Uruguay: es hora de cambiar el discurso respecto al turismo
Domingo, 07 Junio 2015 22:33

Que las termas sean deficitarias o que Maldonado no pueda pagar los sueldos de sus funcionarios no es culpa de Kechichian ni del equipo jerárquico del Ministerio de Turismo, tampoco de la sobreoferta hotelera que se está instalando en Montevideo. Afirmamos esto del mismo modo que sostenemos que los buenos resultados se dan cuando las coyunturas son favorables y no es mérito de Kechichian ni de su equipo. El turismo es muy complejo y los funcionarios que hablan mucho aciertan poco. Que las termas sean deficitarias o que Maldonado no pueda pagar los sueldos de sus funcionarios no es culpa de Kechichian ni del equipo jerárquico del Ministerio de Turismo, tampoco de la sobreoferta hotelera que se está instalando en Montevideo. Afirmamos esto del mismo modo que sostenemos que los buenos resultados se dan cuando las coyunturas son favorables y no es mérito de Kechichian ni de su equipo. El turismo es muy complejo y los funcionarios que hablan mucho aciertan poco.
"El corredor termal es un destino turístico de todo el año" o "La zona termal dejó de ser un destino estacional" son manifestaciones que hemos escuchado hasta el hartazgo en los últimos años e inclusive las hemos usado nosotros mismos. Ahora que sabemos que el último período de gobierno de Salto en un lustro, dejó un déficit de más de cinco millones de dólares en la adminstración de Daymán y Arapey ¿qué deberíamos decir?, ¿qué ojalá deje de ir el turismo?. Es obvio que no, que lo que debe exigirse es buena gestión y mejor administración y seguramente que no haya corrupción, pero a lo que vamos, lo que queremos decir es que hay que cambiar el discurso. Esta es una muestra contundente de que los funcionarios del turismo deben hablar menos y gestionar mejor.
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"Punta del Este es el principal recaudador de divisas para la economía del país" o "Punta del Este genera la mitad de la riqueza que ingresa por turismo a las arcas del Estado uruguayo" también es lo que se repite una y otra vez cada que se habla de turismo en Uruguay y tampoco, al saber que la actual Intendente de Maldonado está gestionando un crédito de 50 millones de dólares para pagar salarios de los funcionarios del gobierno departamental, deberíamos pedir que deje de ir el turismo al principal balneario sino una buena gestión, mejor adminsitración y que no haya corrupción.

Cuando denunciamos que a una reunión mantenida por el presidente Vázquez con representantes gremiales de las principales cámaras empresariales no había acudido la Cámara de Turismo en correo privado se nos hizo llegar alguna molestia del sector empresarial del turismo uruguayo y el principal argumento usado en la oportunidad fue señalar que el turismo había estado representado ya que la CAMTUR integra la Intercameral o Intergremial.

A confesión de parte relevo de prueba, se dice a nivel judicial ¿verdad?.

Si la Cámara de Turismo del Uruguay no tiene la misma envergadura que la Asociación Rural del Uruguay, la Federación Rural, la Cámara Mercantil de Productos del País, la Cámara de Industrias, o de la Cámara de Comercio, que fueron las gremiales recibidas en esa oportunidad por Vázquez, es porque el turismo no tiene en el espectro económico nacional el lugar que se ha insistido en los últimos tiempos en decir que tiene, nosotros incluídos.

No somos economistas y estamos muy lejos de ser buenos administradores por lo tanto, mal podríamos evaluar desde ese ángulo la calidad o la oportunidad del fomento a las inversiones que ha llevado adelante el Frente Amplio desde que es gobierno en el año 2005 pero sí podemos aplicar el sentido común y comentar algunos de sus resultados. Empecemos por Punta del Este y nuestra prédica acerca de la sobredosis de hormigón, la marbellización del destino y el desprecio por el respeto al ecosistema.

Leemos con asombro este domingo 7 de junio de 2015 que El Frente Amplio se despide de Maldonado con una ambiciosa propuesta: Proyectan seis torres en rambla de la Mansa en Punta del Este incrédulos ante esta nocticia, recomendamos repasar el artículo publicado bajo el título Miguel Pato acerca de Punta del Este: "apilar ladrillos no es desarrollo" donde el reconocido experto dice por ejemplo:

"Punta del Este es una marca internacional muy potente, puede ser el destino de referencia de un mercado de cien millones de personas que tiene alrededor y el ideal contrapuesto al hemisferio norte, pero cuando uno se mete adentro descubre que le falta contenido. Ofrece muy pocas cosas de muy buena calidad en muy poco tiempo, servicios, operación de golf, reserva de hoteles, gastronomía, entretenimiento, cultura, hasta lugares para caminar donde la gente vea y sea vista. Hay veces que me dicen que soy muy duro como cuando digo que a mi entender la oferta comercial de Gorlero es patética. Punta del Este se merece algo mucho mejor. Si pones a alguien en un helicóptero en San Pablo o en Buenos Aires y lo haces bajar en el Shopping de Punta del Este sin decirle que está en Punta del Este, a los cinco minutos te dice: "rescatame de acá, sacame de acá", porque no es un centro comercial acorde con el lugar. Colonia es un producto mucho más internacional que Punta del Este. Tiene más servicios Colonia que Punta del Este, es una ciudad para los 365 días del año. Hasta Mar del Plata tiene un circuito turístico de alta calidad que no tiene nada que envidiarle a Punta del Este en base a una gran oferta gastronómica y cultural. La campiña de Punta del Este es linda como La Toscana y queda a mano por ejemplo de Buenos Aires y de San Pablo y entonces me pregunto: ¿cómo puede ser que no tenga operación?. Toman la campiña como si fuera un lastre, parece que lo único que importa es la playa, yo hace años que disfruto Punta del Este de espaldas al mar, hace años que no me baño allí".

Y también vale la pena repasar la cobertura de este PDA del evento Punta del Este se merece algo mejor, realizado el 6 de setiembre de 2012 en el que participara Pato y el exviceministro de Turismo y Deporte del primer gobierno del FA, Alberto Prandi, acérrimo crítico de la pasada gestión del nuevamente electo Intendente Enrique Antía cuando hablando sobre la gestión de sus compañeros de fuerza política dijo: “Ahora se dice que se respetan las reglas de juego porque no hay más excepciones. Esto es una gran mentira porque las reglas de juego no se respetan. Porque cuando se modifican permanentemente las ordenanzas de construcción son excepciones en sí mismas. Y desaprobé cada una de las excepciones que se llevaron adelante durante la gestión del 2000 al 2005. Pero también entiendo que el estar modificando la ordenanza de construcción de forma permanente es una falta grave. Se habla de respeto a las reglas de juego. Y permítanme este juego de palabras: se juega con las reglas y se le falta el respeto a la gente. Se le falta el respeto a la gente porque se juega con las reglas que decimos que estamos todos convencidos que respetamos”.

Así se ha manejado la cosa en Maldonado en medio de un gran barullo por ser gran destino turístico y ahora la realidad pega contundentemente mostrando que no hay dinero para pagar los salarios de los funcionarios públicos.

Y si vemos ahora lo que ocurre con Montevideo y su desproporcionada oferta hotelera,  teniendo en cuenta que aún  no están inaugurados todos los establecimientos anunciados, estando los actuales índices de ocupación por debajo de lo recomendable y con un pronóstico mucho más sombrío, también es momento de reivindicar nuestras críticas a los desenfrenados esfuerzos por captar inversores para este rubro. Montevideo se ha llenado de nuevos hoteles sin un estudio serio de factibilidad, lo que hace muy llamativa a esta fiebre constructora.

La desesperación de las jerarquías ministeriales del rubro por enunciar resultados positivos lleva a declarar casi con impunidad cualquier cosa.

Sabedores que los grandes medios por desconocimento no repreguntan, tergiversan cifras de visitantes, mezclan turistas con cruceristas o visitantes compradores de free shops de fronteras secas. Se ha llegado a la exageración (por ser delicados y no hablar de falacia) de asegurar que Uruguay tiene Cuenta Satélite de Turismo y se juega a declarar que hay incremento de turismo brasileño cuando si se analizaran con seriedad esos datos, deberían pedir disculpas un día sí y otro también por traer apenas poco más de 400 mil brasileños por año cuando son más de doscientos millones de personas y viven al lado nuestro.

Si el turismo uruguayo fuese todo lo que se ha dicho (y hemos dicho) durante los últimos años, el resultado de las Termas no podría ser de más de un millón de dólares por año de pérdida y el departamento que tiene la joya de la corona, como es Maldonado, mal podría necesitar un crédito de 50 millones de dólares para pagar los sueldos.

¿Cómo? ¿Que la culpa no es del turismo que en Salto sean malos administradores los colorados y en Maldonado los frenteamplistas?, puede ser, pero entonces convengamos que el turismo ha tenido buena prensa exagerada.

Nosotros empezamos a asumirlo.

Portal de América

Comentarios  

Siempre pensé que cada destino turístico es un producto y ello requiere primero pensarlo como tal, luego generar la infraestructura necesaria y los niveles de calidad respectivos y finalmente ofrecer los servicios suficientes que van desde la hotelería, gastronomía, comercios en general, paseos, transportes hasta la oferta cultural que además de espectáculos la constituyen la historia del país y del lugar. Logrado todo esto hay que saber venderlo y esto es lo que deben hacer los agentes de viaje con las facilitaciones de los gobiernos, para eso están los ministerios y órganos de turismo.
Un ejemplo de elaboración turística es Colonia que es un destino de todo el año.
Mar del plata, San Carlos de Bariloche, Villa la angostura, San Martin de los andes, Iguazú, Ushuaia, Mendoza, Salta, etc han sido convertidos en destinos de todo el año y ello permitió ofrecer diversidad de calidades dentro de mínimos de muy buen nivel y precios razonables para cada segmento.
En una época las temporadas altas debían sustentar económicamente el destino durante todo el año, por eso había destinos limitados a personas o segmentos de buen poder adquisitivo hoy la mayoría de los destinos turísticos argentino se han “democratizado” y eso los fue convirtiendo año a año en más accesibles.
Una causa es que las clases medias van creciendo y son quienes motorizan el turismo y otra que las clases altas se han popularizado y salvo muy contadas excepciones diría que ya no ha destinos “exclusivos” como lo fueron, por ejemplo, Punta del Este o la Cote d’azur o la misma Seychelles, hasta hace no muchos años.
Diría que cada destino necesita una “marca” que a veces puede coincidir con el lugar de destino. La marca “España” por ejemplo incluye destinos para todo el año con diversos contenidos, por ejemplo “sol” y Museos” o “Catedrales” o nuestra común historia.
“Fangio”, Maradona” y “Messi” fueron y son símbolos que hicieron conocer a la Argentina.
Lo cierto es que los destinos no se hacen solos aunque sea paraísos naturales.

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