por Sergio Antonio Herrera
(los artículos editoriales no se firman, pero este sí)
El COVID
Lo más positivo que tuvo esa pesadilla para la actividad turística durante la etapa más crítica de la pandemia, fue el crecimiento y el afianzamiento del turismo interno. Los legados fueron varios: la estandarización protocolar ante las contingencias de ese tipo; la actualización de disposiciones migratorias (no en todos los casos); el crecimiento de recursos sanitarios (más camas en centros de cuidado intensivo y aunque admitamos que es un tema polémico, la generación de vacunas). En lo que refiere a la actividad concretamente, se destaca la reafirmación de que en la industria de reuniones, jamás lo virtual podrá sustituir a lo presencial, aunque sea justo reconocer que la evolución tecnológica deja como saldo la naturalidad de sumar a lo presencial, lo virtual y de ese modo, instalar el modelo híbrido.
LOS CONFLICTOS BÉLICOS
Habiendo sido afectados personalmente en más de una oportunidad, ya que en primera instancia debimos cancelar un viaje con todo listo para conocer Rusia y posteriormente haber aterrizado en el Aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv el 7 de octubre de 2023 y estar recluidos en un hotel durante tres días, bajo el incesante ataque con misiles de Hamas, podemos decir con propiedad que si hay una causa que aborta de inmediato toda voluntad de viajar por placer, son precisamente los conflictos bélicos.
LA ESTUPIDEZ HUMANA Y LA CONMEBOL
A nosotros particularmente, que nos gusta mucho el fútbol, que hemos viajado con pasajeros a cargo a Argentina y a Brasil en varias oportunidades entre los 60 y los 80, época de oro de la Libertadores de América, y acudimos regularmente a ver a Peñarol en el CDS, nos resulta poco menos que inentendible como, en el actual contexto, haya gente que sigue viajando a estos dos países con el riesgo de vida en primer lugar y de convertirse en víctima de la violencia policial local. Mucho menos entendemos cuando vemos que lo hacen familias enteras o padres con hijos pequeños. Podríamos sospechar cierto grado de inconsciencia respecto a quienes protagonizan estas temerarias incursiones, pero a la vez creemos que a la inconsciencia la trascienden e ingresan directamente en el nivel de la estupidez.
Pero hay un tema que a nuestro entender, los que deberían ocuparse de analizar, evaluar y opinar acerca del organismo que rige la competición regional, llámese Sudamericana o Libertadores, guardan un interesado y cómplice silencio y en "el mejor de los casos", pretenden democratizar o mejor expresado, faltar a la verdad generalizando, por el temor a separar lo que hacen quienes representan a unas u otras instituciones deportivas.
La vara con la que miden los tribunales disciplinarios de la CONMEBOL, varía notoriamente y patéticamente, sea el club o el país que comete el atropello.
El antecedente nefasto fue el de los tribunales de la AUF, entidad cuyos principales dirigentes cobran decenas de miles de dólares mensualmente (¿viáticos?, ¿salario?, ¿remuneración por incondicionalidad?) desde la CONMEBOL, al fallar luego de los acontecimientos del partido final del torneo intermedio entre Peñarol y Nacional, sancionando con el mínimo al club que cometió los mayores atropellos (Nacional), que inclusive estropearon la vida de un servidor público, y con inusitado rigor al otro club (Peñarol) que -comparado con conductas anteriores propias y extrañas-, fue un juego de niños. Pero lo más grave fue que el tribunal de apelaciones, ratificó las sanciones, cuando no le quedaron dudas a nadie que el mismo estuvo integrado por 4 miembros identificados inequívocamente con Nacional.
Para la CONMEBOL resulta más grave el exceso de pirotecnia en el Campeón del Siglo (y por eso sanciona al club con tres partidos sin público), que la emboscada y el ataque a mansalva a simpatizantes uruguayos de Peñarol, por parte de hinchas organizados de varios clubes cariocas a los que se sumó -como es ya habitual-, la policía estadual, masacrando gente sin distinción de edad ni de género. Hasta los propios directivos y hasta los juristas actuantes en la defensa, reconocieron que "algunos" miembros de la hinchada aurinegra cometieron errores y excesos, pero también destacaron que la gran mayoría no tuvo nada que ver y que fueron víctimas de los hinchas locales y de los agentes policiales. Ante ese atropello, la CONMEBOL siquiera se pronunció.
Y todo esto, evidentemente, terminará disuadiendo a la gente y es de suponer que muchos dejarán de viajar y de esa forma el turismo sigue perdiendo.
PEÑAROL
Ante todo este panorama tan indeseable, el presidente de Peñarol Ignacio Ruglio al conocerse la sanción de los tres partidos al CDS, tuvo la honradez intelectual de reconocer su error por haber dicho en su momento, que si había excesos por el uso de pirotecnia, privilegiaba la fiesta del recibimiento al equipo y que "si hay que pagar alguna multa la pagaremos". Pero no quedó allí la cosa, también anunció que había hablado con los integrantes de la barra y les había pedido que cambiaran la actitud pensando en no perjudicar a la institución, y que la noche del 12 de agosto, en el partido de ida versus Racing, que no usaran ni bengalas ni bombas de humo de colores, en definitiva, nada que pudiese terminar en nuevas sanciones y que la pirotecnia "pesada" se utilizara desde afuera del estadio.
Al final del texto compartimos el video captado por nosotros mismos desde la Henderson, donde se confirma la ejemplar conducta de la hinchada.
Pero la actitud de la dirigencia de Peñarol encabezada por Ruglio, también determinó que los 4500 hinchas de Racing se ubicaran de FORMA EXCLUSIVA en la tribuna Guelfi del CDS, resignando una muy jugosa recaudación (unos 5 mil boletos) que no se pusieron a la venta, en aras de que todo transcurriese dentro de la normalidad y que no hubiese que lamentar desgracias. Si bien el operativo del Ministerio del Interior dispuso un tiempo excesivo de la permanencia de la hinchada visitante una vez finalizado el encuentro, lo positivo es señalar que sanos como llegaron, sanos se fueron, como corresponde entre gente civilizada.
Pero los 4500 uruguayos que fueron al Cilindro de Avellaneda para la revancha, no solamente no fueron tratados ni parecido, del mismo modo, sino que fueron ubicados en un espacio insuficiente para albergar esa cantidad de personas y muchos, tuvieron que soportar muchas horas bajo lluvia y NO PUDIERON VER EL PARTIDO, llegaron hasta las escaleras.
Y la frutilla de la torta de los mercenarios e inescrupulosos dirigentes de la CONMEBOL, presididos por el hijo de quien fue uno de los más corruptos empresarios y directivos paraguayos, designaron como árbitro del partido al colombiano Wilmar Roldán quien cobró un penal por aliento en la nuca en favor de Racing, todo lo contrario al brasileño Claus, que "no vio" el que le hicieron a Silvera en el CDS, diez veces más falta que la de Gularte o de Méndez o del Indio Olivera, porque nadie sabe quien la cometió.
Como lo anticipara sabiamente Discépolo, en este cambalache, Trump, Putin, Netanyahu, Hamas, Nacho Alonso y Alejandro Domínguez, hacen lo que se les canta y el turismo y Peñarol, nuestras dos pasiones, salen perjudicados.
Y hay un dirigente que representa el ADN de la mayoría de la gente de Peñarol, se llama Ignacio Ruglio. Enfrenta a todo el podrido aparato del fútbol local e internacional a su manera, y en general concordamos. Tener principios está lejos de ser llorón. Nunca el club tuvo el status actual, ni en infraestructura ni en orden financiero y salvo el desastre de la Sudamericana del 23, en lo deportivo, todo más que bien. Este regreso de Aguirre, de alguna manera opaca el mal sabor de boca que sentimos cuando por el vil metal, luego de hacerse el ejemplarizante, errándole con Pacheco, nos dejó tirados y se fue a Catar. Las cosas como son, al César lo que es del César.
Ah! y la eliminación de la Copa, se da dentro de los parámetros apuntados, pero así y todo, si Sosa, Silvera, Terans o Cabrera (leones y siempre los quiero en el equipo) hubiesen acertado la mitad de lo que erraron, y el DT no hubiera puesto el cerrojo tan temprano, tal vez estaríamos en cuartos.
¿Qué esto que acabamos de escribir es polémico y le puede caer mal a mucha gente?, seguramente.
Pero no es menos cierto que como siempre, somos orejanos una vez más.
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