por Andrés Romero

La delicada situación de muchas economías familiares y una legislación con grandes lagunas hacen que proliferen estos modelos, con una claro componente social.

Quiero dejar claro, para que no se enfade nadie, que mi opinión sobre este fenómeno siempre  parte de una regulación, y que este artículo solo intenta reflejar en qué medida el sector turístico está siendo influenciado. Considero interesante el conocimiento que podemos aprovechar desde el análisis de estos nuevos modelos en relación a la economía colaborativa.

Que nadie se alarme, pero esta situación de “competencia” ha llegado para quedarse, y el que no lo vea así se engaña a sí mismo. Podrán “dulcificar” su modelo con una regulación, pero están “educando” al usuario con nuevas formulas que se consolidarán en constantes. He recogido la división de plataformas del estupendo trabajo que están realizando en consumocolaborativo.com. Adelante pues con los ejemplos:

•    Compartir coche, trayecto o parking.  Las más conocidas son Blablacar y también Uber. Aunque también hay opciones para compartir coche o incluso parking, como Parclick. La línea de estos servicios es que cada vez sea más asequible y flexible movernos libremente por la ciudad.
•    Compartir bicicleta. Existente herramientas que facilitan el conocimiento de puntos de alquiler en bicicletas en diferentes ciudades. Proyectos como Bicing en Barcelona, hacen que conocer las ciudades sobre 2 ruedas sea mucho más ecológico y sencillo.
•    Alojamiento temporal p2p. Para poner algunos ejemplos  funcionando en España podemos hablar, cómo no, de Airbnb, Windu o 9flats. Pendiente de regulaciones varias pero con interesantes propuestas que merece la pena analizar.
•    Habitaciones en pisos compartidos. Dada la situación actual, surge la necesidad de una plataforma para unidades de reservas de un menor “rango”.  Herramientas como HabitaciónJoven o Jomly son algunas posibilidades que ofrece el mercado.
•    Intercambio de casas. Cuando queremos utilizar nuestro hogar como moneda de cambio para disfrutar de unas vacaciones, podemos visitar MyTwinPlace o IntercambioCasas, muchos destinos a nuestro disposición para visitar otros lugares y  ahorrar en alojamiento.
•    Intercambio de opciones de reserva. Cuando realizamos una compra de billete de tren/avión o una reserva de alojamiento que no vamos a poder disfrutar, se acabó el tirarla o buscar desesperadamente a colegas. Opciones como  Hallst o ChangeYourFlight pueden ser estupendas alternativas.
•    Turismo de experiencias con guías locales. Nada mejor que conocer los lugares de la mano de autóctonos del lugar. Alternativas como Travel4You o Sherpandipity pueden ser opciones interesantes para conocer tu próximo destino.
•    Restauración p2p. La gastronomía se suma a estas nuevas posibilidades con propuestas realizados por los habitantes del lugar.  En España funcionan plataformas como SocialEaters o CompartoPlato.
•    Redes para compartir wifi. La idea romántica de un gran paraguas wifi mundial tiene su sitio en plataformas como FON o Wifis.org. Si a esto le sumamos problemas con el Roaming, deficientes wifis de muchos hoteles o la necesidad de wifi a pie de destino, estos proyectos se convierten en una opción muy recomendable.

Después del repaso sobre todas estas plataformas colaborativas,  me gustaría que os quedarais con una sensación de comunidad interconectada. Todo esto va de recursos, de sostenibilidad, de relaciones entre seres humanos y de adaptación a los nuevos entornos.

Debemos dejar atrás las viejas escuelas, los pensamientos cerrados y todo aquello que nos lastra como sociedad. Hay que aprender de las nuevas posibilidades y aprovechar todo aquello que nos acerque, ya que esto del turismo va de personas, por si alguno se le había olvidado.

Portal de América - Fuente: www.tecnohotelnews.com, publicado por www.hoteliernews.com.ar