por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
PDA - Don Ernesto, es un gusto hablar con usted, Argul me dijo que lo llamara para coordinar un café. ¿Le gustaría que nos acompañe Remo Monzeglio?
EL - El gusto es mío por hablar con usted, estoy aprendiendo a quererlo por todo lo que me ha contado Damián acerca suyo. Y ¡claro que quiero verlo a Monzeglio! un hombre muy inteligente y muy buena persona, que ha recibido el honor que merece con su designación.
Langsner llegó con pocos años a Montevideo con su padre y su hermano, sobrevivientes todos de los nefastos episodios de la segunda guerra. Y luego de dos décadas de Uruguay, partieron hacia los Estados Unidos, donde se vincularon a la hotelería, para siempre. Hoy, con más de 80 años sigue volviendo a Uruguay. "Es que lo paso tan bien, disfruto tanto. Los uruguayos siempre me dan alegrías, les he mostrado a algunos amigos europeos la Ciudad Vieja, el Prado, Pocitos, Carrasco y como yo, se enamoraron de Montevideo.
Quienes aman a esta actividad como nosotros, cuando tienen la oportunidad de vivir situaciones como la que estamos relatando, solamente deben tener la inteligencia de guardar silencio y abrir bien grande los oídos. Los tres personajes que estaban sentados a la mesa ratona de uno de los rincones del lobby del Radisson, nos regalaron una especie de curso intensivo de turismo y hotelería y encima, ¡nos invitaron con café!.
Cuando ya habían atravesado más de medio mundo con anécdotas, recuerdos y -los tres-, con definiciones dignas de sabios, Ernesto, tomando una libreta de apuntes "pidió permiso para dar algunas sugerencias".
"Este país necesita un website, Pero no solamente en inglés, tienen que hacerlo también en alemán; en neerlandés; sueco; finés; noruego; danés. Los habitantes de esos países tienen vacaciones muy prolongadas y pueden venir hasta aquí durante casi todo el año. Podríamos decir que menos en junio, julio y agosto, la temperatura de aquí es la ideal y no la del trópico. Por ejemplo en Punta Cana para ellos, el calor es demasiado agobiante".
"En el website deben poner la temperatura que hace aquí y otra cosa, la Ciudad Vieja, deben cuidarla, esos edificios ya no quedan en muchas ciudades".
Langsner nos contó que el año próximo piensa volver a Uruguay y entonces le dijimos que sería nuestro invitado y que en su honor, prenderíamos un fueguito en casa.
"Traigan un famtour con los mejores periodistas de Inglaterra, Austria, Alemania, Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca y Holanda".
Seguramente, hubiésemos seguido charlando y tomando café muchas horas más, tal vez algunos piensen que las recomendaciones del experimentado hotelero sean obvias. Lo que nosotros sostuvimos antes, sostenemos ahora y sostendremos siempre, es que hay que tomar nota todas las veces que un hombre como Langsner habla de turismo. Mientras su generación "dominaba" el negocio en el mundo, el mismo era floreciente y prestigioso. Un día llegó la masividad; también el revenue management y las plataformas digitales. Aparecieron las low cost; el bed and breakfast y escuchamos por primera vez la palabra turismofobia.
¿Mañana?
Portal de América
Comentarios
Me trató siempre con una deferencia que espero alguna vez merecer y es, junto a Nelson Pilosof y Max Brenner, parte de la muestra de lo mejor que conocí en mis largos años en el Ministerio.
Es que cuando hay “vivencias” , savoir faire y el don de caballeros de Damian y Ernesto da gusto dejar los celulares de lado . Privilegios que nos da la vida !!!