Donde nace el Mundo
Domingo, 17 Diciembre 2023 11:07

Donde nace el Mundo Riópar Albacete. Donde nace el Mundo Riópar Albacete. Jerónimo Contreras Flores / Alamy Stock Photo.

Entre las sierras de Alcaraz y del Segura, en el corazón del Parque Natural de Calares del Mundo y de la Sima, hay un remanso de paz y belleza: el nacimiento del río Mundo.

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Es un lugar único, un espectáculo glorioso. Donde nace el Mundo, el río Mundo, te toparás con uno de esos regalos cargados de magia que ofrece la naturaleza a su antojo. Y las coordenadas para dar con el enclave marcan el sur, en la provincia de Albacete, ya casi tocando con Jaén. En Riópar, para ser exactos. Desde allí, el camino hasta nuestro paradero es sencillo (y está perfectamente señalizado). En total son unos cuatro kilómetros de sendero que discurren llanos por un paraje privilegiado.

Cerrado entre las montañas que lo circundan, el Parque Natural es un conjunto de valles por donde se abren paso pequeños ríos que se ensanchan en los recodos y se convierten en agradables charcos. Pinos negrales, encinas o quejigos rodean las pozas, donde los ríos se amansan. Y aún queda la parte más bella: la llegada al nacimiento del Mundo.

Cascadas en el nacimiento del río Mundo Albacete
Cascadas en el nacimiento del río Mundo, Albacete. Wirestock, Inc. / Alamy Stock Photo

Las aguas cristalinas separan en dos las paredes de las montañas que caen verticales hasta el río. Y en lo alto, desde dentro de una cueva, sale disparado un potente cañón de agua que cae por una cascada de más de 300 metros. El chorro de agua rompe en un salto con un ruido que es atronador pero magnético, como el sonido de una furia natural.

El “reventón”, así llaman en la zona al estallido de agua a borbotones cascada abajo, se da –con mayor intensidad– tras la época de lluvias, esto es: en la medida en que el otoño, y luego el invierno, amasen agua en los picos de las montañas, luego la expulsarán al exterior como un estallido a presión hasta caer al río. Y entonces, la visita, además de bella se convierte en curiosa.

Acercarse hasta donde nace el Mundo es una escapada con un claro beneficio: colmar de serenidad el espíritu. Eso es así; es un hecho. La llegada hasta el río es agradable y asequible para hacer con críos, pero a falta de retoños la dificultad del camino se puede redoblar añadiendo una ruta hasta la cascada. Saliendo de Riópar, el sendero son unos quince kilómetros planeando, y se completan en unas cuatro horas. El trayecto de llegada al río es a través del circo. Y así, la jornada, se completa con un prolegómeno de lo más bello.

Iglesia en Riópar
Iglesia en Riópar. José Julián Rico Cerdá / Alamy Stock Photo

Una visita a Riópar es otra opción; y muy recomendable, además: el encanto de un pueblo pequeño con casas de piedras, con plaza e iglesia y una madeja de calles retorcidas. Si no, otra opción es acercarse hasta Letur, siguiendo las trazas de pueblitos bellos de piedra. O ir hasta Yeste, con la visita al castillo como colofón de la escapada.

Las opciones dependen del tiempo que haya para dar pequeños saltos hasta localidades cercanas y descubrir el encanto y la belleza que añade el paso del tiempo sobre la arquitectura de la zona. Naturaleza, historia y ecología en el corazón del Mundo.

Portal de América - Fuente: Condé Nast Traveler

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