Esta medida busca garantizar el cumplimiento de normativas técnicas, licencias y ordenanzas municipales, además de poner orden en un sector que, según el Gobierno, ha contribuido al aumento del precio de la vivienda y la escasez de alquileres permanentes.
La "ventanilla única" otorgará a cada inmueble un número de registro anual que será obligatorio renovar cada año. Este sistema incluirá tanto los alquileres turísticos como los de temporada y las habitaciones en alquiler.
Así funcionará según el tipo de alquiler
En el caso de los alquileres de temporada, como los utilizados por estudiantes o profesores, los propietarios estarán obligados a inscribir los contratos y justificar que el uso del inmueble no tiene carácter permanente para los inquilinos. Además, no se permitirá encadenar contratos con el mismo inquilino de manera continua, una práctica común que busca eludir las restricciones legales de los contratos de larga duración.
Para los alquileres por habitaciones, cada habitación deberá contar con un código específico, y también se exigirá la inscripción de los contratos. Este control individualizado pretende evitar abusos y fomentar un mayor control sobre las condiciones de habitabilidad y uso.
El régimen sancionador, que recaerá en las comunidades autónomas y los ayuntamientos, castigará a quienes no cumplan con estas disposiciones. Aunque todavía no se han especificado las multas, el Ministerio de Vivienda ha señalado que serán proporcionales a la gravedad de la infracción.
Esta medida busca equilibrar el mercado de la vivienda, protegiendo tanto a inquilinos como a propietarios. Sin embargo, sectores del turismo y pequeños propietarios han expresado su preocupación por las posibles trabas burocráticas y el impacto económico de esta regulación.
Portal de América - Fuente: Amp Marca