por Sergio Antonio Herrera, desde Liubliana, Eslovenia
Si Predjana nos impactó, no pueden imaginar lo que nos encontramos al visitar la Cueva de Postonja que comienza en la entrada de la estación de la vía férrea de la cueva, luego el tren atraviesa un túnel artificial, que se construyó al mismo tiempo que la vía férrea doble (en 1964). Luego se encuentra la Sala Gótica, ricamente decorada con estalactitas y estalagmitas, y la Sala de Baile, donde se realizan eventos de diversos tipos desde hace 200 años.
Mientras el visitante observa las esculturas naturales, el tren lo transporta dos kilómetros más hacia el interior de la cueva, exactamente hasta la Gran Montaña, donde deberá bajar y continuar la visita a pie. La senda atraviesa la Gran Montaña (también conocida como Calvario), cruza el Puente Ruso hacia las Cuevas Bonitas, a través de la Sala de Espaguetis, la Sala Blanca y la Sala Roja, hasta llegar al Pasaje Brillante, donde se encuentra la estalagmita más famosa y el símbolo de la Cueva de Postojna: el Brillante.
La ruta continúa por el acuario que contiene peces humanos, una especie singular que vive un siglo y puede perdurar diez años sin alimentos. Luego se llega a la Sala de Conciertos, a la única oficina de correos subterránea del mundo, a comprar algunos recuerdos y, finalmente, subir al tren de nuevo para volver a la superficie. Los que decidan visitarla lleven abrigo, la temperatura es muy baja.
Pero el día nos tenía preparado un final de muy alto vuelo, el lago y el castillo de Bled, un lugar que nos dejó sin palabras.
Sí, es tan encantador en la vida real, con su lago azul-verde, su iglesia de postal en un islote, un castillo medieval aferrado a un acantilado rocoso y algunos de los picos más altos de los Alpes Julianos y el Karavanke como telón de fondo, Bled es el complejo más popular de Eslovenia, atrayendo tanto a mieleros por el entorno romántico de la parte superior, como a mochileros, que llegan a hacer senderismo, ciclismo, agua-deporte y barranquismo.
Una temperatura en general muy agradable, lugares con gastronomía variada y accesible en sus precios, contrastando con el precio total de los servicios incluidos y los extras (ingresos) en el excelente tour de Civitatis que excede los 200 euros por persona, y que igualmente tiene detalles como el mantenimiento de la operación a pesar del bajo número de pasajeros del día: el servicio fue brindado en una Van de lujo con chofer guía exclusivo.
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