
por Lic. Alejandro Spera - @alejandrospera
La pasada jornada fue el St. Patrick’s Day, una tradición que conmemora el fallecimiento de San Patricio, el patrón de Irlanda. Esta celebración se ha globalizado, y en el Uruguay civiles cristianos y no cristianos celebran la fiesta vistiéndose de verde, disfrutando de la gastronomía y bebidas irlandesas en diferentes fiestas.
Por estas latitudes, los uniformados de verde (que nada tienen que ver con San Patricio) celebraron el 102 aniversario de la Aviación Militar y el Día de la Fuerza Aérea, cambiando el tradicional festejo en la histórica Base Aérea “Capitán Boiso Lanza” para la Brigada Aérea No. 1, donde fueron presentadas sus nuevas instalaciones operativas, muy cerca de la principal terminal del Aeropuerto Internacional de Carrasco.
Ante la presencia del flamante Presidente Tabaré Vázquez y autoridades de los más importantes rangos de la Fuerza, el Gral. del Aire Washington Martínez pronunció un discurso haciendo mención a algunos logros.

“Nos hemos dedicado al desarrollo de acciones y proyectos que contribuyan a la protección de nuestra soberanía, conservar la integridad del territorio y de sus recursos estratégicos, contribuyendo a generar las condiciones para el bienestar social, presente y futuro de la población (…) cumpliendo con el 95% de la operatividad planificada de aeronaves, alcanzando unas 11.000 hs. de vuelo y manteniendo nuestra “máxima operativa” de cumplir con la misión “en cualquier momento y a cualquier lugar”.
Un breve cálculo de las horas voladas en relación a la flota que supera las 70 aeronaves resulta en un promedio de 25 minutos diarios por aeronave. Si traducimos esto a una zona de alcance, implicaría sobrevolar apenas un radio de poco más de 100 kilómetros en un país con más de 600 apenas para llegar al Norte. Puesto de otra manera, la media diaria total de vuelo es algo así como 30 horas, ¡el equivalente a tener 1 solo avión recorriendo el país durante todo el día! ¿Acaso sería suficiente disponer de 1 aeronave volando para cumplir la compleja misión de seguridad antes descripta?
El General del Aire mencionó que “se han volado 2.300 hs. en apoyo a diferentes Ministerios y organismos del Estado, así como en evacuaciones aeromédicas, Banco Nacional de Órganos y Tejidos, Comités de Emergencia Departamentales, Ministerio del Interior y sus dependencias”. Esto reduciría el promedio antedicho a 24 horas de vuelo diarias en toda la Fuerza Aérea, reafirmando la idea de tener 1 avión durante todo el día volando el territorio nacional y en algún caso una aeronave destinada a estos Ministerios, y tareas oficiales.
Al momento de realizar este artículo, no contamos con la información relacionada a la cantidad total de pilotos activos de esta unidad militar simplemente porque en la página web, donde figura el listado de funcionarios, organigrama, presupuesto, remuneraciones, plan de gestión y otros aspectos relacionados a la transparencia, los vínculos conducen a páginas de error. De todas formas, nos preguntamos entonces si sería necesario disponer de recursos en materia salarial para las tripulaciones de vuelo, ante la sencilla razón de que no vuelan.
En referencia a la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica, expresó sus continuos esfuerzos “con la responsabilidad de ser ejecutores de la Política Aeronáutica establecida por las autoridades de gobierno a través de la Junta Nacional de Aeronáutica Civil (del Ministerio de Transporte y Obras Públicas), debiendo administrar los escasos recursos disponibles para su mejor empleo.”
La Junta Aeronáutica, cuya misión es “asesorar al Poder Ejecutivo en todo lo atinente a la determinación y ejecución de la Política de los Servicios de Transporte Aéreo Público” e incluye “promover y efectuar estudios tendientes al desarrollo de planes y programas para el mejor desenvolvimiento de los servicios de transporte aéreo, en un ámbito coordinado de aspectos técnicos y políticos”, a la fecha no ha realizado declaraciones públicas respecto a la promoción de política aeronáutica, un estudio cualitativo sobre el impacto estratégico para el país en relación al cierre de la excompañía aérea de bandera PLUNA, ni la instalación de una nueva Aerolínea Nacional de Referencia (ANR).
Aunque una de sus atribuciones específicas se centra en “proponer la adopción de medidas para que la concurrencia entre las empresas de transporte aéreo se desarrolle en un entorno eficiente y sustentable” no ha tomado resolución a las recientes declaraciones del Sr. Juan Carlos López Mena que atentan contra la libre competencia ante la inminente aparición de la compañía ALAS Uruguay. Un dato adicional, en su página web donde establece secciones dedicadas a las memorias de su ejercicio, decretos, resoluciones, acuerdos bilaterales y multilaterales obtenidos (otros de sus objetivos), sólo se conduce a vínculos con error.

Esta jornada fue un dichoso regalo para los ciudadanos capitalinos y aficionados a la aeronáutica. El solo hecho de apreciar las formaciones militares en todo su esplendor, en un día con meteorología CAVOK (Cieling and Visibility OK), techo y visibilidad en buenas condiciones, o en la jerga, “de sol y moscas” fue una muestra de orgullo soberano y placer visual. Pero no podemos dejar pasar estas apreciaciones que hacen a la conducción y gestión de la seguridad del país en el ámbito militar y de la política aeronáutica en lo civil. Hay 5 flamantes años por delante para implementar el cambio en estas prácticas por el bien del país.
Portal de América