El año pasado junto con Ariel Badán, su vecino en la Villa y con él mismo, a la distancia, estuvimos viendo fechas, coordinando detalles y habíamos llegado a definir que vendría entre la primavera y el verano del 2023, pero a los pocos días nos enteramos que había llevado el coche a hacer el service y en un absurdo accidente había caído a la fosa del taller sufriendo las dolorosas consecuencias que en primera instancia postergaron su viaje a Uruguay a la espera de su recuperación, y tal vez (no lo sabemos), haya incidido finalmente para el cruel desenlace que hoy nos ocupa.
Con el Tano además de amigos fuimos socios; hicimos viajes promocionales juntos, yo debuté en la parrilla con un cabrito que trajo a Montevideo en la bodega de un bus de CORA.
Un día fuimos a la Bombonera a ver un clásico y volvimos caminando hasta Constitución, entramos a una parrilla y comimos asado de tira (el corte finito que ahora por aquí es normal y que allá era costumbre) en cantidades industriales con ensalada de zanahoria rallada y lo que no podía faltar jamás, un buen Malbec.
Otra vez, yendo hacia Mendoza en su Fiat 128 celeste, nos agarró en la ruta el viento Zonda y confirmamos la falta de visión que provoca ese fenómeno cuando, comprobamos que los frenos del Fiat funcionaban muy bien al quedar a escasos centímetros del tren delantero una enorme vaca asustada en medio de la carretera.
En 2013 luego de estar en FITPAR en Asunción y encontrarnos con el por entonces Secretario de Turismo de Carlos Paz, escribimos Oscar Antonio: Lenzi y Guerrero dos pioneros que llevaron uruguayos a Carlos Paz
Con 81 años, ayer 3 de octubre, luego de un ACV y un infarto, Fabrizio emprendió viaje.
Chau hermano, lloro tu partida, seguramente nos volveremos a ver.
Antonio
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Lo conocimos juntos en año 69, cuando éramos compañeros en Intertours y Villa Carlos Paz comenzaba a mostrarse en el exterior, siendo Fabrizio uno de los principales impulsores de esa promoción, por encima de la competencia y celos profesionales.
Decir "El Tano", para nuestro gremio, era sinónimno de decir Fabrizio Lenci y no cabía otra opción.
En momentos muy difíciles de mi vida el me brindó su amistad y ayuda, lo que agradeceré y recordaré hasta el último día de mi vida.
Comparto 100 por ciento tus palabras y mis condolencias para su familia y todos los amigos que cosechó durante toda su vida.
El mejor abuelo que alguien podria tener e imaginar, lo tenia yo. Yo tuve la suerte que muy pocas personas tiene.
En los cortos 15 años que comparti con el, aprendi lo justo y necesario para llevarlo siempre conmigo y ser lo que soy ahora.
Nos quedaron pendientes millones de cosas; como ir a ver a boca a la bombonera, a talleres tambien, la revancha en la escoba y muchas mas.
Personalmente, me cuesta muchisimo soltarlo. Y todavia no lo logre.
Verlo como lo vi, me partio el alma en trillones (y hasta incluso quintillones) de pedacitos. Y con el, se va la mitad de mi alma.
"Te amo mas que ayer y menos que mañana" solia decirme cuando nos despediamos. Esa frase va a quedar marcada para siempre.
Ayer a la mañana, tenia fe de que ibamos a poder festejar mi cumpleaños y su recuperacion juntos. Pero tendre que festejarlo sola, por primera vez.
Mi rutina de los lunes, era simple; salia del colegio 12.25 y a las 12.45 estaba en la puerta del edificio, tocandole timbre para que me abra. Comiamos, jugabamos a las cartas, mirabamos tele y tomabamos un te. Cuando llegaban las 16, saliamos agarraditos de la mano a pasear por el centro. Casi siempre ligaba algo; un heladito, un brillo labial (que cuando me lo probaba me miraba con ternura y me decia "sos hermosa"), un cafe, un esmalte de uñas, y lo mas importante, su compañia y cariño.
La parte mas dificil de los lunes era cuando el volvia al departamento y yo, a mi casa.
"Chau tato, llamame cuando llegues" le decia yo. Y a los 5 minutos, me llamaba confirmandome que estaba bien.
Como olvidar cuando yo le decia que tenia alguna evaluacion en el colegio y el me aseguraba que yo iba a aprobar, porque el iba a rezar toda la noche por mi. La ultima vez que tuve evaluacion, me saque un 8 y se lo dedique a el. Lo llame ni bien termine y le conte, a lo que el se puso muy contento y me lo demostro al maximo.
Ni hablar cuando criticabamos; siempre teniamos alguien a quien sacar el cuero, porque opinabamos lo mismo de todos.
Yo fui su consentida, siempre me dio con todos los gustos. Siempre. Desde lo mas chiquito hasta lo mas grande.
Ocupo muchos lugares a la vez, tantos que era increible de lo que era capaz de aguantar el pobre tipo, que me bancaba en todas.
Lo que mas voy a extrañar son sus ojitos. Los mas dulces, tiernos y sinceros que vi en la vida. Esos ojitos hablaban por si solos.
Daria cualquier cosa, por un lunes mas de estar con el. Cualquier cosa.
Ayer agarre su manito, su fria manito. Fue diferente, claro esta. Voy a sonar loca, pero cuando agarre su mano, senti que el me devolvio el apreton. Un breve pero lindo apreton. O cuando apoye mi mano en su corazon, senti (o imagine) un latido. Tuve la esperanza de que se despertara. La cruel esperanza.
Dios mio, como me gustaria que me devuelvas al lunes. Al emnos unos 5 minutos mas.
Te amo tato, donde quieras que estes. Te voy a amar siempre.