por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA

Quien alguna vez se indignó como es nuestro caso, puede entender, detectar a quien del otro lado del teléfono está indignado y Castro reflejaba claramente ese estado.

"Lo primero que debo decirte es que no escribí ninguna mentira pero que valoro mucho y me reconforta sentirte tan enojado" le dijimos muy sinceramente y sin el menor atisbo de alguna especie de morbo o sadismo, sino porque sentíamos que estábamos "recuperando" al Daniel Castro que hasta hace muy poco pensábamos que era. Buena parte de nuestro malestar se dio por su falta de respuesta en primera instancia a un comentario crítico que le hicimos llegar directamente luego de una entrevista que él realizara y fundamentalmente a la difícil situación que nos tocó vivir este martes en la radio en la que él trabaja, cuando prácticamente fuimos ignorados hasta que se nos hizo salir al aire sobre el final del programa en una especie de "yaqueviniste" inentendible, y no apareció ante nosotros en todo ese lapso a dar ninguna explicación, provocando ello que nos volviera a la mente el malestar que nos produjo la cancelación de una entrevista para promocionar nuestro libro sobre Pluna en mayo de 2014.

La mentira

Castro entiende que cuando nosotros decimos "se excusó cancelándonos una entrevista "por orden de arriba" de la noche anterior", damos a entender que le ordenaron no atendernos a nosotros y eso no es lo que dijimos o al menos no es lo que quisimos decir. Le hicimos recordar la situación y le dijimos que la entrevista claramente se la habían sugerido "de arriba" ya que se trataba de un importante ejecutivo norteño que integra algo así como un pool, asociación u organización empresarial regional a la que también pertenece el canal que le emplea. No escribimos ahora ni lo quisimos decir antes, que le habían ordenado no entrevistarnos  pero si reivindicamos que haya utilizado la frase "la orden de arriba". Además le recordamos que se dio en un contexto general del que participaron medios e integrantes del Poder Ejecutivo sospechosamente negativo a la estrategia diseñada para el lanzamiento del libro Pluna, el riesgo de volar alto. Sospechas que luego confirmaríamos cuando algunos integrantes del propio gobierno de Mujica nos dijeron personaolmente que hubo orden de no hablar con nosotros sobre el tema.

La honorabilidad

Creo entender que lo que suena más fuerte está en el título del artículo: "silencio comprado" y luego de haber dialogado con Castro debo conceder que es una expresión muy dura y que puedo aceptar haberme extralimitado. Nunca lo ubiqué a él en un casillero de corruptos o comprados ni comprables porque como dije, hasta enojarme, tenía de él la mejor de las imágenes y porque acerca de eso hay que tener pruebas para demostrarlo y yo no las tengo y como va dicho, tampoco creo.
Mi expresión de silencio comprado va en relación a lo que también sostengo en el artículo en cuestión, cuando pongo como ejemplo la fuerza, la presión que ejerce tácitamente un avisador como el Estado a la hora de entrevistar a un jerarca y no cuestionar sus anuncios triunfalistas. Y eso lo sabemos todos, Castro y yo incluidos, que pasa en todos los medios masivos. Que seamos pocos los que lo digamos, es otra historia.

La concatenación antojadiza de hechos

Antecedente: lo narrado, que ocurrió en mayo de 2014, con la cancelación de la entrevista de mi libro, primer hecho negativo de varios que siguieron y que afectaron en ese momento la respuesta del público.

1 - El Twitter directo que le envié, cuestionando la forma en que entrevistó a la ministra de turismo, sin respuesta.
2 - El artículo editorial En Uruguay no hay "Animales sueltos", la jaula es enorme
3 - El contacto de su parte del miércoles 27 para preguntarme por Alas Uruguay y la inmediata invitación para ir a la radio el martes 2 de agosto a las 10.
4 - Mi mensaje directo extrañado porque desde producción del programa no confirmaron la convocatoria.
5 - La primera respuesta dubitativa y la posterior citándome a las 10.20 en vez de a las 10 (el programa termina a las 11)
6 - Llego puntual a las 10.20 entro al estudio después de 10.45 y no está Castro, asisto en primer plano a un segmento de Espectador Negocios.
7 - 10.52 post en mi Facebook: Tomada de pelo son 10.52 y aún no salí al aire me quede por respeto a la audiencia mía no a la de la radio. Con la bronca, me equivoqué, la audiencia de la radio nada tiene que ver con mi enojo por la situación, debí postear "no por la radio".
8 - 10.53 Martín González "comiéndose un garrón" como puede (dada mi cara y mi mala onda) me hace la minientrevista.
9 - Me retiro, me intercepta Daniel Figares y me felicita por lo que dije.
10 - Mando mensaje directo por Twitter y en pocas palabras expreso mi malestar.
11 - Responde enojado Daniel Castro.
12 - Voy a la reunión de Sky Airline y varios de los presentes me hicieron ver que el caso había explotado, todos comentaban mis dichos y mi forma de hacerlo en la corta entrevista.

Resumiendo: en las dos ocasiones que fui convocado por Daniel para entrevistas (en el 2014 en el canal)  y (en 2016 en la radio) el resultado fue negativo y quizás, acostumbrado al vacío mediático de las "grandes ligas" o lo que es peor, a la utilización que de nuestro trabajo hacen los grandes medios sin citarnos, unido todo ello a mi conocido temperamento de "calentón", junté todo y Castro fue el blanco idóneo y a mano.

Queda claro que tuve razones para sentirme maltratado este martes en la radio y eso, Daniel Castro lo reconoció al hablar conmigo anoche.

Queda claro que es de bien nacido indignarse cuando se ponen sombras sobre la honorabilidad y eso, fue lo que Daniel Castro hizo al comunicarse con nostros anoche y solamente con esa actitud, como va dicho antes, hizo que de inmediato "recuperásemos" el concepto que sobre él tuvimos siempre.

Mantengo mi molestia por el trato recibido pero es también de bien nacido dejar las cosas en claro y por ello, retiro explícitamente cualquier tipo de insinuación o versión que pueda llevar a manchar el buen nombre del colega.

Nos vemos.

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