Hasta allí un resumen del artículo que publicó este jueves 9 de junio de 2016 el semanario que generalmente marca la agenda política en Uruguay.

Durante todo el largo proceso de certificación de la compañía integrada por los extrabajadores de Pluna, en varias oportunidades hemos señalado que además de los errores cometidos por la conducción de Alas Uruguay, también hubo acciones aisladas de los infaltables "dueños de chacras" que hay en todas las reparticiones del Estado y también en la DINACIA.

Nos consta que desde los más altos niveles de la autoridad aeronáutica no solamente se procuró acelerar al máximo el proceso, sino que de alguna manera en los hechos se mostró notoria flexibilidad y espíritu de colaboración pero no obstante ello, en varios sectores no faltaron aquellos que aplicaron a rajatabla el reglamento y hasta en algunos casos se esmeraron, escudándose en chicanas burocráticas para hacer valer sus miserias de pretendidas venganzas con notorio tinte plunesco. Viejas cuentas, viejos rencores, trajeron nuevas zancadillas que en cierto aspecto pueden haber influido en alguna medida en la extensión del proceso.

Un detalle que hasta el momento tampoco se ha tenido en cuenta es que a raíz del accidente de Air Class, la OACI, Organización de Aviación Civil Internacional, habitualmente severa en la exigencia a las direcciones de aviación civil de los distintos países que la integran, tenía la mirada muy atenta sobre la DINACIA y el cumplimiento idóneo de las normas LAR, las cuales fueron aplicadas en primer término a la nueva certificación de Air Class y luego a Alas Uruguay.

De todos modos, no se le puede achacar a la DINACIA la culpa que Alas Uruguay se haya gastado los 15 millones de dólares del FONDES y a escasos cuatro meses y medio de iniciar las operaciones estar con números rojos y en una situación por demás comprometida para la continuidad del proyecto.

Del mismo modo que es del gobierno de José Mujica la responsabilidad del cierre de Pluna y el haber dejado a tanta gente sin trabajo, a una industria turística guacha de conectividad y a las arcas del Estado con un "agujero así de grande", la culpa principal de la debilidad con que nació Alas Uruguay tiene el mismo nombre y apellido: José Mujica y su combo de la Torre Ejecutiva.

Quienes están en el tema, quienes entienden en la materia, sostuvieron en todo momento que 15 millones de dólares como capital total para iniciar una aerolínea era la nada misma.
Para explicarnos mejor, solamente basta recordar lo que publicamos el 16 de octubre de 2014 bajo el título: "El financiamiento de ALAS Uruguay es una herramienta para el fracaso", artículo que en su parte medular recoge declaraciones del Presidente de FESPLA (Federación Sindical de Pilotos de Latino América) en oportunidad precisamente del citado lanzamiento de Alas uruguay (antes de terminar el mandato Mujica y antes de las elecciones). Vean lo que decíamos: "En conversación exclusiva con el PDA, el comandante Pablo Biró, presidente de FESPLA, manifestó que el gobierno promueve el lanzamiento de la nueva aerolínea de referencia del Uruguay como señal de autocrítica por los graves errores cometidos con el cierre de PLUNA, una compañía aérea que fue ejemplo para muchos pilotos del otro lado del Río de la Plata.  Hizo referencia a las conversaciones que se llevan adelante con Aerolíneas Argentinas y la buena disposición de contribuir en los procesos de capacitación inicial, soporte técnico, prácticas de emergencia, y una posterior negociación de frecuencias y horarios, de modo de encontrar acciones complementarias entre ambas empresas. Sin embargo, alertó sobre el bajo monto del financiamiento inicial otorgado por el FONDES (Fondo para el Desarrollo), que se conforma mediante parte de las ganancias del Banco de la República Oriental del Uruguay para asignación de créditos a empresas consideradas de Interés Nacional, como ha sido  declarada ALAS Uruguay.  “Es una herramienta para el fracaso”, sostuvo Biró.

Pero si a lo exiguo del capital referido se le suma que fue exasperante la demora en autorizar su entrega, es que una vez más nos preguntamos que fue lo que le agradeció el directorio de Alas Uruguay al expresidente aquella nefasta mañana de octubre de 2014 cuando se montó en la terraza del tercer piso del Aeropuerto de Carrasco aquella parodia de lanzamiento de la aerolínea en la que Sabrina Acevedo no paraba nunca de agradecerle a Mujica ?????? y hasta a Pintado y a Kechichian que durante todo el proceso no hicieron nada, no movieron un dedo para alentar el proyecto.

No nos cansaremos de reiterar que estamos asistiendo a la muerte de la aviación comercial uruguaya y nadie parece advertirlo.

Los políticos uruguayos históricamente desconocieron, subestimaron y finalmente destruyeron esta actividad.

Los medios de comunicación masiva fueron cómplices en algunos casos inocentes y en otros totalmente intencional.

Y tanta componenda de los más altos niveles del anterior gobierno del FA; tanto lavado de manos del actual gobierno; tantos ríos de tinta, tantas horas de Parlamento, tanta lentitud, también exasperante lentitud y aparente desinterés de la justicia, no podría haber traído un resultado diferente al actual.

Para el final, recordamos también la parte medular de Alas Uruguay: ¿por qué no te callas? publicado el 29 de mayo pasado:

"Traer el primer avión con un motor sin documentación no es culpa de la DINACIA
Traer el segundo avión con el certificado CP CP vencido no es culpa de la DINACIA
Tener aeronaves con excesiva cantidad de observaciones en el proceso de certificación no es culpa de la DINACIA
Arrendar los tres aviones antes de certificar y por ende pagar leasing y reserva de mantenimiento no es culpa de la DINACIA
Contratar personal con tanta anticipación a la certificación y fijarse los salarios que se fijaron los directores no es culpa de la DINACIA
Desperdiciar cientos de miles de dólares en empapelar las calles de Buenos Aires a principios de diciembre, pagar una pieza publicitaria de alto costo y contratar prime time en la TV uruguaya para volar dos veces a Buenos Aires y una a Asunción por día gastando en esos detalles más de un millón de dólares no es culpa de la DINACIA

Arrendar con tanta anticipación la bonita oficina de Punta Carretas no es culpa de la DINACIA
Arrendar una oficina en la Avenida Gorlero de Punta del Este ahora que terminó la temporada y con el futuro incierto, no es culpa de la DINACIA"

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