En caso de que ningún aspirante consiga los 18 apoyos de entre los 35 países con derecho a voto se procederá a una segunda vuelta entre los dos más votados. Unos 160 países componen la organización de Naciones Unidas encargada de velar por el turismo mundial. Pero no todos votan; rotan cada cuatro años y se delega la representación de cada continente en unas pocas naciones.
En esta ocasión, Brasil presidirá el consejo ejecutivo, Sudáfrica lo vicepresidirá y República Checa ocupará la vicepresidencia segunda. Además de estos tres, tendrán derecho a voto España -el único permanente, al acoger la sede mundial-, Argentina, Armenia, Azerbaiyán, Bahréin, Bulgaria, Cabo Verde, China, Colombia, Croacia, República Democrática del Congo, República Dominicana, Georgia, Ghana, Grecia, India, Indonesia, Irán, Italia, Jamaica, Japón, Lituania, Marruecos, Mozambique, Namibia, Nigeria, Corea del Sur, Ruanda, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Tanzania y Zambia.
Hasta seis posibles precandidatos
Tal como ha sido informado, los principales candidatos además de Pololikashvili son la mexicana Gloria Guevara, procedente del ámbito privado, y el exministro griego Harry Theoharis. Estos tres son los mejor posicionados en la carrera para liderar la OMT, pero podrían no ser los únicos.
También podrían presentar su candidatura un contendiente de Ghana, que aunque todavía no cuenta con el respaldo claro de su país, de asegurarlo tendría un voto en la asamblea; y un diplomático tunecino, posiblemente el que tiene menos posibilidades: no solo es dudoso que la nación miembro lo apoye, sino que además en esta ocasión no cuenta con voto en el cónclave, por lo que necesitaría asegurarse alianzas internacionales. Asimismo, Abu Dabi baraja presentar una candidatura propia, por lo que los precandidatos son a priori seis, aunque probablemente la lista se estreche en los próximos meses.
España apoya a México
Aunque la decisión todavía no se ha hecho pública, el Gobierno de España ha decidido, según fuentes conocedoras de las negociaciones, sumarse a un frente iberoamericano y apoyar a la candidata de México, país con el que mantiene una buena relación diplomática. España ya se había mostrado partidaria hace dos años de una renovación al frente del organismo, puesto que Pololikashvili, que ha impulsado un cambio estatutario para poder mantenerse en el cargo, ya ha cumplido dos mandatos al frente de la OMT, que suele ser el límite establecido para otros puestos de la ONU como la secretaria general y la Organización Mundial de la Salud.
La relación entre el Ejecutivo español y Pololikashvili se enrareció cuando este planeó llevarse la sede de Madrid a Arabia Saudí. Las autoridades del país de Oriente Próximo fueron advertidas de que ello equivalía a un «suicidio diplomático», pues mantiene relaciones comerciales muy cercanas con las multinacionales españolas, de las que depende para llevar a cabo su plan 2030 de modernización económica para no depender de los petrodólares. Los saudíes se conformaron con la apertura de una oficina regional y Madrid ofreció un nuevo edificio de forma gratuita -todavía no se ha estrenado- para sustituir las actuales instalaciones, ya obsoletas. Aunque eso mejoró la sintonía con España, finalmente el voto de la sede se decantará previsiblemente por Guevara.
Malestar con la oficina saudí y el peso de China
En cuanto a Riad, no debe darse por hecho que la apertura de una subsede regional en el país islámico wahabita sirva al candidato georgiano para asegurar este voto. De hecho, las fuentes sectoriales consultadas lo ponen en duda: aseguran que en círculos del régimen saudí se tacha a Pololikashvili de «inepto» y existe un profundo malestar con la gestión de la oficina regional, que según las mismas voces, solo cuenta con un par de empleados a pesar de la aportación multimillonaria que recibe de este país. Ello, junto con la trayectoria profesional de Guevara en Arabia Saudí, podría acercar a esta nación a las aspiraciones mexicanas.
Se da por hecho que si los saudíes optan por un candidato, Irán, su antagonista natural en la región, apoyará a su rival. Además, la república islámica chiita tiende a estar más alineada diplomáticamente con China, que es uno de los respaldos con los que cuenta el representante georgiano, quizá el más influyente a nivel diplomático para arrastrar otras simpatías en regiones como África. Emiratos es más cercano a Riad en temas diplomáticos, pero en turismo son grandes competidores -Arabia Saudí superó los 100 millones de turistas nacionales y extranjeros y puede ser vista como una amenaza por Abu Dabi y Dubái-, por lo que es muy posible que mantengan estrategias discrepantes.
Subsedes en Argentina, Dominicana, Brasil y Marruecos
El apoyo español puede ser clave al tener la sede. Sin embargo, en el sector restan importancia a su capacidad de influencia diplomática más allá de conceder su voto a Guevara. Quien sí ha activado sus contactos para impulsar a la candidata es el Gobierno mexicano, que puede extender su red hacia países cercanos y con sintonía como Colombia y otros en Latinoamérica.
Sin embargo, en esta región el actual liderazgo de la OMT ha abierto, anunciado o prometido oficinas en República Dominicana, Argentina y Brasil, todos ellos con derecho a voto en la próxima asamblea y, en el último caso, no solo con voto, sino con la presidencia del consejo ejecutivo. Lo mismo ocurre en Marruecos con la oficina regional de África. De rentabilizar estos acuerdos, Pololikashvili podría sumar estos cuatro apoyos además del de su país. Son menos que los de Guevara, que ya va por la quincena de avales de gobiernos con voto además de una sesentena de consejeros delegados de firmas relevantes del sector: su candidatura puede sumar más fuerza en aquellos destinos, como Japón, que dependen del sector turístico privado.
Sin embargo, no llega a los 18, por lo que todavía hay partido por delante. Pololikashvili podría tratar de impulsar acuerdos con más países, mientras que la división de la oposición -que denuncia una gestión poco transparente y con déficit presupuestario- puede desgastar a Guevara, que ha intentado, por ahora sin éxito, lanzar un frente común con Theoharis, que cuenta con media decena de simpatizantes. El político griego confía en sus opciones en solitario, aunque sus aspiraciones pueden verse truncadas por el hecho de que en regiones como Latinoamérica o África sería mal visto que otro europeo tomase el relevo de Georgia sin alternancia entre continentes -una norma no escrita- y en el Viejo Continente puede considerarse excesivo que un helénico ostente la secretaría general de ONU Turismo cuando este país ya ocupa la comisaría del ramo en la nueva Comisión Europea, además del cargo más relevante destinado al turismo en el Europarlamento.
Portal de América - Fuente: The Objective