Un plan desde la oposición política
Este lunes, el gobernador de la provincia argentina de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha presentado un plan para que su gobierno regional tome el control de la empresa estatal Aerolíneas Argentinas.
En rueda de prensa, Kicillof ha asegurado que "Buenos Aires no va a permitir" que el gobierno nacional lleve adelante el plan de "liquidar, cerrar o vender" Aerolíneas Argentinas".
Entre otras estrategias, el gobernador ha explicado que ya están en diálogo con los trabajadores de la empresa y con gobernadores de otras provincias más pequeñas que necesitan la compañía estatal en mayor medida, ya que les garantiza su conectividad aérea.
Agregó que "No es cierto que nadie la quiere, la provincia sí la quiere. Todo depende de la voluntad del Gobierno", opinando que esta empresa es "un instrumento central" para la conectividad y el desarrollo de Argentina, así como para la equidad territorial, suponiendo una fuente de ingresos y de bienestar que ha definido como "inconmesurable".
El código compartido con Latam
Latam, la aerolínea de Latinoamérica nacida de la fusión de Lan Chile y TAM de Brasil, ha desarrollado un modelo de negocio con filiales en casi todos los países de la región (Perú, Colombia y Ecuador), con las que ha conquistado los respectivos países.
Hubo una Latam Argentina, contra la que el gobierno peronista hizo cuanto juego sucio estaba a su alcance para perjudicarla y mantener a Aerolíneas Argentinas, por lo que Latam decidió cerrar su filial y abandonar el país.
Pero ahora ve que es posible que el gobierno de Javier Milei termine por privatizar Aerolineas Argentinas, por lo que acaba de firmar un acuerdo de código compartido y de reciprocidad en los programas de fidelidad con Aerolíneas Argentinas. De esta forma Latam podría reingresar en el cabotaje a través del pago de una comisión, y a su vez podría usar la estructura de la empresa aérea estatal. Además, obtendría tráfico para sus vuelos regionales, y en especial hacia EE.UU.
Desde Latam no se han hecho comentarios sobre qué se pretende con ese acuerdo, pero es evidente que le permite estar un paso por delante de los potenciales rivales en una eventual privatización. Se debe recordar que desde noviembre hay un proyecto de ley para privatizar Aerolíneas Argentinas, impulsado por parte de la oposición y que cuenta con el apoyo del oficialismo, que ya fue avalado por la mayoría de los miembros de las comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja. El proyecto estipula que se privatice el 49% de la empresa, quedando el 51% en manos del Estado.
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