por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay @DelPDA
Utilizando la ley de acceso a la información pública Búsqueda pidió a todos los ministerios un detalle de los viajes oficiales realizados por su titular y el subsecretario durante 2015 y en lo que va de 2016 indicando el destino, duración (con detalle de fechas) motivo, así como la descripción de los gastos en los que se incurrió a raíz de los mismos con cargo del Estado, si correspondiera. También se solicitó especificar el monto de viático recibido por los jerarcas para esas misiones y el detalle del dinero reintegrado por estos, si lo hubo. El mismo petitorio se cursó a los bancos y a las principales empresas públicas para los miembros de sus directorios.
Turismo
En general, desde el Poder Ejecutivo las respuestas fueron estandarizadas, dice el artículo, salvo la del Ministerio de Turismo, que aportó casi toda la información solicitada.
Búsqueda a este respecto dice: "La titular de turismo integra el podio de los ministros que más ha viajado en lo que va del período de gobierno". Kechichian hizo su primera misión a Miami del 15 al 30 de marzo de 2015 para la feria Seatrade Cruise Shipping. El pasaje costó U$S 7.303 y llevó un viático de U$S 2.545,20 y no devolvió dinero. Continúa el informe diciendo que ese fue el viaje más caro aunque cuando fue a Italia a la ExpoMilán 2015 desde el 22 al 29 de agosto llevó un viático mayor (U$S 3.460,80). Hizo 13 viajes hasta ahora en misión oficial y devolvió viáticos en cinco de ellos. Por su parte acerca del subsecretario Benjamín Liberoff, el informe dice que "no se indican viáticos reintegrados de las 15 ciudades visitadas y el viático más abultado fue para su viaje a Londres a la Feria Internacional de Turismo (World Travel Market) para donde llevó 5.506,20. Además le asignaron U$S 4.893 para gastos cuando asistió a la exhibición del aceite de oliva en Madrid y a la Feria Mundial de Turismo de Berlín (ITB) (del 1 al 15 de marzo de 2016).
Que el ministerio de Turismo esté en el podio de los más viajeros junto a Relaciones Exteriores suena de lo más lógico. No tendría razón de ser que los jerarcas ministeriales del ramo no estén presentes en los principales eventos de carácter internacional que se celebran alrededor del mundo.
El Seatrade de Miami es obligatorio, los cruceros son una unidad de negocios para nuestro país que aporta entre dos y tres decenas de millones de dólares y se constituye en una gran vidriera promocional del destino, punto y aparte.
Pero no nos parece lógico que se pague un pasaje a Miami U$S 7.303. Es una exageración. Si hubiese una ley que indicase que todos los ministros deben viajar en Business o First Class de acuerdo pero, si la mayoría de los mortales del mundo viajamos en Económica, suponemos que un funcionario de un gobierno progresista y de izquierda como se proclama el Frente Amplio, debería tener en cuenta esos detalles.
Y alguna vez debería sobrar algún viatiquito ¿no?
Cuando era operador turístico despedí a un guía porque revisé durante un período sus liquidaciones de las excursiones a Río de Janeiro que las hacía en paralelo con otro guía de mi entera confianza, amigo hasta el presente. Mi amigo siempre devolvía dinero, rara vez gastaba el rubro "imprevistos", el otro, no solo que siempre tenía que comprar más hielo o más servicio a bordo sino que siempre invitaba a comer a algún gerente de hotel o siempre tenía un imprevisto. Claro, en la empresa revisábamos los gastos.
En cuanto a la ida "a la exhibición del aceite de oliva en Madrid", me hace recordar la ida a la Feria del Caballo en Verona.
El avión de Tabaré
En los primeros días del Portal del Uruguay, allá por el mes de agosto de 2006, escribimos un artículo (lo recomendamos) con el mismo título El avión de Tabaré y allí, luego de argumentar a favor de invertir en Pluna (ejem), nos referíamos a la noticia que sobrevolaba respecto a la compra del avión presidencial y en referencia a ello decíamos: "Con el avión en cuestión, pasa lo mismo; si queremos ser un país serio, no podemos aceptar que nuestros presidentes, poco menos que hagan “dedo” para que algún colega de la región, les de “carona” o un “aventón” para llegar a alguna cumbre. El problema no es gastar, es el cómo y en qué. Preferimos comprar un avión que gastar en comida para ciertos personajes que hoy están presos y para los que pronto van a estar. Invertir para que el gobierno sea más eficiente es mirar hacia el futuro".
Hoy Búsqueda informa acerca del jet Hawker 700 comprado mediante licitación en 1.260.000 dólares que cuenta con el visto bueno de la Fuerza Aérea que ya dispuso de dos parejas de pilotos (una por turno) y uno más de guardia. La altura máxima alcanzable es de 41 mil pies, a la cual no llega ninguna otra aeronave de la FAU. El costo de funcionamiento es de U$S 2.794 por cada hora de vuelo.
A esta altura de los acontecimientos, que el presidente de un país no tenga un avión a disposición es como si no tuviera ningún auto a su servicio. Y está claro que no exageramos.
Nos vemos
Portal de América
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