Entonces, tras haber anunciado aparentemente sin éxito un aumento de la fabricación de aviones propios, ha decidido aproximarse a Ethiopian, la mejor aerolínea africana, a la que está tentando con la oferta de alquilarle aviones en régimen ACMI, o sea con el avión, los tripulantes, el mantenimiento y el seguro.

Ethiopian es la principal aerolínea de África y dispone de flota como para atender estos vuelos. Pero corre el riesgo de alienarse a los occidentales, cosa que podría no importarle. Una delegación rusa visitó la capital etíope, Addis Abeba, al mando de Yaroslav Tarasyuk, que se encontró con el director de aviación civil del país africano, Yohannes Abera. Rusia quisiera esos aviones, pero Etiopía no ha contestado oficialmente.

La compañía dispone de aviones Boeing y cuenta con todas las facilidades para el mantenimiento. Rusia estaría dispuesta a firmar ya, pero Etiopía no ha contestado porque se ha de estudiar la represalia occidental, que puede perjudicar seriamente al país y a la aerolínea.

Mesfin Tasew, el máximo ejecutivo de Ethiopian, dijo que “nosotros ya tenemos carencias de aviones para nosotros mismos, porque hay muchos retrasos”, de lo que podemos imaginar la respuesta que, no obstante, aún no se ha hecho pública.

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