Caracas: un mal momento para llegar como turista
Martes, 26 Enero 2016 01:32

Caracas: un mal momento para llegar como turista

Luego de las escalas en Cartagena de Indias en Colombia y Willemstad en Curaçao, el itinerario marcaba la próxima en el puerto de La Guaira, Venezuela, distante apenas 30 kilómetros de la capital, Caracas. A pesar de la situación imperante y de todas las prevenciones reiteradas a bordo, habíamos decidido tomar una excursión para conocer algo de uno de los dos países sudamericanos que teníamos en el debe junto a Ecuador.

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por Sergio Antonio Herrera, de su viaje a las Antillas y Caribe Sur

Cuando al comienzo del crucero dieron la charla sobre las excursiones en tierra nos hablaron de lo complicado que estaba en todos los aspectos visitar Venezuela en estos momentos lo cual, sumado a lo que ya sabíamos no daba siquiera para fantasear y hacer lo que hicimos por ejemplo en Willemstad que bajamos por la cuenta, caminamos bastante y nos movimos en taxi.
La Guaira
Decidimos entonces comprar la excursión a bordo, elegimos Caracas y Teleférico. Las recomendaciones más insistentes que nos dieron fueron tres: 1- Que no se nos ocurriese intentar cambiar dólares si no era en los sitios oficiales habilitados a tales efectos. 2- Como no era aconsejable cambiar moneda nos hicieron saber que tampoco podríamos comprar con dólares refrescos o comida por lo tanto debíamos bajar aprovisionados. El 100% de los pasajeros entendimos que debíamos hacernos una vianda con la abundante oferta del buffet. Nosotros nos salvamos porque cuando le pedimos a un camarero si nos conseguía papel para envolver unos sandwiches y bizcochos que habíamos acopiado, nos dijo que estaba terminantemente prohibido bajar del barco y mucho menos ingresar al país con comida. A los demás les confiscaron todo antes de bajar...Habían explicado mal, lo que ofrecieron era que comprásemos unas botellas enormes de agua (más de un litro) y snacks, lo cual nadie hizo. Lo peor de la historia es que en los quioscos de la estación del teleférico vendían refrescos, snacks, empanadas, arepas, dulces y demás, en dólares obviamente. 3- Que llevásemos abrigo porque en los 2.200 metros de altura de El Ávila haría frío, hablaron de 4 o 5 grados centígrados. Otro dato erróneo, con una camisa estábamos bárbaro.

Salimos del puerto en cómodos buses chinos de turismo para atravesar por túneles la Cordillera de la Costa que separa al Litoral Central donde está situada La Guaira con la ciudad de Caracas, enclavada en el valle del mismo nombre.

También por seguridad, se nos dijo que no podíamos llegar al centro mismo caraqueño, al casco histórico por lo tanto el tour que realizamos fue panorámico y dio para conocer el Monumento a los Próceres que fue inaugurado en 1956 y la Plaza Venezuela (que como Las Cibeles o el Obelisco porteño es el escenario de festejos o proclamas populares), además de algunas zonas residenciales con viviendas de costos siderales. La contracara de esta historia la protagonizaron los "listos" de siempre, los que hay en todos lados, que bajaron por la cuenta y contrataron según ellos, tours ofrecidos por el gobierno bolivariano con custodia y con el centro de caracas y el Casco Histórico incluido por 10 dólares por persona...nosotros pagamos 61...

La subida al Parque Nacional El Ávila a través de un panorámico viaje en telesférico, creemos que en una situación normal del país no es muy recomendable. Lleva demasiado tiempo, dada la altura la vista está abortada por las nubes y resultó tan empinado el camino que desistimos de llegar al tradicional y discontinuado Hotel Humboldt el cual nos dijeron que estaba poco menos que en ruinas.

Capítulo aparte resultan los guías turísticos. Por lo que pudimos saber casi todos adoptan la misma posición y según ellos "no hablan de política" sino que "informan a los pasajeros" y ahí trasmiten con mucho humor ácido no exento de tristeza la difícil coyuntura que están viviendo. Vimos las colas interminables de los caraqueños para comprar alimentos; vimos los locales de exhibición de las automotoras vacíos (no se importan automóviles desde 2009 pero la gasolina cuesta diez centavos el litro) y el mensaje esperanzado, dicho en voz baja y con ironía que se está a la espera que "el régimen caiga de maduro...".

Había sol en el cielo pero vimos a Caracas con una intensa grisura. Ojalá podamos volver a visitarla como corresponde, bajo otras circunstancias.

Portal de América

Comentarios  

Saludos Antonio, hace tres años q estoy en Venezuela volando para una línea aérea de acá y la situación país es bastante critica. Un país espectacular destrozado por unos corruptos. Conta con un amigo y asiduo lector del portal y de tus libros para tu próxima visita.

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