa original con descuento de liquidación incluido quedaba en 50 dólares netos. Una muy similar estaba a 13...
Dejo para el final la más comprobada experiencia que indica que estoy bien alejado del glamour (y no por decisión propia je je). Recién ayer fuimos a South Beach a hacer la clásica pasadita por Ocean Drive y como buen viernes de noche, era una locura de gente y no había forma de estacionar, menos con una Van.
Optamos por dejar la camioneta en Washington Avenue casi la 14, oblamos por dos horas en un parquímetro ocho dólares y caminamos hacia "La espanola way!, sí, La española, la peatonal más gastronómica del lugar y fuimos a comer pasta a la Hostería Romana, donde estuvo todo de primera, desde el lugar, pasando por lo más importante la comida y la atención pero al final, al venir la cuenta, me pasó lo que me ocurre a menudo por aquí cuando me incluyen la propina "sugerida" en la cuenta y esta vez fue del 18%...
Siempre me negaré a pagar por el trabajo de los empleados de otros, por lo tanto, le dije al mozo: "No es nada en particular contigo pero yo doy la propina cuando y cuánto quiero y no me la tienen que imponer, así que deciles nomás que modifiquen la factura".
Así lo hicieron y el mozo que nos había atendido muy bien, cobró al contado su 10% universal.
Ya que no damos la talla para salir en las revistas del corazón, ponemos el registro en el PDA que es un sitio con corazón (no se conforma quien no quiere ¿verdad?).
Hasta la semana que viene, salvo que consiga alguna conveniente oferta de Wifi a bordo donde el precio de ese servicio es directamente impagable para coberturas periodísticas.
Hasta entonces.
Portal de América