Regibean confirma que su departamento de Competencia ya ha empezado a trabajar, “aunque estamos muy al principio”. Pero admite que tienen ventaja porque “no es la primera vez que vemos este caso y ya sabemos qué queremos estudiar”. Y lo dice.
La preocupación máxima de la Unión Europea es saber “cómo quedarán las rutas en las que ahora las dos compañías tienen competencia. Podría suceder que después de la operación en algunas rutas se pase de tres a dos aerolíneas (por la retirada de Iberia o de Air Europa). Así que queremos asegurarnos de que entrarán otras compañías para mantener la competencia; que entre una tercera aerolínea y se comprometa a permanecer allí al menos tres o cuatro años”. No explica si se refiere únicamente a las rutas domésticas españolas, lo cual parece probable.
En relación a las rutas, el alto funcionario apunta a que también “es posible un escenario en que no se pierdan rutas pero que en ellas haya menos competencia”. Obviamente, esta sería la razón por la que IAG había sugerido la entrada de Volotea.
Existe una segunda cuestión, aparentemente más fácilmente abordable, que Regibean dice que hay que resolver: “Ahora Iberia y Air Europa están en un hub en el aeropuerto de Madrid. Eso significa que después de la operación quedará un solo hub y eso puede poner en desventaja a compañías como Ryanair, que no están en esa situación”.
El funcionario, pensando en Baleares y Canarias, revela que “la Comisión estaría muy preocupada si hubiera riesgo de perder rutas aéreas con islas. Si tenemos que elegir, siempre priorizamos mantener la conexión con una isla que una conexión continental”.
Respecto de los plazos, dice que “en aproximadamente un año puede haber una resolución”.
Portal de América - Fuente: preferente