Un año después, por iniciativa del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, en el Radisson Montevideo, se llevó a cabo el DACS y nosotros en nuestro análisis, comenzamos diciendo: "Creemos que era más que necesario dar este primer gran paso y si bien reiteramos que a nuestro entender, en la agenda faltaron algunos actores fundamentales, decimos que el primer balance que hacemos del DACS es más que positivo. Tuvo muy buen nivel y como lo analizaremos más adelante, cumplió con su primera meta: instalar la idea de que -interpretando la recomendación de la OACI- el Ministerio de Transporte "sube a escena" luego de una larga siesta".
Al final del artículo, reflejábamos justamente el final del evento -al menos en lo que al PDA refiere- así: "...se acercó Rossi a nosotros para saber nuestro parecer. Tratamos de resumirlo así: "Fue muy positivo, una jornada muy valiosa. Pero fue solamente el principio, Si esto no tiene continuidad, quedará como su antecesor -El Foro del Aire de 2013- como un acto político". La respuesta del ministro fue: "Quédese tranquilo Herrera, vamos a seguir, esto de político no tuvo nada. Seguiremos trabajando y si no sale, no será por culpa nuestra".
Un año después del DACS, pero dos años después de la visita de Fang Liu, se llevará a cabo otra vez en el Radisson Montevideo la próxima semana un nuevo DACS, al cual fuimos invitados para la presentación del Informe Final "Proyecto de Plan Maestro para la Aviación Civil del Uruguay". (MTOP-OACI).
No tenemos ninguna duda que asistiremos a la ratificación por escrito de lo adelantado por Fang Liu hace 24 meses: “El transporte aéreo comercial está orientado a la gente común, no es más algo lujoso. La conectividad es la llave para unir a la gente de un lugar a otro alrededor del mundo. El desarrollo de la aviación civil contribuye a mejorar el entendimiento y la amistad entre los pueblos, realzando la paz y prosperidad entre las naciones. Desde el punto de vista comercial, los turistas se alojan en hoteles, acuden a restaurantes, consumen productos locales, creándose nuevos puestos de trabajo que estimulan la economía local y se producen efectos multiplicadores”.
En alguna parte del Plan Maestro leeremos seguramente que más del 50% de los miles de millones que dice la OMT que son turistas, fueron transportados por líneas aéreas. Y también se reiterará que el sector aéreo provee 66,5 millones de puestos de trabajo alrededor del mundo, y que junto al crecimiento vendrán grandes oportunidades de generación de mano de obra. Que respecto a la carga, aunque se transporta apenas el 0,5% del volumen global, la misma representa un valor del 35% de los bienes comercializados alrededor del mundo y que para el año 2035 el sector aéreo continuará creciendo, que el volumen de pasajeros y de carga se duplicará y que si bien actualmente, hay 100.000 vuelos diarios, para ese entonces habrá 200.000 vuelos.
El pronóstico para el Uruguay, adelantado en abril de 2016 por Liu, indica que según la OACI, “hacia 2030 el país experimentará un crecimiento del 4,2% anual en el sector de viajes y turismo". Y que si bien este pronóstico se encuentra algunos puntos por encima del 3,5% estimado para Latinoamérica, en su alocución ante la Junta Aeronáutica la Doctora Fang Liu explicó que este crecimiento sería “más robusto si el Uruguay pudiera contar con una aerolínea nacional capaz de transportar un mayor número de turistas desde y hacia la región así como la concreción de acuerdos de código compartido (code share) con líneas aéreas de otros continentes”.
Frases de Fang Liu, en la entrevista otorgada al PDA en abril de 2016
* “La conectividad con otros destinos es un indicador importante en el que debería prestarse atención y enfocar las acciones”
* “Uno de los componentes del desarrollo de la Aviación Civil son las líneas aéreas nacionales. El gobierno debería considerar todos los elementos para determinar qué tipo de operaciones aéreas desean para el país: aerolíneas nacionales, compañías extranjeras, modelos compartidos tipo joint-venture… para ver cuál sería la forma más adecuada de desarrollo en base al contexto del país”.
* “El incremento de la conectividad estimula la reinversión en aviación, creando un círculo dinámico sustentable de desarrollo para las naciones”
* “El sector del transporte aéreo sumado al turismo contribuye en un 8,8% del PIB a nivel local”
* “Con el crecimiento sostenido del turismo y el transporte, creemos que ese aporte será ampliamente superado”
* “La tendencia de crecimiento sostenido de las exportaciones del Uruguay —a unas 150 naciones alrededor del mundo—puede verse muy beneficiada por nuevas inversiones en la modernización de la infraestructura aeroportuaria y la gestión de tráfico aéreo”.
* “Recomendamos al gobierno la realización de un plan maestro para el desarrollo de la Aviación Civil que pueda incorporarse a las políticas de desarrollo económico y social. A su vez, debe haber sinergías con otros sectores de actividad para poder ir en la misma dirección”.
* “El nivel de implementación de los requisitos internacionales y prácticas recomendadas de seguridad operacional (ISARPs) en el Uruguay aumentó en un 30%, lo que representa un gran logro.”
En relación al Estado de situación de la Seguridad Operacional, extractamos un pasaje de la entrevista exclusiva efectuada por Alejandro Spera a Fang Liu:
Desde la adopción de las Reglamentaciones Latinoamericanas (LAR) en 2014, la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (DINACIA) ha estado trabajando intensamente en la implementación de nuevos procesos capaces de elevar la “vara” en relación a la seguridad operacional. Según la representante de la OACI, “el nivel de implementación de los requisitos internacionales y prácticas recomendadas de seguridad operacional (ISARPs) en el Uruguay aumentó en un 30%, lo que representa un gran logro.” En este sentido, expresó su felicitación “por haber superado el desafío de atender estos aspectos por parte de la Autoridad Aeronáutica, junto a la asistencia de la OACI”. De acuerdo a la declaración firmada por 13 Estados miembro en Bogotá, Colombia, “el objetivo ahora está puesto en alcanzar un nivel de implementación del orden del 80%”. Asimismo, adelantó que “el Uruguay actualmente se encuentra en un 71%, por lo que aún resta trabajo por realizar en esta materia. Hay cuatro áreas que permanecen en un estado de implementación del 60%: organización, servicios de navegación aérea, aeródromos e investigación de accidentes. Por ejemplo, en Brasil, el nivel de implementación es más de 95%”.
Uno de los temas que en lo particular nos despierta expectativas, es lo que dirá el Plan Maestro respecto a la autonomía de la Aviación Civi en el Uruguay.
El MTOP y una muy buena parte de los actores del sector están convencidos que no puede seguir el actual estado de cosas, teniendo a la DINACIA, -dependiente del Ministerio de Defensa-, con una presencia omnipotente, siendo a la vez juez y parte. Por ello es muy importante saber si en el Plan Maestro se refleja el pensamiento expresado por la Doctora Liu en abril de 2016: “Nosotros recomendamos separar las funciones de regulación y contralor de la de proveedor de servicios aéreos para evitar la posibilidad de conflicto de intereses. Esa es una decisión del gobierno; le hemos sugerido que analicen todos los elementos para asegurar el desarrollo de operaciones aéreas seguras en el marco de la aviación civil uruguaya. Nos gustaría que el gobierno pudiera rever los mecanismos establecidos y tener en cuenta las mejores prácticas de otros Estados alrededor del mundo así como el material de guía de la OACI para tomar una decisión en relación a la conformación, estructura y supervisión de la aviación civil. En muchos Estados, la Autoridad de Aviación Civil es independiente y autónoma, incluyendo un manejo de recursos y gestión de capital humano autónomo. Nosotros fomentamos que los Estados tomen en cuenta esta consideración basándose en su propio contexto y puedan tomar una decisión en este sentido.”.
Entonces
Al igual que en su momento bregamos por la separación de Turismo de Deporte, en el Gabinete ministerial, es impostergable que los uruguayos separemos de modo urgente, Transporte de Obras Públicas.
El ministro de turno debería ser un superhéroe para cumplir como se debe ambas funciones. Es imposible que una sola persona pueda abarcar una gestión de semejante magnitud.
En el caso que nos ocupa es aún más notoria la incompatibilidad de funciones al mencionar apenas la sigla UPM. Todo el entuerto de la eventual nueva pastera tiene a Víctor Rossi como uno de los principales actores (dato de la realidad sin juicio de valor) y sería casi inhumano pedirle que sea eficiente en el transporte aéreo, de lo cual como ya lo hemos reiterado, está bastante lejos.
Hay que lamentarlo de manera multiplicada ya que precisamente Rossi, es el único funcionario del poder Ejecutivo de los tres gobiernos del Frente Amplio que hace mucho tiempo entendió la enorme cantidad de carencias de la aviación civil uruguaya. Fue el único que gritó que no se había equivocado en el tema Pluna (lo cual apoyamos) y si bien concluirá su segunda administración sin Pluna, y sin nada que se le parezca, al menos lo tiene claro, lo sabe, y a cambio, al menos, dejará el Plan Maestro estructurado por los especialistas de la máxima autoridad del transporte aéreo internacional. No es para nada poca cosa.
El gran problema es que seguramente cuando finalice el próximo DACS, nosotros volveremos a mirar hacia adelante y no veremos otra cosa que un resto del 2019 de campaña electoral de grandes controversias, de resultado incierto y la casi certeza de que Rossi (por motivos varios), ya no estará en su despacho de la calle Rincón e Ituzaingó.
Dentro de un año recién tendremos un nuevo gobierno, -sea del partido que sea-, y quizás, el sucesor del ministro Rossi en algún momento, seguramente no en los primeros tiempos de su mandato, le dé una ojeada al veredicto de la OACI y vaya uno a saber para qué lado dirigirá su gestión al respecto. Y más allá de esa decisión, habrá que ver qué es lo que hace el nuevo presidente de la República y obviamente, lo que piensa el ministro de Economía y Finanzas, y la "sellada": ¿que pensará y querrá el nuevo ministro de Defensa?, en definitiva, los que deberían sentar las bases de una tan necesaria y tan lejana política aeronáutica nacional.
En resumen, el panorama inmediato para la aviación civil en Uruguay es -siendo optimistas-, muy oscuro.
Portal de América
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