"¿Sabes?, como nos atendiste muy bien te dejé el 10 por ciento, algo que no es mi costumbre, muy rara vez llego a ese nivel. Además, la propina es un premio que otorga el cliente por la buena atención y así lo entiendo yo y no me gusta que nadie me imponga la cifra que yo debo regalar si soy bien atendido", fue nuestra respuesta.

En el Coco Walk, la cuestión fue diferente y el 17% de tips ya vino en la factura. Mi esposa y mi sobrino residente en Miami, se agarraban la cabeza previendo mi reacción y quizás fue por no amargarles la noche, ya que habíamos dusfrutado de un muy lindo momento de reencuentro, que no puse objeciones y me dejé esquilmar.

Sé que este es un tema muy polémico y que seguramente puede interpretarse de muchas maneras pero puedo asegurar que los dos importes de propina dejados me sirven en Montevideo, para almorzar al menos dos veces.

El estacionamiento, todo un tema

En el viaje anterior, habíamos pagado en promedio 25 dólares diarios por el parking en la esquina del Days Inn de Collins y la 42.

Esta vez quisimos alojarnos en Brickell y de alguna manera, como habíamos visto que en el Downtown se cobraba en algunos parkings públicos 6 o 7 dólares diarios, pensamos que accederíamos a algo similar.

En primer lugar no vimos por ningún lado del sector financiero parkings públicos y cuando llegamos al hotel, la información nomás pisarlo fue que el servicio de estacionamiento no estaba incluido y que el valet parking tenía un costo de 24 dólares díarios.

"Bueno, hasta mañana uso el servicio, luego le digo que hago", dijimos con muy pocas ganas y aún menos simpatía.

Sí claro, al día siguiente dijimos que aceptábamos el servicio (no había otra).

Con la factura, además del valet parking, nos vimo el impuesto al parking que cobra la ciudad, algo más de tres dólares diarios.

El servicio hotelero

Al parecer, después de las 9 o 10 de la noche está prohibido tener hambre o sed si uno está en el hotel. No hay bar abierto y mucho menos, servicio a la habitación.

En el desayuno, vean los precios y cuéntenme si los entienden: un café con leche o café americano, tres dólares; cada tostada, dos dólares y el jugo de naranja seis verdes.

"No quiero omelet ni huevos, por favor tráigame jamón y queso fríos" le dijimos a la camarera que hablaba español.

No solamente trajo un enorme omelet de jamón y queso, sino que venía acompañado de papas al horno...

Por supuesto que alguien se lo debe haber comido pero no fui yo y con cara de pocos amigos le solicité a la chica nuevamente "jamón y queso fríos".

"No señor, no podemos vender jamón sin cocinar" fu su respuesta.

En cuatro días, tres veces  se desmanegtizó la tarjeta-llave y dos veces, tuvimos que llamar porque no funcionaba el aire acondicionado.

Muy cómodas las habitaciones, excelentemente equipadas. La higiene del establecimiento en general, irreprochable. Muy linda la piscina y su entorno aunque jamás la utilizamos porque menos el viernes, llovió durante toda la estadía. La ubicación en Brickell y la 25 SE, muy buena. El nombre del hotel es el Urbano at Brickell.

Precios sueltos

Una botella de Red Wine de California (excelente) U$S 32 en Rosinella en Miami Ave. y la 10 SE
Un plato de ravioli de espinaca y ricota (con forma de agnolotis) en el mismo lugar, 11 dólares
Tres porciones de pizza con muzarella y gustos; una bola de risotto (croqueta), una Coca de 2 litros y un postre, 19 dólares, en la calle Flagler
El Tsar grande, que en el Free Shop cuesta entre U$S 70 y 80, en la calle Flagler, cuesta U$S 30 ( y no es trucho)
Dos cervezas Corona Extra en boliche de la rambla de Fort Lauderdale (Las Olas), 11 dólares
Un balde con hielo y 5 Corona Extra en Coco Walk, 15 dólares
El galón de nafta regular (self service), poco menos de 4 dólares
El pase libre para el peaje, 9 dólares diarios
Todos los cdentros comerciales tienen estacionamiento gratuito, salvo Bal Harbor que cobra 1,50 la hora y en Aventura se puede utilizar el Valet Parking por un costo fijo de U$S 7.

En general, el servicio y la calidad de los productos es de muy buen nivel.

Estamos tratando de evaluar si el aire nos resultó gratis pero lo demás, TODO tiene precio.

Próximo análisis de este tenor: sobre Panamá.

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