Lo que debería haber sido un aterrizaje rutinario —como los otros muchos que hay al día— se convirtió en una noche de horror para una familia que venía de pasar unos días en Tenerife. El vuelo tocó tierra a las 23:15 de la noche; sin embargo, los más de 100 pasajeros no pudieron salir por la famosa puerta de 'llegadas' hasta pasada la 1:15 de la madrugada.
Uno de los afectados relata a El Debate que, después de esperar una hora y media junto a la cinta transportadora, acudió al mostrador de incidencias para averiguar qué estaba ocurriendo. La sorpresa llegó con la respuesta del trabajador. Al preguntarle por la situación, este reconoció que «no tenían ni idea de lo que estaba pasando».
El viajero explica además que el empleado afirmó haber llamado a sus superiores, pero «no contestaron». Acto seguido, el trabajador le comentó que probablemente el retraso se debía a que «no había suficiente personal contratado». Como no le dio una respuesta clara, el hombre pidió hablar con un superior. Sin embargo, se encontró con otro desconcierto más: le dijeron que no había nadie al mando. Solo le ofrecieron una hoja de reclamación.
El resto de pasajeros del vuelo iba de un lado a otro y el enfado aumentaba por momentos. No obstante, apunta el padre de familia afectado, pocos se tomaron la molestia de ir «al mostrador y menos aún de reclamar». «De eso precisamente se nutren quiénes nos han llevado a esta situación», asevera el perjudicado, quien además añade que «nuestro tiempo de vuelo desde Tenerife ha sido de 2 horas y 15 minutos aproximadamente y finalmente hemos tardado casi dos horas en poder recoger las maletas».
Así, anota que es «vergonzoso» que los pasajeros «nos hayamos acostumbrado a maldecir y protestar, pero no ejerzamos nuestro derecho a reclamar porque… total, no va a cambiar nada porque yo reclame».
La situación afectaba también a pasajeros de un vuelo procedente de Londres, que llevaban esperando más de dos horas por sus maletas. La empresa South, encargada de la logística de equipajes, fue señalada por los propios empleados como responsable de las demoras.
«Yo he pagado mi billete completo sin contemplar ninguna posibilidad de tener que esperar dos horas para recibir mis maletas», denuncia, añadiendo que reclamará legalmente por daños y perjuicios y el coste extra del aparcamiento, concluye.
Portal de América - Fuente: El Debate