El E190, jet regional similar al CRJ900 Bombardier estuvo en las conversaciones de Pluna con Embraer en 2007 cuando finalmente se concretó la compra de las siete máquinas canadienses para la aerolínea uruguaya. El plazo de entrega y el precio, fueron factores determinantes para la decisión en favor de adquirir los CRJ en aquella oportunidad.

El ahora Viceministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, el mismo que le escamoteó las mangas telescópicas a LAN y también el mismo que fue abucheado por compatriotas suyos en febrero pasado a bordo de una nave de Buquebús, el 15 de octubre de 2009, fungiendo como gerente de Área Económico Financiera de Aerolíneas Argentinas, recomendó que se abonaran casi 35 millones de dólares por cada jet brasileño (34,9) cuando el precio real era de 30,6 o menos. Los 4,3 millones adicionales por cada unidad, fueron achacados a "repuestos e instrucción de pilotos".

La operación, financiada en un 80 por ciento con un préstamo del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (Bndes), se concretó en un contrato que firmaron el ministro de Planificación, Julio De Vido; el entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime (procesado por múltiples motivos), y el entonces presidente de Aerolíneas Argentinas y hoy ministro de Justicia, Julio Alak.

Véase el detalle: el ex gerente económico financiero de AR, es ahora Viceministro de Economía y el ex Presidente de la aerolínea estatal, es el actual Ministro de Justicia...

El Juez Sergio Torres, lleva adelante en Argentina una causa para investigar el eventual sobreprecio en esta operación del orden entre 100 y 120 millones de dólares.

El "negocio" de Campiani

Una vez más hay que precisar que si bien Campiani y sus socios intervinieron desde el inicio y participaron de las negociaciones con Bombardier, la compra de los siete CRJ900, los mismos que hace más de nueve meses están estacionados en el aeropuerto de Carrasco, fue realizada por parte de Pluna Ente con la Presidencia de Carlos Bouzas y la anuencia del por entonces Ministro de Transporte Víctor Rossi, quien hace poco tiempo fue el único integrante del Poder Ejecutivo de la época en decir con mucha calma y convicción que "no se había equivocado" al negociar con Leadgate su incorporación a la sociedad mixta y a la vez, descartar de plano cualquier atisbo de vaciamiento de la empresa.

Recordamos con absoluta nitidez cuando le preguntamos en conferencia de prensa en el piso 9 del MTOP a Rossi, a cuanto ascendía el monto de la garantía del Estado por la operación y el ministro le cedió la palabra a Bouzas quien respondió con voz clara "162 millones de dólares".

El precio de lista de cada uno de los CRJ fue desde los 37.551.710 millones de dólares del primero hasta los U$S 38.568.202 del séptimo.

¿Saben a cuánto se compraron realmente?

Por ejemplo, la factura D-047-8 del 6 de marzo de 2008, por el primer avión, cuyo número de serie es el 15165 y su matrícula CX-CRA dice que el precio total del avión es de U$S 37.551.710 (Basic U$S 36.817.283 más "Features" por U$S 734.427) y luego se le acredita una “Basic credit note” por U$S 13.210.190 y una “Special credit note” por U$S 1.412.125, lo que deja un precio neto de esa aeronave en U$S 22.929.395.

Cada operación subsiguiente fue ajustándose el precio al alza hasta llegar a la séptima aeronave cuyo detalle es el siguiente:

Factura D-350-8- del 28 de noviembre de 2008 por el séptimo avión, cuyo número de serie es el 15209 y su matrícula CX-CRG- dice que su precio total es de U$S 38.568.202 (Basic U$S 37.813.895 más "Features" por U$S 754.307) y luego se le acredita una "Basic credit note" por U$S 13.567.778 y una "Special credit note" por U$S 1.450.350, lo que deja un precio neto de esa aeronave en U$S U$S 23.550.074

El monto toal de inversión por las siete aeronaves fue de U$S 162.361.103 como en aquella oportunidad dijo Bouzas.

Si como muchos sostienen, en vez de Bombardier se hubiese comprado a Embraer, por los siete aviones, Pluna habría pagado a precio de lista, casi 60 millones de dólares más por el paquete y a "precio Kiciloff-Jaime-DeVido-Allak", casi 80 millones por encima.

Se le podrán buscar todas las quintas patas a todos los gatos que se quiera pero, "el negocio de Campiani" con los aviones, lo acabamos de demostrar.


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