por Sergio Antonio Herrera, desde Panamà - @DelPDA
Según National Geographic, hay algunas versiones desestimadas, como la de que el día posterior a Acción de Gracias, se rebajaba el precio de los esclavos en la antesala del invierno o la de que un par de agentes de bolsa de Wall Street (Jay Gould y Jim Fisk) intentaron acaparar todo el mercado del oro en sus manos en connivencia con un famoso político de Nueva York, Boss Tweed, aunque fracasaron en el intento. Entonces la "posta" es la que indica que Filadelfia se colapsó un viernes después de Acción de Gracias ante la avalancha de personas que llegaron para hacer sus compras de Navidad y asistir al día siguiente a un partido de fútbol. La policía bautizó ese día como el "Viernes Negro". A mediados de la década de 1950, según recoge el diario Telegraph, el sábado después de la festividad iba a tener lugar un partido de fútbol americano entre el ejército y la marina. La ciudad de Filadelfia se colapsó el viernes ante la avalancha de personas que llegaron para hacer sus compras de Navidad y asistir al día siguiente al encuentro. Ante el caos, ningún policía pudo tomarse el día libre en la víspera del partido y los agentes tuvieron que trabajar largas jornadas de doce horas para controlar a las multitudes que abarrotaban la ciudad, por lo que bautizaron ese día con el nombre de "Viernes Negro". La iniciativa tuvo éxito y pronto los comerciantes de Filadelfia empezaron a usar ese término para describir a las hordas de personas que se daban cita en las tiendas de la ciudad el día después de Acción de Gracias. Con el paso del tiempo se extendió a todo el país y posteriormente, como en la actualidad, a todo el mundo.
Llegamos a Panamá el sábado posterior al viernes señalado y recién al día siguiente, este domingo 1 de diciembre, encaramos la previa de "Papá Noel". El movimiento era infernal, los descuentos seguían en pie, en definitiva, seguía siendo viernes.
Albrook Mall
Como no podía ser de otra manera en este destino, el lugar elegido no podía ser otro que el Albrook Mall, un gigantesco complejo que da empleo a más de 10 mil personas, abre 700 locales cada mañana y recibe más de 50 mil clientes diariamente, dentro de los cuales, una muy buena parte son extranjeros.
El Costo
Para nosotros, llegar a Panamá, largarnos hasta el Albrook e introducirnos en El Costo, se puede decir que es un proceso rutinario a esta altura. En esta tienda inmensa, abunda mucha mercadería a simple vista descartable o de nivel popular, pero, "el que busca encuentra" y es lo que hacemos. Siempre terminamos llevando camisas, pantalones, ropa interior o deportiva, que en los hechos han resultado usables, duraderos y obviamente, "ponibles", a precios increíbles. Ni hablar de vestidos y calzado de damas y ropa para niños, ahí El Costo puede llegar a convertirse en un paraíso.
Al terminar la intensa jornada vespertina, enfilamos hacia Costa del Este, se había inaugurado el Town Center y aún no lo conocíamos.
Costa del Este es una exclusiva zona de desarrollo inmobiliario en la ciudad de Panamá que se encuentra ubicada en el corregimiento de Juan Díaz, cerca del límite con Parque Lefevre. Fue diseñada con estándares de primer mundo, cableado completamente soterrado, urbanizaciones de acceso restringido, planta independiente para procesamiento de aguas residuales y demás servicios por el estilo. Está mayoritariamente habitada por familias de clase alta. También se encuentra allí la sede central, el edificio de Copa Airlines.
El Proyecto de Costa del Este fue presentado a la luz pública en 1995, desde ese entonces se ha convertido en una de las zonas con mayor desarrollo inmobiliario de la ciudad de Panamá y con mayor desarrollo humano en Panamá. Estas 310 hectáreas es un área que se ha convertido en una importante y exclusivo lugar de la ciudad.
Está atravesada por el Corredor Sur, conectada a la ciudad por un puente marino de dos kilómetros de largo, lo que la comunica en pocos minutos hacia un lado, con el centro de la ciudad y hacia el otro, con el Aeropuerto Internacional de Tocumen. Cuenta con grandes aceras, parques, lugares recreativos, una plaza central enorme, sitios de descanso y un malecón de casi 4 kilómetros de largo, semejante a una avenida Balboa.
El centro comercial tiene una apariencia impresionante y huele a nuevo. Volveremos, para recorrerlo como es debido, ya era muy tarde y solamente nos dio el tiempo para reponer energías en Tomato, con un sandwich del mismo nombre del local, en pan de pita con papas rústicas, que resultó delicioso.
Por diversas razones, recién mañana lunes decidiremos el rumbo que seguiremos en los próximos días, ampliaremos.
Portal de América
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