El volcán, situado a unos 500 kilómetros de Bali, lleva activo desde finales de 2023, aunque fue a principios de la semana pasada cuando registró su erupción más intensa. Al menos nueve personas perdieron la vida y miles más se han visto obligadas a abandonar la zona por precaución.
El humo y las cenizas acumulado en estos últimos días ha llevado a autoridades locales y a aerolíneas a modificar el tráfico aéreo. En el caso del Aeropuerto Internacional de Lombok, situado en la provincia de Nusa Tenggara Occidental, se han cancelado todas las llegadas y salidas de aviones, según una información del operador recogida por la agencia Antara.
También en Balí se han activado las alertas en términos de navegación y varias aerolíneas, entre ellas Jetstar, Virgin Australia, AirAsia o Tigerair, han optado por paralizar sus conexiones, gran parte de las cuales conectan con otros destinos del sudeste asiático. La página web del Aeropuerto Internacional Ngurah Rai recoge este miércoles varias cancelaciones "debido al volcán".
La Embajada de España en Indonesia ya había advertido el lunes de la posible cancelación de vuelos en la zona por las cenizas, en un mensaje en redes sociales en el que instaba a los ciudadanos españoles a "atender indicaciones de las autoridades locales".
Portal de América - Fuente: Europa Press