Con todo respeto: "no sea nabo"
Informe de situación
Es imprescindible separar turismo de deporte
Ya nos hemos ocupado de este tema otras veces y mantenemos nuestra opinión: el turismo no merece tener un enemigo como el grupo Casal y ahora agregamos que mucho menos merece tener que ver a su máxima jerarquía, el conductor de la cartera, verse obligado a acudir al Parlamento a explicar lo inexplicable, el supuesto lobby del mismísimo presidente Mujica en favor del empresario Francisco Casal para que el gobierno argentino le otorgue una señal de televisión.
Ya no existe la nostalgia celeste
Durante los últimos 25 años me pasé escuchando lo fabuloso e irrepetible que fue la gesta del Maracaná. El canto era mas o menos el mismo siempre: La impronta de Obdulio, la dolida ausencia de un “gran jefe” cada vez que nos quedábamos fuera de cualquier campeonato o torneo, la magia imparable de un Gighia o un Schiaffino que contra todo pronóstico callaron a un estadio, a un país a un mundo (aun no globalizado), una historia que no volvió a repetirse en 50 años, el amor a una camiseta color de cielo y los mas coloridos y nostálgicos suspiros por lo que ya no era.
Remociones ministeriales: cuando el río suena
Al parecer, según lo consigna un medio colega en esta mañana, entre los "más cambios" anunciados ayer en conferencia de prensa por el Presidente Mujica, estaría prevista la sustitución del Ministro de Turismo y Deporte, Doctor Héctor Lescano. Por mucha vuelta que se le quiera dar y por más explicaciones que aparezcan, la única razón visible de este reemplazo estaría marcada por el diferendo público sostenido por el funcionario con el vicepresidente de la Empresa Tenfield, Nelson Gutiérrez.
El turismo uruguayo no merece tener un entenado como el fútbol y mucho menos a Casal como enemigo
Si hay algo que tiene harto a casi todo el país y desde hace bastante tiempo, es Paco Casal y su cofradía. Pocas veces alguien le hizo tanto mal a un deporte y a una sociedad como esta gente. Acerca del doctor Lescano se puede opinar, como también se puede hacerlo de cualquier otra figura pública, pero lo que no se puede hacer, es echar sombras sobre su honorabilidad.

