por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay

No va más
Oficialmente, el gobierno uruguayo este miércoles 18 de mayo en la voz del ministro de Transporte Víctor Rossi, anunció que no hará ningún nuevo aporte de capital para Alas Uruguay.

Está muy bien esa definición en el actual contexto, como están las cosas poner dinero en Alas Uruguay es regresar a la teoría del agujero negro.

Pero en lo que está muy mal el gobierno es en no ver el bosque detrás del árbol. Luego del escándalo Pluna, del bochorno ANCAP, está comenzando a consolidar el error Alas Uruguay.

Históricamente la clase política uruguaya ha sido analfabeta en materia aeronáutica.

Llevada de las narices por los sindicatos de Pluna convirtió a la exaerolínea de bandera en un cañón antiaéreo que hizo inexpugnables los cielos uruguayos para cualquier intento innovador.

El mayor de los pecados fue el cometido contra U Air, la cual con el Fondo Ashmore fue la que hizo llegar al país la primera inversión real en el sector, con 15 millones de dólares y entre los gobiernos de Batlle y el primero del FA, la liquidaron.

Pluna privada con nefasto interregno sindical

Cuando avanzó la tecnología y el universo se transparentó, en la aviación comercial como en todas las áreas "se terminaron los versos" y dos más dos empezó a dar cuatro y no lo que le hacían dar los ineptos, los ligeros, los corruptos y así llegó el espejismo llamado Varig que extendió la agonía hasta 2005 en que el "cañón antiaéreo" pasó a ser manejado enteramente por el sindicato el cual lo chocó. La reparación del siniestro costó 66 millones de dólares para que a mediados de 2007 ingresara LeadGate que al igual que U Air trajo una inversión de 15 millones de dólares en primera instancia y de otros 15 millones en 2009 con la llegada a la sociedad de la canadiense Jazz. No sólo la cifra original le copió Campiani a Rama, también el modelo de negocios para el cual incluso en aquellos inicios, como lo contamos en el libro Pluna, el riesgo de volar alto, trabajaron juntos.

A pesar de todo el viento en contra que significó la errática estrategia adoptada por Campiani y los suyos respecto al gobierno argentino K convirtiéndolo en el más poderoso enemigo sosteniendo a Aerolíneas Argentinas que le competía en el 70% de las rutas con subsidio a la gestión y al combustible; la regionalización del Aeroparque en directo detrimento del Hub del Sur montado en el nuevo Aeropuerto de Carrasco y otros imponderables ajenos a su responsabilidad como por ejemplo el terremoto en Chile de 2010; la gripe porcina; las cenizas del Volcán Puyehue y la incesante ofensiva de la oposición mediática y política durante todo el período, el consorcio liderado por Campiani logró darle forma a la mejor Pluna de la historia, volando a 15 destinos; teniendo la flota más moderna de la región y por primera vez 100% de la misma marca; generando más de 900 puestos de empleo directos y más de 5 mil indirectos; triplicando la cantidad de pasajeros y por ende la facturación.

Imaginen si Campiani en vez de traer los 30 palos verdes que trajo, en vez de pagar las ocho cuotas semestrales de más de ocho millones de dólares cada una que le pagó puntualmente al Scotia por la compra de los "7 malditos", operación que mantuvo al día hasta que Lorenzo le arrebato las acciones,  en vez de modernizar a la empresa y entrenar al personal con métodos primermundistas y obtener premios y reconocimientos internacionales, fuese deudor grado 4 del BROU por 65 millones de dólares como López Mena y hubiese bajado de un Bombardier a los dirigentes sindicales a punta de bayoneta comandando a fusileros navales como hizo López Mena en el 86, el eco de la prensa...y el de la oposición en el Parlamento...¿lo imaginaron?

Pero no, no hizo nada de eso. Además de generar con Pluna ingresos a la economía uruguaya por todo concepto, del orden de 300 millones de dólares, le erró a algunas decisiones y en el reino de la adversidad kirchnerista, jamás valorada ni entendida en su magnitud de este lado del charco, entró en falsa escuadra al 2012 "y como iba a perder 20 millones de dólares al final de 2012" lo defenestraron y no sólo le hicieron perder la inversión y el trabajo de cinco años, el honorable conjunto de senadores blancos lo demandó penalmente a él y a sus socios por estafa (por librar 222 cheques diferidos para ANCAP y efectivizar el pago de los 201 que vencían durante su gestión) y por supuesto vaciamiento de la empresa, cargo que hasta el momento no tiene sentencia y que sepamos, tampoco pruebas de ninguna de las supuestas acusaciones y terminaron presos en Campanero, como todos lo saben.

Parálisis judicial

Ha quedado más que claro a la luz de los correos electrónicos admitidos como prueba por la sede de Crimen Organizado, entre Hernán Antonio Calvo Sánchez y el dueño de Cosmo Antonio Álvarez, que los ideólogos de la patraña de la subasta del 1 de octubre de 2012 fueron los creadores de la denunciada por nosotros Estrategia Capicúa  que incluyó también la deglución de Campiani y los suyos.

Pero no solamente ni López ni el Pepe han debido pasar cerca de la sede de Crimen Organizado como indagados, sino que hace más de 21 meses que la fiscalía no ha tenido tiempo de ocuparse del Caso Pluna y ahí está, olvidado o encajonado, no sabemos definirlo.

No se trata sólo de Alas Uruguay

La inacción, el "soltarle la mano" a los extrabajadores de Pluna luego del otorgamiento de una línea de crédito tardía y en mendrugos, hizo nacer con raquitismo comprobado a Alas Uruguay y tiene el futuro muy comprometido. Hace también más de un año que Amaszonas Uruguay inició la certificación y aún que sepamos, no la culminó. Pero contrariamente a las luces y fuegos artificiales del inicio que anunciaban moderna flota, la aerolínea de origen boliviano apenas hizo llegar un CRJ200 del año 1997...y su plan indica que pasarán 24 meses más o menos para que complete la flota prometida de seis aeronaves.

El pronóstico de Alas Uruguay, a pesar que se dice que hay dos eventuales inversores (supuestamente acercados por el único actor que realmente se ha movido en serio en su apoyo) es bastante sombrío. Por información que manejamos de primera mano, tampoco es tan venturosa como parecía la realidad de Amaszonas.

Hace cuatro años que entramos en crisis aeronáutica a nivel nacional. Seguimos sin política de Estado en el sector, vamos directo a la oscuridad con una involución marcada e indesmentible desde un nivel bajísimo, lo cual es mucho peor.

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