
por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
El festival que se han hecho los medios a nivel mundial con lo que se llamó el blooper de Cavani fue enorme. En el actual contexto, que en las redes sociales lo único que importa es ser primero y ser el más ácido, noticias como éstas son jamón del medio.
Hasta hace unos años, éramos ejemplo en casi todo pero como no existía Internet no trascendíamos tanto o...¿teníamos esa imagen porque no había Internet???
Mientras los voceros de la selección eran Tabárez, Lugano y Forlán, la imagen era inmejorable, pero ahora los voceros cambiaron y Luisito la rompe adentro de la cancha pero cuando habla...y el Cacha dice "haiga" y Cavani le erra al mapa.
Una de dos, o hacemos que nos resbale o propiciamos a través de la Secretaría de Deporte recientemente creada alguna forma de seguimiento de las nuevas figuras del deporte uruguayo y tratamos de blindarlos y obviamente asesorarlos de modo permanente, mandarles material elemental que al menos los tenga bien informados y evite papelones públicos.
Esto en este caso se va a poder hacer pero igualmente seguiremos expuestos ante la impronta y la apología de la demagogia de algunos rockstars de nuestra política que por ahí hablan como los dioses y acá dicen "váyamos" y "puédamos".

Hubiese estado muy bueno haber podido hacer una encuesta rápida y sin google a mano entre todos los periodistas que se rieron de Cavani en el mundo entero y obviamente entre todos los dictadores de las redes sociales para preguntarles en dónde quedaba Jamaica...las sorpresas hubiesen sido múltiples.
No queremos minimizar el error de Cavani, simplemente queremos recordar que en lo suyo es de los mejores del mundo a pesar de la aparente falta de información geográfica que reveló, sin olvidar que no está obligado a saber de todo aunque sería conveniente que este tipo de cosas las supiera o se informara convenientemente, pero al menos tuvo la dignidad o la vergüenza de pedir disculpas. Y los demás???, como no trascendió, "ni ahí" ¿no?.
Como contribución de una página como la nuestra, al tema del día, además del video de presentación al final de este artículo, Nos limitaremos a un par de cosas, en primer lugar recomendarles una miradita a la página Viajar a Jamaica que comienza diciendo: "Jamaica es una isla perteneciente a las Grandes Antillas situada al sur de Cuba y rodeada por el mar Caribe. La superficie de la isla es de 10.992 km2 de los cuales 1.023 km son costas del mar Caribe. En la isla viven 600.000 personas de forma estable, de todas formas la población total es de 2.735.530 habitantes censados. La capital es Kingston y el idioma oficial es el inglés, aun así es un dialecto un poco distinto al estándar. Jamaica se independizó en 1962, de todos modos, aún forma parte de la Commonwealth, por lo tanto el poder ejecutivo no está solo en manos del Primer Ministro de Jamaica, sino también de la reina de Inglaterra."
Y a continuación, la evocación de nuestra visita a ese país increíble, sencillamente único e inolvidable.
Hace más de veinte años, producíamos el suplemento Rutas y Destinos en La Mañana y el Diario y Viajes Halcón nos invitó a conocer Jamaica. Fuimos en un grupito de no más de quince personas entre agentes de viajes y un par de periodistas, nosotros y Guillermo Scheck de El País. Estuvimos tres o cuatro días en Miami Beach y luego volamos en Air Jamaica a Kingston, desde donde fuimos transportados cerca de la medianoche, en un microbus por un camino de montaña con las reglas de tránsito británicas...es decir por la izquierda. Imaginen lo que fue esa travesía a unos cien kilómetros por hora en esas condiciones en las manos de un moreno de boina blanca al que por los nervios le gritaba ¡aflojá Severino*!!

Couples Swept Away Negril, el paraíso
Llegamos a un paraíso llamado Couples Swept Away Negril, donde por primera vez supimos lo que era un All Inclusive, entendimos lo que significa de verdad un eslógan de destino como el "Jamaica no problem" cuando empezamos a ver topless, nudismo, parejas de diferente número de integrantes, gente fumando cualunquecosa y todos fieles al eslógan.

Había que sacrificarse, alguien debía hacerlo...
Nos enseñaron a bailar reggae, nos hicieron bicicletear, bañarnos en aguas cristalinas bajando de un acantilado, llegar al Rick´s Café a ver la puesta del sol increíble amenizada con clavadistas, música y tragos como la contamos en el Portal del Uruguay y con el bar abierto y la múltiple actividad, cuatro días nos parecieron nada.

Snorkel
Nos despertábamos e íbamos a desayumar; al rato a la piscina y ahí ya venía el mozo y nos traía un invento del grupo parecido a la caipirinha y con eso tirábamos hasta mediodía cuando íbamos al almuerzo buffet que regábamos con cerveza. Nos negábamos a dormir la siesta en nuestra villa y cerrábamos los ojos no más de media hora en una reposera debajo de una palmera. Íbamos a hacer snorkel y resultaban inenarrables esas incursiones. En una de ellas, habíamos llegado tarde a embarcarnos y no nos dio el tiempo para recoger el equipo (el snorkel y las patas de rana), entonces mientras todos estaban viendo pescaditos de colores y el fondo de coral, estábamos sobre la lancha esperando turno (que alguien subiese y nos prestase equipo) cuando sentimos ruido de motor y vemos acercarse dos lanchas del Hotel Hedonism Negril donde estar vestido es opcional y en efecto, las casi ochenta personas que venían a bordo, seguramente europeos recién llegados por la blancura de su piel, venían muy alegres y completamente en cueros. Así como llegaron al punto de observación en el que estábamos, uno a uno se fueron zambullendo como Dios los trajo al mundo. Inolvidable el comentario de uno de los integrantes del grupo al volver a nuestra lancha: "estaba extasiado viendo pececitos de colores y el fondo de coral y de repente empecé a ver cada ¡tararira!!..."

Pasajeras del Hedonism divirtiéndose
Al caer la tarde, la ducha reparadora y al bar de la piscina, que estaba junto al mar Caribe y en donde no faltaba ninguna marca de nada, sobretodo de escocés.
Confieso que si en alguno de esos momentos me hubiesen puesto a dar una conferencia de prensa, no dudo que podría haberme referido al lugar diciendo que estaba en África. La vegetación, el negro azulado de los locales y por supuesto, el bar abierto lo habrían propiciado.
Con el tiempo fuimos ampliando la experiencia en el Caribe, otras islas magníficas, otros resorts espectaculares, pero aquella primera vez es inolvidable.
* Por Severino Varela, uruguayo, gran estrella del fútbol rioplatense de la primera mitad del siglo veinte, triunfador en Peñarol y en Boca Juniors que jugaba luciendo una boina blanca.
Portal de América






Comentarios
Excelente nota Antonio sobre Cavani.
Excelente artículo sobre Cavani