por Sergio Antonio Herrera
Nos recibió como lo hace un verdadero profesional de la comunicación, habiendo leído el libro previamente.
Cuando nos ofrecieron la entrevista aceptamos de inmediato por el respeto que siempre nos ha inspirado por su trayectoria e hicimos tsmbién algo elemental, de inmediato le hicimos llegar un ejemplar.
Les invito a escuchar la conversación entre los tres, no tiene desperdicio.
Portal de América
Comentarios
Tuve la oportunidad de interactuar con él cuando el INE solicitó su colaboración para organizar el Festival de Datos, en noviembre de 2023, en Punta del Este. En ese momento, el equipo del INE estaba bastante perdido, sin experiencia previa en la organización de este tipo de eventos, y recurrieron a mí para una consulta.
Casualmente, Nardone se encontraba con nosotros, así que los puse en contacto. Uruguay debía postularse como sede del evento, compitiendo con países que ofrecían ventajas importantes, como República Dominicana y sus paquetes all inclusive.
Con la amabilidad que lo caracteriza, Nardone recibió a la delegación del INE. Yo estuve presente en esa reunión, que fue, para mí, una verdadera clase magistral. Los orientó con claridad, les explicó la estrategia a seguir para ganar la postulación, llamó al CEO de su empresa y le dio lineamientos concretos.
El resultado: meses después, Uruguay fue elegido y pudo realizar el evento.
Nadie se enteró. Nardone contribuyó generosamente al país, sin buscar beneficios personales ni reconocimiento.
Para mí fue un aprendizaje enorme. Acostumbrado al anquilosamiento del Estado uruguayo, presenciar a alguien trabajar con estándares del primer mundo fue profundamente enriquecedor.
Nuestra burocracia está muy lejos de los Nardone. Es un freno que impide que personas como él —y tantos otros— desarrollen todo su potencial. Y eso, en definitiva, es también un freno para el país.
Te lo dice alguien que ha sido empleado público y que está ya cerca del final de su ciclo.