“El cambio más difícil no es tecnológico. Es cultural.”, lanzó, marcando el tono de su presentación y dejando claro que las empresas que no se adapten de raíz van a quedar fuera de juego. Con más de 20 años de experiencia liderando equipos en Mercado Libre, Falabella, Cencosud, Beat, Rappi y la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, Jebsen desarmó mito tras mito sobre digitalización y omnicanalidad. Criticó a las compañías que comunican modernidad pero mantienen estructuras rígidas, silos de información y equipos desconectados que perjudican la experiencia del cliente. “Omnicanal no es un slogan. Es resolverle la vida al cliente. No sirve tener un e-commerce divino si logística, comercial y marketing no se hablan.”, enfatizó.
Jebsen describió al nuevo consumidor sin medias tintas: informado, impaciente, hiperconectado y mucho más exigente tras la pandemia, que aceleró un cambio de hábitos irreversible. “El consumidor ya cambió y no va a esperar. Quiere conveniencia, precio y transparencia. Hay empresas que creen que tienen tiempo para adaptarse, pero la disrupción no es opcional. Está pasando hoy.” Fue contundente al decir que pensar la digitalización como un proyecto “tecnológico” es un error de enfoque: el desafío real es cultural, organizacional y profundamente humano.
En su charla también abordó el tema del liderazgo, al que definió como el gran punto ciego de muchas transformaciones. “El liderazgo no puede seguir basado en controlar. Hay que pasar de controlar a habilitar. A confiar.” Defendió un modelo donde los líderes empoderen equipos para tomar decisiones ágiles y cercanas al cliente. Para Jebsen, la IA y las herramientas digitales son enormes facilitadores, pero su verdadero valor depende de estructuras más planas y colaborativas, y de líderes dispuestos a ceder poder para ganar flexibilidad. “La transformación digital no se hace con software. Se hace con personas.”, subrayó.
Sobre la IA en retail y e-commerce, fue clara y práctica: no la ve como un fin en sí mismo, sino como una herramienta estratégica para poner los datos al servicio del negocio. “No se trata de tener datos por tener. Se trata de usarlos para entender al cliente y tomar mejores decisiones.” Enumeró ejemplos concretos de cómo la IA puede optimizar inventarios, personalizar ofertas o mejorar la experiencia de compra, pero insistió en que todo eso es inútil sin empresas preparadas para leer, interpretar y actuar sobre la información de forma coordinada.
Más allá de su mirada estratégica, Jebsen también dejó ver el costado más humano de su trayectoria profesional. Con títulos en Relaciones Públicas (UADE), Marketing y Administración en Alemania, y programas de innovación en la Universidad de Cambridge, trabajó liderando operaciones en algunas de las empresas más grandes de América Latina.
Hoy combina su rol como board member y asesora de empresas con la docencia universitaria (UBA, UTDT, USAL) y su faceta como creadora de contenido en redes sociales, donde busca democratizar el conocimiento sobre estrategia, liderazgo y transformación. “Mi objetivo es compartir lo que aprendí y ayudar a otros a liderar el cambio”, dijo en Montevideo, en la misma línea cercana y pedagógica que la volvió popular en TikTok y LinkedIn.
Su paso por el Summit IA Human Future 2025 demostró el valor de combinar visión estratégica con experiencia real de negocio. Su exposición fue una invitación a dejar de hablar de transformación como moda para convertirla en prioridad, dejando un mensaje claro y desafiante para líderes y empresarios: “La inteligencia artificial no nos va a resolver la vida. Es una herramienta. La pregunta es si estamos listos para usarla bien.”
Portal de América