"El canciller cree que es "un error" del gobierno apoyar al candidato propuesto por Trump para presidir el BID", dice la portada del semanario uruguayo Búsqueda, un medio que en las últimas semanas, con investigaciones, entrevistas y noticias, generó la salida del gobierno de varios políticos. Hace algunos días, Ernesto Talvi, líder del sector mayoritario del Partido Colorado, principal socio del Presidente Lacalle en la coalición multicolor que lo llevó al poder, admitió que le había avisado al primer mandatario su intención de alejarse de su lugar de Ministro de Relaciones Exteriores para dedicarse a conducir su sector político. Desde la declaración de la emergencia sanitaria, el 13 de marzo pasado, con la operación #TodosEnCasa en la que se repatriaron más de tres mil compatriotas diseminados por el mundo (algunos aún siguen llegando), pasando por el #CorredorHumanitario, que posibilitó la repatriación (en sentido inverso) de extranjeros varios, cruceristas del Greg Mortimer, afectados por el Covid-19 abandonados a su suerte en medio del mar, los reiterados vuelos pactados con Amaszonas a diversos puntos de la región, hasta llegar al anuncio del martes pasado con la preautorización de los vuelos de Iberia para julio y agosto, por un lado, a los ojos del público, cumplió una de las más destacadas actuaciones de los integrantes del gabinete ministerial y por el otro, generó todo tipo de desencuentros con diversas figuras del gobierno, por actitudes propias en las que hubo un denominador común: el autobombo. No dejó pasar una sola acción sin las fotografías y contenidos audiovisuales correspondientes. El paroxismo llegó justamente en el último episodio, el de Iberia. El "Muchacho que sabe" nos dijo: "Están calculando cuantos minutos pasaron desde que le remitieron la solicitud de vuelos de la aerolínea española desde la autoridad aeronáutica, no solamente hasta que lo devolvió firmado con la preautorización, sino hasta que apareció en rueda de prensa anunciando la novedad".