El transporte marítimo sigue siendo el líder indiscutible en el transporte comercial. La navegación a vela y los cruceros también están experimentando una demanda sin precedentes: la industria náutica se ha duplicado y los pasajeros de cruceros han aumentado un 90% en las últimas dos décadas.
La carrera por el talento se ha globalizado
En las últimas décadas, los esfuerzos de reclutamiento de tripulaciones se han alejado de fuentes tradicionales como Europa, América del Norte y Japón hacia naciones principalmente asiáticas, incluidas Filipinas, China e India.
La continua descarbonización, digitalización y automatización también están empujando a la industria marítima a competir por los graduados en ciencias de la computación e ingeniería.
Los trabajadores calificados de hoy tienen muchas opciones cuando se trata de funciones en tierra de alta tecnología. Esto dificulta que las empresas marítimas contraten candidatos cualificados. Ganar la carrera de talentos requerirá un esfuerzo unificado entre las partes interesadas marítimas para hacer de nuestra industria un lugar más atractivo para trabajar, desde los salarios hasta el estilo de vida.
Áreas donde la industria puede mejorar
Una parte clave para cambiar el futuro del trabajo marítimo será mejorar la imagen pública de la industria. Como conocedores de la industria, sabemos que la navegación ofrece fantásticas posibilidades profesionales, incluidas oportunidades de viajar, desarrollar habilidades de liderazgo, trabajar con personas talentosas de diversas culturas, avanzar a roles de nivel superior e incluso cambiar a uno de los muchos roles en tierra que mantienen operaciones marítimas en movimiento.
También sabemos que nunca ha habido un momento más emocionante para trabajar en la industria, a medida que las empresas marítimas crecen y realizan cambios sin precedentes en sus prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG).
Sin embargo, una minoría vocal de tripulación insatisfecha continúa alimentando la prensa negativa. Sus problemas incluyen despliegues prolongados, prácticas de contratación obsoletas, explotación por parte de agencias de contratación, salarios no competitivos y malas prácticas de recursos humanos, como ascensos injustos e injusticia organizacional.
Actualmente, existe una alta tasa de desgaste entre los oficiales y los miembros de la tripulación en general pasan menos años en el mar antes de hacer la transición a trabajos en tierra. Esto puede deberse a una falta de progresión profesional en el mar, al deseo de tener una vida familiar, a una mayor demanda de trabajadores en puestos bien remunerados en tierra, a condiciones de trabajo estresantes en el mar, a contratos injustos, a un trato desigual por motivos de género y nacionalidad, u otros factores.
Los miembros de la tripulación también pueden enfrentar permisos limitados en tierra y acceso limitado a Internet, teléfono y entretenimiento.
Nuevas generaciones
A medida que los miembros actuales de la tripulación envejecen, los candidatos más jóvenes de las Generaciones Y y Z muestran menos interés en trabajar en el mar. Sus necesidades y expectativas profesionales difieren significativamente de las de sus colegas mayores, lo que refleja un deseo creciente de realizar un trabajo significativo en un entorno seguro y respetuoso.
Además, cada año unos 10.000 empleados pierden su trabajo en el mar por no aprobar exámenes médicos. Para compensar, la industria a menudo promueve a personas con menos experiencia a puestos directivos, lo que puede aumentar el riesgo. Las reclamaciones médicas por lesiones de la tripulación están aumentando tanto en frecuencia como en gravedad, y el 20% de los barcos en todo el mundo realizan en promedio al menos un desvío médico cada año.
La situación ha llevado a la Cámara Naviera Internacional (ICS) a predecir un déficit de 90.000 oficiales capacitados para 2026. Ahora más que nunca, nuestra industria necesita centrarse en nuevas formas de atraer trabajadores sanos y calificados.
Es hora de invertir en soluciones reales
Para que los operadores marítimos atraigan talentos que puedan sostener la industria, se deben tomar medidas drásticas. Debemos renovar y modernizar la imagen de la navegación, pasando de ser rígida y jerárquica a un entorno más acogedor y enriquecedor que ofrezca un trato equitativo a todas las personas, independientemente de su raza, género y cultura.
Esto comienza con la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de la tripulación, lo que incluye un mayor enfoque en el bienestar físico y mental, mejores instalaciones, acceso a la atención médica física y mental, reducción del estrés y un entorno de trabajo más seguro con despliegues más cortos y mejores perspectivas profesionales. A medida que Internet y los dispositivos móviles se vuelven cada vez más indispensables para la vida diaria, es fundamental que los miembros de la tripulación tengan acceso confiable a Internet para mantenerse en contacto con la familia, mantener conexiones sociales saludables, buscar apoyo de telesalud, disfrutar de entretenimiento personal, enriquecimiento intelectual y más.
La navegación sigue siendo problemática para las mujeres
Otro paso fundamental es crear una cultura de respeto, justicia e inclusión en el mar. Los operadores deben tener tolerancia cero ante la discriminación, la intimidación y el acoso, con formas seguras y efectivas para que los trabajadores busquen ayuda sin temor a represalias.
Según una encuesta de WISTA, sólo el 7% de las mujeres que denunciaron incidentes de agresión y acoso sexual (SASH) a agentes superiores estaban satisfechas con el resultado. También encontró altas tasas de intimidación y acoso por motivos de género. Casi el 60% de las mujeres denunciaron discriminación por motivos de género y el 66% estuvo de acuerdo en que los empleados varones acosaban e intimidaban a sus compañeras de trabajo. Para aquellos en los sectores marítimo e industrial, el 25% dijo que comúnmente experimentaban acoso físico y sexual.
Un informe de All Aboard Alliance titulado “15 puntos clave para las mujeres en el mar” encontró que muchas mujeres sienten que tienen que superar a sus colegas masculinos para ser consideradas competentes. También informaron sobre un acceso desigual a la capacitación y las oportunidades, aislamiento social, escaso apoyo a la planificación familiar y la licencia de maternidad, y una vida a bordo que no parece diseñada para ellos, desde un lugar privado para cambiarse hasta equipos que se adaptan a sus cuerpos.
Los esfuerzos de contratación deben evolucionar
Muchos operadores marítimos cuidan de los miembros de su tripulación y les ofrecen atención médica, acceso a Internet, buena comida, camaradería y un ambiente a bordo positivo e inclusivo. Estas empresas deben destacarse en los esfuerzos de contratación. Y mientras el resto de la industria trabaja para lograr este nivel de atención, el siguiente paso es modernizar el proceso de contratación. La industria marítima debe hacer esfuerzos para:
- Incrementar el conocimiento sobre las carreras marítimas y sus beneficios.
- Impulsar la contratación en escuelas y colegios (incluidos los no marítimos).
- Utilice las redes sociales para destacar fantásticas oportunidades dentro de la industria marítima.
- Establecer programas de formación con escuelas marítimas para generar talento.
- Implementar medidas para retener a los cadetes y garantizar una experiencia positiva y segura.
- Aumentar el acceso a oportunidades laborales y ascensos para trabajadores históricamente subrepresentados, como las mujeres.
Este último punto es especialmente importante. Una medida concreta del progreso en diversidad, equidad e inclusión será que haya más mujeres en roles de liderazgo. Como beneficio adicional, sabemos por encuestas que las mujeres en posiciones de poder tienen menos probabilidades de sufrir agresión y acoso sexual. También estarían facultados para proteger a las mujeres de nivel inicial, que son el grupo demográfico con mayor probabilidad de enfrentar discriminación de género en el mar.
¿Cuáles son nuestros próximos pasos como industria?
El futuro de la navegación marítima depende de nuestra capacidad para atraer grandes talentos. Juntos, debemos cambiar la imagen pública de la industria marítima promoviendo la visibilidad de todo lo que hace de esta una gran elección profesional. Las malas noticias viajan rápido, por lo que debemos trabajar duro para que las buenas noticias viajen aún más rápido.
El cambio significa salir de nuestra zona de confort, llegar más lejos e invertir en formas de inspirar a la próxima generación de gente de mar. Las próximas décadas podrían traer transformaciones interesantes a las políticas, operaciones, prácticas laborales y más en materia ESG. Si nuestra industria puede unirse en torno a esta visión, entonces a los trabajadores marítimos les espera un futuro prometedor.
Portal de América - Fuente: Noticias de cruceros