Según informa Málaga Hoy, estas viviendas fueron inscritas después del 22 de febrero de este año, y no cuentan con una entrada independiente al resto del edificio, por lo que no cumplen con los requisitos que establece la normativa municipal.

Desde el ejecutivo autonómico han informado de que el procedimiento puede durar entre “dos o tres meses”, por lo que esperan estas viviendas desaparezcan del registro entre octubre y noviembre. El proceso, según han indicado fuentes de la administración, requiere un análisis individualizado de cada una de los pisos señaladas por el Ayuntamiento.

Cabe recordar que Málaga ha sido una de las ciudades más combativas contra el descontrol del alquiler vacacional. Su alcalde, Francisco de la Torre, pidió recientemente al Ministerio de Turismo que se establezca un marco legal que permita aplicar una tasa específica a las viviendas turísticas para fomentar la construcción y el acceso a viviendas de alquiler social.

“Si la vivienda turística ha incrementado el precio del alquiler, que el turista pague una cantidad que sirva para esa finalidad”, declaró el edil.

En la actualidad, la ciudad cuenta con más de 12.000 pisos destinados al uso turístico. Se trata de una de las ciudades más tensionadas por este segmento junto con Madrid, Valencia, Sevilla y Barcelona.

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