Beatriz Guille, Directora Global de Ventas de Iberia, explicó que la compañía ve el gran potencial de LAC y apuesta por el crecimiento de este mercado. Antes de la pandemia, alrededor del 20% de las personas que viajaban en un vuelo de Iberia procedían de Latinoamérica y, tras la pandemia, esa cifra se sitúa entre 55%. Es una región en constante crecimiento y en la que seguiremos invirtiendo”, afirmó Guile.
La aviación también es un pilar esencial para el desarrollo económico de Colombia. Gilberto Salcedo, vicepresidente de Procolombia, informó que más de seis millones de visitantes extranjeros llegaron al país en 2024, inyectando nueve mil millones de dólares a la economía, de los cuales tres mil millones impactan directamente la economía local. “Esto reafirma nuestro propósito, con un aumento del 15% en visitantes en el primer semestre y un crecimiento continuo del 9% hasta septiembre, posicionando a Colombia como el segundo país con la mayor tasa de crecimiento”, explicó Salcedo.
Olga Ramírez, presidenta del Colegio de Abogados de Derecho Aeronáutico (CADA), reiteró que la aviación es un medio para el desarrollo de otras industrias y que debe seguir en el camino de la liberalización, que ha demostrado resultados reales y concretos. Mauricio Sana, CEO de Flybondi, coincidió en que regulaciones adecuadas e inteligentes son esenciales para la prosperidad del sector. “La aviación en Argentina desempeña un papel crucial más allá del turismo, representando el 8% del PIB de la región y promoviendo el desarrollo. No solo conecta destinos, sino que también facilita la movilidad económica y el ascenso social”, afirmó Sana.
El ministro de Turismo de Ecuador, Mateo Julián Estrella Durán, enfatizó la importancia de revisar las políticas fiscales para aumentar la competitividad del sector. “Mantenemos una agenda continua con la industria para desarrollar iniciativas que amplíen la conectividad y promuevan la sostenibilidad. Utilizamos datos del sector como referencia, y el índice de competitividad de ALTA nos mostró que podríamos mejorar en relación con las tarifas. Después de la reducción, observamos un aumento en el número de pasajeros”, comentó Durán.
Tiago Sousa Pereira, director presidente de ANAC Brasil, también destacó la necesidad de un sistema regulatorio que favorezca la innovación. “Estamos enfocados en ajustar nuestra regulación priorizando la seguridad y promoviendo iniciativas como los cielos abiertos, para armonizar normas de seguridad con autoridades regionales”, explicó.
Para Alan Viana, socio del despacho MJ Alves Burle Viana, la palabra clave para la relación industria-gobierno es educación y comunicación. “La aviación es una industria compleja, que requiere comprensión para que el Estado no interfiera generando más costos o limitando las ganancias. Necesitamos que este equilibrio esté bien establecido para garantizar empresas aéreas saludables y sostenibles, ya que, sin él, sectores como el turismo e incluso la salud pública se ven afectados”.
Marcelo Guaranys, socio de Demarest Advogados, comentó los esfuerzos que Brasil ha realizado para promover la competitividad. “En los últimos 15 a 20 años, hemos buscado aumentar la competencia y reducir la regulación económica en el sector aéreo. Cambiamos la legislación, creamos la Agencia Nacional de Aviación Civil y adoptamos medidas como el cobro por equipaje y la eliminación del límite de capital extranjero, todo con el objetivo de atraer más aerolíneas, especialmente de bajo costo”.
La conectividad aérea, como enfatizaron los líderes presentes, es esencial para el fortalecimiento de las economías emergentes y para el cumplimiento de metas sostenibles. Sin embargo, para que el sector continúe creciendo, es indispensable un entorno regulatorio que equilibre seguridad, innovación y competitividad.
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