La medida permite a las aerolíneas cambiar los horarios de los vuelos hasta por seis horas y aún así negar reembolsos en efectivo, siempre que asignen un nuevo vuelo a los pasajeros afectados.
Anteriormente, las reglas estipulaban que los pasajeros tenían derecho a un reembolso completo en casos de cancelaciones o cambios "significativos", definidos como retrasos de tres horas o más en vuelos nacionales y de seis horas o más en vuelos internacionales, cambios en los aeropuertos de salida o llegada, cambios en el número de escalas, degradaciones o impactos en pasajeros con discapacidades.
Según las nuevas directrices, el DOT decidirá no aplicar estas reglas cuando el único cambio sea un cambio en el número de vuelo, siempre que los pasajeros sean reubicados automáticamente en otro vuelo y el servicio no sufra retrasos significativos.
Esta decisión surge de una consulta pública realizada en abril de 2025, en la que las aerolíneas solicitaron flexibilidad respecto a los cambios de número de vuelo resultantes de la unificación de los certificados de operación y los códigos de vuelo. La preocupación era evitar que los pasajeros pudieran optar a reembolsos masivos por cambios que no afectaran significativamente sus planes de viaje.
Además, el Departamento de Transporte (DOT) ha adoptado una postura más favorable hacia la industria en otros ámbitos. En septiembre, anunció un nuevo aplazamiento en la implementación de las regulaciones que ampliaron los derechos de los pasajeros con discapacidad, creadas para garantizar adaptaciones seguras y accesibles para usuarios de sillas de ruedas y scooters de movilidad, mientras revisa las normas, cuyo nuevo formato se espera que se publique en abril de 2026.
Otro revés reciente fue la suspensión de los planes de la administración Biden para implementar una legislación de estilo europeo que garantizaría una compensación financiera a los pasajeros afectados por retrasos significativos causados por las aerolíneas.
El DOT argumentó que la industria ya tiene incentivos suficientes para cuidar a los pasajeros y que no hay evidencia concreta de que la compensación obligatoria mejore la eficiencia operativa o reduzca los retrasos y cancelaciones.
Portal de América - Fuente: Aeroin

