Rocha, el imperdible territorio de la costa atlántica uruguaya
Jueves, 26 Enero 2023 11:01

Rocha, el imperdible territorio de la costa atlántica uruguaya

"Fuente de fulgores por saber/Rocha no tan sólo eres palmar/Déjame tus cosas aprender/Porque todas las quiero cantar/Esperanza dura en el cazón/Bote y pescador oliendo a sal/Sueño bucanero del galeón/Piel de lobo, duna y roquedal" es quizás el pasaje más identitario de "En tu imagen", la maravilla hecha canción escrita por el olimareño Lucio Muniz, inmortalizada por los Zucará y presente en nuestros días en la voz de Florencia Núñez. Pero Rocha, el singular pago uruguayo donde "se habla bien nuestro idioma", es también el de nuestro querido hermano de la vida el gran poeta Ignacio Suárez, y desde siempre cuando hablamos con él, le damos la razón a otro pasaje de la obra de Muniz cuando dice: "... encontrar mi modo de decir/Con esa pureza de tu hablar". Y por supuesto, allí están además, La Paloma, La Pedrera, La Esmeralda, Santa Teresa, a "pesar de todo" La Coronilla, y nuestros dos últimos destinos visitados: Cabo Polonio y Punta del Diablo. Estas dos atracciones turísticas son las que motivan este artículo.

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por Sergio Antonio Herrera, desde Punta del Este

 

Cabo Polonio

 

Ubicado en el municipio de Castillos del departamento de Rocha, forma parte del parque nacional Cabo Polonio, a poca distancia de Valizas, con sus tres pequeñas islas frente a su costa conocidas como islas de Torres (Rasa, Encantada y El Islote). Hay allí una importante reserva de lobos marinos que se divisan desde la costa o desde el Faro, referencia para los navegantes, el cual fue construido e iluminado en marzo de 1881. Este faro, declarado monumento histórico en 1976, cuenta con destellos lumínicos blancos cada 12 segundos, los cuales dieron pie a otro gran compatriota como Jorge Drexler, para componer "12 Segundos de Oscuridad" y decir "Un faro quieto nada sería/guía, mientras no deje de girar/no es la luz lo que importa en verdad/son los 12 segundos de oscuridad"

La población permanente es pequeña, son pescadores, artesanos y el personal estable del faro. En verano de diciembre a marzo, cuenta con varios restaurantes abiertos, posadas y casas para alquilar.

No hay energía eléctrica, salvo en los lugares con grupo electrógeno propio. No existe por ende alumbrado público, lo que permite, en las noches despejadas, apreciar el cielo en todo su esplendor como en pocos lugares.

Por decreto del 20 de julio de 2009 se declaró área natural protegida bajo la categoría "parque nacional" a Cabo Polonio y al espacio marino de 5 millas náuticas, incluyendo las Islas de Torres y las Islas de Castillo Grande. El Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas fue establecido por la ley N.º 17.234 del 22 de febrero de 2000.1​ (Wikipedia).

"Al Cabo" lo aman sus fanáticos, quienes no reparan en carencias y ven todo en positivo. Desde nuestro lugar de análisis, va el comentario.

Elegimos pernoctar en La Perla, pagando 170 dólares por una habitación doble con desayuno.

Para el lugar, este alojamiento son palabras mayores. El restaurante es acogedor, tiene muy buena propuesta gastronómica y sus precios (si bien altos) son razonables.

El desayuno es muy bueno y tomarlo junto al océano es un plus.

 

Lo que se debería mejorar en La Perla son detalles del servicio que en los tiempos que vivimos, pueden ser determinantes.

Entre el final del almuerzo y el comienzo de la cena, no hay prácticamente servicio de bar. Antes de las comidas, si uno quiere tomar un aperitivo no hay forma en que traigan una "picada". Ante nuestra insistencia nos dijeron "cuando ordene, junto al pan, le traemos algo...". Las habitaciones son "correctas" teniendo en cuenta las condicionantes, pero se corta la energía durante la noche (difícil cargar el celular) y hay wifi únicamente en el lobby y restaurante.

La ida y vuelta desde las puertas del Polonio en los camiones 4 x 4 cuesta trescientos cincuenta pesos uruguayos (menos de nueve dólares) y el viaje demora unos 20 minutos. La distancia desde la terminal a la posada son unos cuatrocientos metros y se puede alquilar servicio de changador para el equipaje por cuatrocientos pesos (diez dólares).

Es un destino con características bien definidas en el que la juventud y los amantes de la bohemia (sin brechas etarias), lo consideran similar al paraíso. Mientras que los viajeros que priorizan la comodidad y el confort, es más complicado que regresen.

 

Punta del Diablo

En el mojón 298 de la Ruta 9, a 45 kilómteros de la frontera con Brasil en el Chuy está el ingreso a este singular pueblo costero. Se encuentra en la zona de La Angostura entre el Océano Atlántico y la Laguna Negra y a escasos kilómetros del parque nacional de Santa Teresa.

Tiene unos diez kilómetros de playa y la de los Pescadores es la más familiar carcaterizada por los botes de pesca artesanal. La Playa de la Viuda, ubicada al sur, y la Playa de Rivero, al norte, son propicias para la práctica de surf, mientras que la Playa Grande, ahora facilitado su acceso, separa a Punta del Diablo del parque nacional de Santa Teresa.

Su población permanente, de algunos cientos de personas, es de pescadores y artesanos. En verano es uno de los principales sitios de vacaciones de los jóvenes uruguayos, recibiendo gran afluencia de turistas argentinos, brasileños y europeos.

"El balneario cuenta con agencias de transporte, bares, camping, farmacias, cybercafés, escuelas de surf, pescaderías, hoteles, paradores, comisaría y puestos de artesanos. Es reconocido y apreciado por su original disposición urbana. Visitantes de todas partes vienen a ver la forma única de organización arquitectónica que son sus ranchos", dice Wikipedia, pero últimamente ha cambiado para mejor en el aspecto edilicio, hay casas muy lindas y modernas y la oferta hotelera ha mejorado en calidad.

En nuestro caso, alquilamos una cabaña muy confortable y bien equipada para cuatro personas, por 120 dólares diarios a metros de la playa Rivero.

Hacía algún tiempo que no íbamos y nos encontramos con una Punta del Diablo más atractiva, mejor presentada, con múltiples opciones gastronómicas de mayor nivel.

El bonus track

Es inevitable estar cerca de la frontera y caer en la tentación de ir de compras. Ir hasta el Chuy bien vale la pena.

 

 

Portal de América

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