Según ha explicado el Gobierno británico, esta transferencia de operaciones al sector público ahorrará al contribuyente millones de libras que actualmente se pagan cada año en concepto de cánones a los operadores privados.
"Se pondrá fin a la fragmentación de nuestros ferrocarriles, estableciendo un servicio ferroviario más eficiente y fiable para los pasajeros, ayudando a que la gente llegue a tiempo al trabajo e impulsando la productividad", ha argumentado en un comunicado.
El objetivo con la nueva empresa estatal es simplificar las tarifas, los descuentos y los tipos de billetes, además de encargarse también de que se implanten innovaciones en toda la red innovaciones, como la compensación automática, el pago por uso y los abonos digitales.
También se incluye un proyecto de ley sobre mejores autobuses para cumplir el compromiso manifiesto del Gobierno de reformar este sistema, otorgando nuevos poderes a los dirigentes locales para conceder franquicias a los servicios locales de autobuses y levantar la restricción impuesta a los nuevos operadores de autobuses de propiedad pública.
"Con ello se pondrá fin a la lotería de códigos postales en los servicios de autobús y se dará a las comunidades locales de toda Inglaterra el poder de recuperar el control de sus servicios de autobús", ha añadido el país británico.
Portal de América - Fuente: Europa Press