por Ariel Badán Carreras, desde Córdoba

Ser un destino de congresos y eventos implica mucho más que contar con un centro de convenciones. Supone una red integrada: hoteles con salas equipadas, aeropuertos con buena frecuencia aérea, proveedores especializados, servicios gastronómicos de calidad, seguridad, transporte interno eficiente y una oferta cultural y turística que incentive a los participantes a extender su estadía.

Las ciudades que compiten en este segmento saben que atraer eventos internacionales genera múltiples beneficios: dinamiza la economía local, activa la hotelería, la gastronomía, el transporte y el comercio, y fortalece la imagen del país como sede confiable para negocios e innovación. Además, el MICE es un turismo de alto impacto: los visitantes gastan entre tres y cinco veces más que el turista tradicional y, en muchos casos, regresan posteriormente como turistas de ocio.

Asimismo, este tipo de encuentros favorece el intercambio académico, empresarial y científico, conectando a profesionales de distintos países y generando oportunidades de inversión. Por ello, numerosos destinos trabajan junto a bureaus de convenciones, cámaras empresariales y organismos públicos para captar congresos internacionales, ferias y viajes de incentivo.

El turismo MICE se consolida como una herramienta clave para el desarrollo económico y la proyección internacional de los países. En este escenario, cada destino que invierta en infraestructura, profesionalización y promoción estará mejor posicionado para recibir los grandes eventos del futuro.

IBTM 2025, del 18 al 20 de Noviembre, uno de los encuentros más importantes de la industria global de reuniones, incentivos, congresos y exposicionesy nuestra presencia refuerza el compromiso con la difusión profesional y la mirada crítica sobre la industria. Estaremos donde se generan las oportunidades, acompañando a los destinos de América Latina y al mundo empresarial que busca innovar, conectarse y crecer.

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