La oferta va a extenderse a los trabajadores remotos de 49 países y territorios, incluido Estados Unidos, que tengan tratados fiscales y acuerdos recíprocos de exención de visas turísticas.

Las nuevas visas para nómadas digitales estarán disponibles para quienes ganen ¥10 millones, unos 60.500 euros o más al año, incluidos los trabajadores autónomos. Se espera que el programa entre en vigor a finales de marzo.  

Existen otros requisitos, como que los solicitantes tengan su propio seguro médico privado, pero los cónyuges e hijos de los trabajadores también podrán permanecer en Japón durante la duración de su visita. A quienes vivan en Japón temporalmente no se les expedirán tarjetas o certificados de residencia, lo que les daría derecho a determinados beneficios gubernamentales.  

Medios locales informaron de que esta visa para nómadas digitales no sería renovable, lo que significa que los beneficiarios tendrían que regresar para salir del país durante al menos seis meses y volver a solicitar una nueva, si deseaban regresar.

Los detalles y términos específicos de la nueva visa aún no se han publicado.

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