El turismo y los derechos humanos. Parte I El turismo social
Miércoles, 16 Octubre 2024

El turismo y los derechos humanos. Parte I El turismo social

Existe una gran confusión en el mundo respecto al turismo, en los más variados sectores de esta actividad. Por un lado están quienes generan la turismofobia o como le llaman más "coquetamente" ahora, el overtourism; y aparecen por el otro lado los que se quejan de ello, los residentes de los destinos saturados. Están quienes destacan y presentan al mundo de los cruceros como el lujo mismo, y salvo nosotros, no conocemos a nadie que denuncie las condiciones infrahumanas en las que trabaja el personal de servicio en esos grandes navíos (mayoría de asiáticos). Están quienes se golpean el pecho señalando la cantidad de empleo que genera la hotelería y la restauración, inclusive destacando como gran mérito que es el sector que permite el ingreso a las personas con más bajo nivel educativo. Siempre falta una parte de la información en este rubro y es la paupérrima calidad salarial de esos funcionarios (quizás por su bajo nivel educativo ¿no?. Están las aerolíneas que invierten cifras siderales en la conformación de sus flotas y pagan salarios muy bajos a su personal en general, salvo excepciones en cargos ejecutivos y ni hablar del abuso que ejercen con sus pilotos, sí, dijimos "abuso que ejercen sobre sus pilotos". Durante la pandemia hubo de todo, las aerolíneas de bandera dieron tratamiento de funcionario público a todos sus funcionarios, tripulaciones incluidas, pero las privadas, en algunos cuantos casos, no les pagaron un sólo dólar por más de un año y medio a sus comandantes u oficiales. Como vemos, es una actividad muy compleja, no en vano decimos reiteradamente que es la industria desconocida. Los políticos incluyen al turismo entre las principales actividades económicas que señalan en sus discursos pero a la hora de votar los presupuestos parecen no recordarlo y la inmensa mayoría de ellos no entienden casi nada de este tema.

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Antecedentes del Turismo Social

REINO UNIDO
"El Reino Unido (sobre todo Inglaterra) fue el país pionero del turismo moderno durante los siglos XVIII y XIX. En este articulo investigamos la emergencia del turismo popular de las clases medias inferiores y de la clase obrera en Inglaterra, dentro del contexto de las revoluciones industrial y del consumidor que tuvieron lugar durante este periodo, y de los mejoramientos del nivel de vida y sistema de transportes de la segunda mitad del siglo XIX. Prestamos atención especial al tema de los baños de mar y el desarrollo de las redes de balnearios populares, especialmente cerca de Londres y de los distritos dinámicos industriales, y a los entretenimientos comerciales distintivos que abrían sus puertas en tales sitios. El turismo de la clase obrera se fundó en fiestas tradicionales locales que se convirtieron en vacaciones costeras. Tales cambios se posibilitaron por parte de varios tipos de organizaciones de la clase obrera, sobre todo los clubes de ahorros vacacionales que se basaban en las fábricas, los vecindarios y las sociedades cooperativas, para cubrir los gastos de las vacaciones anuales no pagadas. Por eso el mercado de vacaciones populares se desarrollaba sin apoyo significativo del "turismo social" por parte del Estado, de las iglesias, ni de los sindicatos laborales" Anuario IEHS 27 (2012),pp. 417-4331LA INVENCIÓN DEL TURISMO POPULAR: GRAN BRETAÑA, S. XVIII Y XIX John K. Walton

ARGENTINA
"En 1943/44, desde la Secretaria de “Previsión Social”, el entonces Coronel Juan D. Perón, instala los avances del “Turismo Social”, que según sus propias reflexiones, estaba estrechamente vinculado con el derecho de los grandes grupos de trabajadores de acceder a vacaciones pagas. En nuestro país hasta entonces sólo un pequeño sector de la población podía hacer uso de vacaciones, por lo que la oferta turística de ese momento estaba dirigida exclusivamente a las clases más altas.
Cuando Perón llega al poder la economía nacional comienza a experimentar una fuerte aceleración que amplió la demanda de mano de obra, incrementó el salario real y permitió que la clase media asalariada tuviera una expansión notable. Estas variables contribuyeron a elevar la calidad de vida de los trabajadores y a fortalecer las asociaciones sindicales que, gracias a su elevado número de afiliados y a buenos salarios, gozaron de una situación económica próspera. El Estado intervino directamente en el desarrollo del turismo social y reconoció, durante este período, que el goce de vacaciones era un derecho que debía estar garantizado para cualquier ciudadano" Artículo publicado en la web de SUTEBA

ESPAÑA
"El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) desarrolla el Programa de Turismo para personas mayores y mantenimiento del empleo, como servicio complementario de las prestaciones del sistema de Seguridad Social, para el cumplimiento de sus competencias y objetivos fijados en el ámbito del envejecimiento activo.
El Programa de Turismo se inició en el año 1985 teniendo como objetivo principal mejorar la calidad de vida de las personas mayores y fomentar el envejecimiento activo mediante su participación en viajes y en actividades turísticas a precios asequibles, que de otra forma no habrían podido realizar. Además, el programa ha conseguido, desde su inicio, potenciar el desarrollo económico del sector turístico, reduciendo la estacionalidad y, con ello, generando empleo y actividad económica" Del programa de Turismo del IMSERSO
 


¿Cómo abordar la relación entre turismo y derechos humanos?

"El desarrollo turístico hegemónico bajo el capitalismo comporta desigualdad, exclusión y empobrecimiento. A estas alturas, esto ya no puede ser una sorpresa. Pero el turismo, organizado bajo otras lógicas radicalmente distintas, es también un medio a través del cual se hacen efectivos los derechos humanos. Permite materializar el descanso y el ocio, abre posibilidades de mejorar la salud y el bienestar, genera oportunidades de acceso a la cultura, al conocimiento e incluso al pensamiento crítico", sostiene en un artículo de opinión en albasud.com  el investigador y comunicador social Ernest Cañada

Nuestra posición

El derecho a disfrutar el ocio debe ser accesible a todos pero no ser usado como pancarta ideológica o política.

Entendemos desde siempre que el turismo es una actividad con fines de lucro dirigida a cubrir la demanda y la oferta de quienes pueden acceder por sus propios medios, con sus propios recursos.

Por lo tanto, en el entendido que el denominado Turismo Social es una actividad pensada para posibilitar el disfrute del ocio, el derecho a vacacionar de la población con menores recursos, sostenemos que no debería funcionar dentro de la órbita del Ministerio de Turismo sino en organismos tales como el Banco de Previsión Social o el Ministerio de Desarrollo Social.

Nuestra idea, lejos de la pretensión de estigmatizarlos, por el contrario, con el más profundo respeto y consideración a quienes no pueden acceder por los costos al turismo convencional, es que proponemos la estructuración de un programa o plan nacional de Turismo Social consensuado y fundamentalmente aséptico de ideología.

Debería darse un análisis a fondo quizás en un formato seminario o taller con disertantes internacionales expertos, con intercambio de ideas, con debate, hacia la conformación del programa o plan que sugerimos.

La primera meta es la conformación de una Agencia Nacional responsable de la coordinación y gestión de intermediación con los prestadores de servicios y proveedores en general. Este organismo, financiado por el Estado, debería tener un equipo ejecutivo para la producción general de la oferta y actuar como operador mayorista a todos los efectos, sin fines de lucro, excepto una utilidad mínima, acorde porcentualmente a la autofinanciación. La venta de los servicios y paquetes turísticos del Turismo Social estaría exclusivamente a cargo de las agencias de viaje que se registren.
 
El objetivo principal habría que dividirlo en dos segmentos bien diferenciadas:

Segmento A - Los ciudadanos asalariados públicos y privados - Ofreciéndoles programación individual y/o colectiva mediante un calendario anual de paquetes y servicios todo incluido (pensión completa, traslados de llegada y salida, transporte, y paseos locales, todo con una financiación especial a cargo del BROU con plazos de hasta 36 cuotas. Este segmento puede llegar a ser la mejor herramienta de desestacionalización, para hosterías, hoteles de dos y tres estrellas, transportistas turísticos; guías locales y una buena parte de la oferta gastronómica en todo el territorio.

Segmento B - Los ciudadanos pasivos - Todo igual al segmento anterior pero con la intervención del Estado en el subsidio al precio final.

Nota: Las personas de capacidades diferentes podrían ser consideradas "Segmento C", pero entendemos que deberían ser contempladas dentro del segmento correspondiente (A o B), según su condición de activo o pasivo, agregándose obviamente una tercera variante para los casos de quienes no hayan tenido actividad laboral.

Esta sugerencia de estructuración de un nuevo estatus para el Turismo Social en Uruguay es apenas nuestra posición y como siempre, estamos abiertos al intercambio de ideas e inclusive al debate para poder llegar al objetivo principal: que el derecho humano a disfrutar del ocio, a vacacionar, pero por sobre todo, a que no haya excluidos, sea una regla implícita de nuestra sociedad exenta de ideología o de partidarismo político.

Portal de América

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