Esto de mantener un diálogo directo y franco con nuestros lectores nos está gustando y sobre todo nos gusta comentar las noticias que publicamos.
En los pasados días hemos publicado dos notas de Christopher Elliott, uno de los más reconocidos periodistas de turismo. Elliot siempre escribe en forma detallada y en cierto modo descarnada de lo que pasa o puede pasar en el mundo de los viajes. Una forma que no deja de impresionarnos. Él dice que los viajeros deben tener todos los detalles de lo que les espera en un viaje y como comportarse.
En su artículo ¿Cuan peligroso es un crucero? hace un detallado informe de todo lo malo que nos puede pasar a bordo. Hemos hecho un resumen de ello. Su lectura nos llevaría a no subir nunca más a un barco. No es nuestra experiencia de muchos cruceros, una forma de viajar que la recomendamos a nuestros amigos y familiares más cercanos.
El hace referencia a los ataques sexuales que suceden con cierta frecuencia a bordo. Nos ha hecho reflexionar al respecto, si algo impulsó estos viajes fue la serie "El crucero del Amor". Por esta razón, entre otras, no es raro que muchos viajeros suban a bordo pletóricos de fantasías amorosas. Una larga noche y mucho alcohol puede hacer el resto. Mas de una persona debe pretender penetrar en la cabina de otra persona, si lo logra muchas cosas pueden pasar y como dice el articulista la actitud de cada uno es fundamental. Algo de sentido común.
La otra nota se titula. “Locales contra turistas o turistas contra locales” enfrenta una cruda realidad. Todo un tema, un tema de dos vías.
El Turista debe ser respetuoso y amable. Desde nuestra experiencia creemos que si nos convencemos que estamos tratando con seres humanos iguales a nosotros y no porque estén obteniendo un beneficio económico de nosotros no se merecen nuestro respeto. Por otro lado una buena relación con los locales puede ampliar nuestra experiencia sobre una región.
No pocos turistas piensan que como no van a volver al lugar que están visitando, pueden hacer lo que quieren, desde no dejar la propina habitual o quizás tentarse con algún recuerdo, deberían pensar que después vendrán otros compatriotas, hijos y amigos y ellos cargarán sus culpas. Suele suceder.
El buen trato de los locales al turista es algo de lo que en medios profesionales se llama conciencia turística, Elliott cita el buen ejemplo de Hawai y su “espíritu Aloha”, aprendamos de él.
Cuando hablamos de la Gastronomía y Turismo, pensamos cuantos buenos restaurantes que hace dos o tres décadas eran referencias inevitables del viajero, hoy están cerrados.¿ No es esto una pérdida de patrimonio turístico?
Hemos introducido notas sobre los Hoteles 5***** Palace de París y un 7******* programado para España. El primero nos dice que el “sprit” y la leyenda no se consiguen solamente con dinero. El otro nos advierte a cuantas estrellas vamos a llegar en Doha o en Las Vegas. ¿Como nos orientamos en estas clasificaciones tan cambiantes?
Finalmente también publicamos una noticia sobre la disposición de China a seguir el modelo turístico español. ¿Cuantas veces, desde estas páginas, hemos solicitado esto para nuestros países? No pretendemos, ni por un instante, que en Pekín hayan seguido nuestro consejo. Pero todo es posible en el mundo virtual.
En él trabajamos desde hace años, con la idea de estar escribiendo en una época donde todo está relacionado y respetando la inteligencia de nuestros lectores.
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