El buceo en cuevas es, sin duda, una aventura emocionante y desafiante que cada vez gana más adeptos repartidos por el mundo. Se trata de una modalidad que combina las habilidades del buceo con la exploración de cuevas submarinas. Los buzos se aventuran en sistemas de cuevas sumergidas, moviéndose a través de pasajes estrechos, intrincadas formaciones rocosas e impresionantes paisajes submarinos.
Buceador en un cenote mexicano. Alamy
La seguridad y la preparación son primordiales en esta modalidad de buceo. Los buzos deben recibir capacitación especializada para manejar las complejidades y los peligros potenciales de estos entornos, como visibilidad limitada, fuertes corrientes y espacios confinados.
Un equipo de alta calidad y una planificación meticulosa son esenciales para garantizar una inmersión segura y exitosa. A pesar de los riesgos, las recompensas del buceo en cuevas son incomparables. Ofrece una sensación de exploración similar a aventurarse en las últimas fronteras de la Tierra.
Estas son algunos de las mejores cuevas del mundo para bucear
Buceador en una cueva de Florida. Alamy
Indian Springs, Florida, Estados Unidos
En el estado de Florida no es todo playas de ensueño y palmeras, sino que también hay un buen número de oscuras cuevas submarinas que atraen a los buceadores que buscan experiencias fuertes.
Ubicada en una propiedad privada justo al sur de Tallahassee, Indian Springs es, para muchos, la mejor cueva para bucear en Norteamérica.
El túnel del paso principal alcanza los 183 metros de longitud, antes de llegar a un cruce en forma de T, donde se puede elegir entre ir río arriba o río abajo.
Hay varios puntos de interés dentro de la cueva, incluidas la Sala Wakulla y la Sala de Energía. La mejor manera de llegar a la mayoría de ellos es mediante el uso de vehículos de propulsión.
La profundidad promedio de inversión aquí es de entre 37 y 55 metros, lo que la convierte en una inmersión muy técnica.
Cueva en Mount Gambier. Alamy
The Shaft, Mount Gambier, Australia
‘The Shaft’ (‘El Pozo’) no se parece a nada que la mayoría de los buceadores hayan visto antes. Esta cueva submarina tiene más de 120 metros de profundidad y lo que la hace aún más fascinante es que solo se puede acceder a ella a través de una abertura en una zona cubierta de vegetación.
Dentro de ella, la oscuridad es abrumadora y hay tantos túneles que los buceadores pueden perderse fácilmente. En 1973, cuatro buzos perdieron trágicamente la vida en esta cueva tras extraviarse irremediablemente en los pasadizos.
Tumba de las tortugas. Alamy
Caverna de las Tortugas y Tumba de las Tortugas, Sipadan, Malasia
Situada frente a la costa del Borneo malayo, Sipadan es famosa por su rica biodiversidad marina y sus impresionantes formaciones de coral.
La Caverna de las Tortugas es un sistema de cuevas que brinda una visión única de la vida de las tortugas marinas. Mientras fluimos por la caverna, encontramos esqueletos de tortugas que por error se aventuraron a demasiada profundidad sin poder encontrar la salida, lo que le dio al lugar el inquietante nombre de la Tumba de las Tortugas.
Bucear en este lugar requiere una navegación cuidadosa y respeto por el delicado ecosistema marino, algo que siempre nos recuerdan los experimentados guías que suelen acompañar a los buzos.
Cenote Calavera. Alamy
El Templo Maldito, Cenote Calavera, México
El Templo Maldito no es para cualquiera. Los buzos que sean lo suficientemente valientes como para explorar esta cueva, primero deben caminar unos 60 metros hasta la entrada y luego saltar desde dos metros y medio al sumidero de 15 metros de profundidad.
En el interior, los buceadores se encontrarán con los hermosos efectos de los rayos del sol y varias formaciones rocosas impresionantes, y también con un sistema de cañones que cuenta con muchos túneles, lo que puede resultar peligroso para los buceadores aficionados.
Sleeping Pool. Alamy
Cuevas Chinhoyi, Zimbabue
En África también encontramos algunas de las mejores cuevas del mundo para bucear.
En las cuevas de Chinhoyi, en el centro-norte de Zimbabwe, tienen cabida buceadores de todos los niveles.
El sistema de túneles y cuevas de piedra caliza está protagonizado por aguas realmente claras. Hay un par de entradas al sistema, pero la de Sleeping Pool es la más popular, gracias a sus paredes verticales de 20 metros y varias aberturas que permiten la entrada de luz solar.
Una de las cavidades está llena de huesos, mientras otra contiene monedas arrojadas por la gente para atraer la buena suerte.
Cueva Chandelier. Alamy
Cueva Chandelier, Palaos
Chandelier es un sistema de cuevas submarinas ubicado en las Islas Rocosas de Palaos, un pequeño país de la Micronesia formado por un archipiélago de más de 500 islas.
La cueva presenta una serie de cámaras repletas de impresionantes estalactitas y estalagmitas, que se asemejan a brillantes candelabros. De ahí el nombre.
La inmersión comienza con un breve nado a través de una entrada sumergida, que conduce a la primera de cuatro cámaras con aire. A medida que nos internamos aparecen interesantes formaciones rocosas que se han formado a lo largo de miles de años.
Las aguas claras y tranquilas dentro de la cueva permiten una excelente visibilidad.
Aunque no exige un nivel de buceo en cueva excesivamente alto, la seguridad es una prioridad absoluta y los buceadores deben estar acompañados por guías experimentados y familiarizados con el lugar.
Fisura de Silfra. Alamy
Fisura de Silfra, Islandia
No siempre tenemos la oportunidad de decir que estamos buceando entre dos placas continentales. Bien, pues Silfra, en Islandia, es uno de esos escasos sitios en los que podemos afirmarlo.
Aunque no es una cueva al uso, la fisura de Silfra es tan única que vale la pena mencionarla en cualquier lista de cuevas submarinas.
Con el agua a una temperatura de 2ºC, parece arriesgado incluso tocarla, por no hablar de bucear en ella. Sin embargo, nos equiparán con trajes perfectamente preparados para soportar las gélidas temperaturas y podremos disfrutar de unas aguas dotadas de gran visibilidad y magia.
Lanai Cathedrals. Alamy
Lanai Cathedrals, Hawái, Estados Unidos
Ningún viaje de buceo a Hawái estaría completo sin una visita a las famosas Catedrales I y II de Lanai.
Buzos de todos los niveles se adentran en una cámara cavernosa con techo abovedado y nadan entre pequeñas cavidades en la roca que recuerdan a una vidriera. Entre las grietas y hendiduras de la cueva podremos encontrar muchas de las criaturas marinas endémicas de Hawái.
Cueva Nereo. Alamy
Cueva Nereo, Cerdeña, Italia
Conocida por ser la cueva submarina más grande del mar Mediterráneo, la cueva Nereo se encuentra en la costa de Alghero. Su gran tamaño, así como sus arcos y túneles, atraen a buceadores de cuevas de todo el mundo.
La mayoría de los perfiles de buceo comienzan con un descenso a 30 metros, donde se encuentra la entrada más baja a la cueva. Luego, los buzos ascienden a través de un túnel que conecta con una cavidad llena de luz exterior. Desde allí, un amplio túnel de cientos de metros de largo te lleva de regreso a la salida de la cueva, situada a 18 metros de profundidad.
Debido a que la cueva Nereo se encuentra dentro de los límites recreativos y es bastante sencilla de navegar, supone una fantástica introducción al buceo en cuevas.
Algunas cuevas suponen un desafío submarino extremo. Alamy
Cueva Pluragrotta, Noruega
La cueva Pluragrotta es extremadamente peligrosa incluso para los buceadores de cuevas más experimentados del mundo, pero sigue siendo una de las inmersiones más populares de Escandinavia.
Al ser la cueva más profunda del norte de Europa, existen muchos desafíos asociados a ella.
Además de la gélida temperatura del agua, la cueva se extiende hasta una peligrosa profundidad de 135 metros y tiene secciones oscuras y estrechas formadas por bordes afilados que pueden dañar los trajes secos y desorientar a los buceadores. Es uno de los desafíos submarinos más extremos del mundo.
Portal de América - Fuente: Condé Nast Traveler
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