Con este mismo “copete” encabezábamos el Editorial del 5 de agosto de 2014, acerca del accidente del DC-9-32 de Austral. ¿A qué viene semejante encabezado cuando no hay desgracias de este tipo a la vista?
Portal de América es un emprendimiento hecho con amor y empuje, en perpetua búsqueda de un profesionalismo inmanente; de esos que no se proclaman: se viven, se ejercen. Así, en ningún caso de accidente aéreo nos hemos plegado al coro vocinglero de comentarios de toda especie con que se llenan páginas, y se satisface morbo y ganas de atacar sin por ni con qué. Hasta que no se expiden los Técnicos, nos llamamos a silencio editorial y proseguimos con la simple provisión de noticias de fuente confiable.
Fieles a esa tesitura de no alarmar cuando no amerita, de no plegarnos a los “se dice” ni a las histerias colectivas que se vuelven huracanes de abanico, hemos decidido reducir al mínimo indispensable la provisión de noticias acerca del COVID-19, (a) “CORONA-VIRUS CHINO”.
Parados firmemente en esa tesitura, y en coincidencia con el pensamiento del Consejo Editorial respecto de tan meneado como confuso asunto, hemos decidido hacer nuestra la columna del Representante de Portal de América en España, Ramón de Isequillas Real de Azúa, y a partir de hoy, actuar en consecuencia.
MAD. 27 de febrero de 2020
Lo que parecía una noticia más, para tratarla sólo un par de días, quedando únicamente, como un recuerdo de acontecimientos que ocurren en rincones remotos, ha pasado en las últimas 24 horas, a ocupar el centro de la información y de la preocupación de la Sociedad española.
Todo es Corona-virus. Las tapas de los periódicos impresos en los kioskos, el prime time de todas las cadenas televisivas, las tertulias radiales, las charlas informales, tanto en el trabajo como en las universidades y los comunicados oficiales del estado nacional, las comunidades y ayuntamientos.
¿Qué pasó para este salto cualitativo?
La respuesta es sencilla, no es solamente China y alrededores, la zona de riesgo de contagio, sino que es también Italia y se está extendiendo por Europa.
La montaña rusa de opiniones tanto esperanzadoras como apocalípticas, vertidas incluso dentro de la misma oración, demuestra que nadie tiene la más mínima idea de donde estamos parados y las autoridades no lo disimulan, a excepción de un sobrio y prudente comunicado, que emitieron la OMT y la OMS ayer, que fue publicado al instante por el Portal de América, ningún otro aporta luz sobre el tema.
Es una epidemia, es una pandemia, es mortal, es menos peligrosa que un resfriado, de todo se dice pero sin mucho convencimiento, pero provocando cambios en nuestros hábitos cotidianos, hasta el punto que ayer, en la Misa de Miércoles de Ceniza, se suspendió el Saludo de la Paz.
Las grandes empresas, reducen al mínimo indispensable los viajes de sus empleados, sobre todo a China, Japón, Corea e Italia y algunas envían a trabajar a sus casas, otras tan importantes como las primeras, siguen con su vida normal.
Nos preguntamos: ¿estas medidas son por responsabilidad y porque manejan información que el común de la gente ignora, o es porque se cubren por eventuales demandas, es por responsabilidad empresarial o por precaución de bolsillo? La pregunta queda sin respuesta.
No vamos por el momento, a emitir juicios de valor, sobre ninguna de estas circunstancias pues no tenemos suficientes elementos de juicio para hacerlo, lo que si haremos, es continuar preparándonos, para viajar la semana que viene a Berlín y Andorra, para cumplir con nuestra tarea, de cubrir para el Portal de América la ITB y la Cumbre de Ministros de Turismo Iberoamericanos, y como decía Roberto Carlos a 140 kilómetros por hora “voy a dejar de pensar en ti y prestaré atención al camino”.
Nada que agregar.
Portal de América