por Luis Alejandro Rizzi, desde Guandacol, La Rioja Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. @0007Rizzi
Como ocurre con nuestro noroeste, su gente tiene una cualidad, nos hace sentir como uno de ellos, obviamente los riojanos confirman la regla. Sorprende su confianza en la buena fe del otro, y con la típica gracia norteña me decían "hasta los rateros, son buena gente".
Viajamos desde la capital de la Provincia hasta Chilecito, nos alojamos en un complejo de cabañas y allí su dueño, Carlos Gutierrez, nos marcó un itinerario que seguimos al pie de la letra.
Primero visitamos el Cristo y subimos los 200 escalones que nos llevaron a su base, desde allí se ve todo el pueblo y el bello marco geográfico de sus montañas.
La nota negativa está dada por el funicular que no funciona desde hace dos o tres años, y no se repara por falta de presupuesto. Increíble.
Luego fuimos a visitar el famoso cable carril, construido en el año 1904 para transportar desde el cerro "La mejicana" el oro escondido en sus entrañas. Tiene una extensión de 34 km, el más largo del mundo, y fue construído por una iniciativa de Joaquin V. Gonzalez que fue tres veces gobernador de la Provincia, además de destacado jurista.
El cable carril fue construido en el lapso de 18 meses por una empresa alemana de Leipzig, que según nos contaron participó en la construcción de la torre Eiffel, en París. Todo el equipo fue traído desde Alemania y armado merced al trabajo de dos mil personas, que lo hicieron en las precarias condiciones técnicas de la época. Hubo que lamentar 250 muertes, por accidentes de trabajo, y enfermedades propias del frío.
En simultáneo se construyó un ramal ferroviario de trocha angosta desde Córdoba, que vinculaba a Chilecito con Rosario y Buenos Aires. El oro se transportaba en las tolvas del cable carril hasta Chilecito y allí se embarcaba en el ferrocarril para su exportación. A modo de anécdota se comentaba en la época que la empresa que explotaba la mina declaraba menos de lo extraído para pagar menos impuestos y regalías.
En 1924 se discontinuó la explotación de "La mejicana" por resultar antieconómica. Hoy se puede ver toda la estructura del cable carril, que permanece intacta, pero incapaz de funcionar, pero todos los visitantes quedamos sorprendidos por la obra y sobre todo por la época en que se construyó.
En algún momento hubo alguna idea para rehabilitar el servicio para ofrecerlo como atractivo turístico mundial, pero el costo fue un obstáculo insuperable. El cablecarril tenía ocho estaciones y nosotros visitamos la uno y la dos, desde ésta también se puede apreciar la belleza geográfica del lugar.
Luego nos dirigimos, siempre en nuestro noble Peugeot, hasta Famatina, localidad vecina a "La Mejicana". Allí nos recordaron que la gente de ese pueblo y otros vecinos que dependen del agua se opusieron a la explotación del yacimiento de oro, por el método que pretendía aplicar la Barrick Gold trabajando a cielo abierto. Ello exigía un consumo diario de mil metros cúbicos de agua, mientras que el consumo para uso de la población es de 750 por día.
Al margen de lo dicho, la zona es de una belleza indescriptible, ya que el color de las montañas varía del rojo al azul según se va moviendo el sol, una real maravilla natural. Esta zona riojana es un verdadero tesoro turístico.
A última hora llegamos a Guandacol, un pueblo varias veces centenario, patria del coronel Felipe Varela, que fue ascendido a general, post mortem, hace unos 50 o 60 años.Varela desde esa localidad enfrentó al gobierno de Bartolomé Mitre, en su lucha por el federalismo frente al centralismo de Buenos Aires.
La Rioja tiene una excelente red vial, pero es común quedarse sin red de telefonía celular. La señalética no es buena y aconsejo llenar el tanque de nafta cada vez que se pase por una estación de servicio. Es un excelente destino turístico, y cuenta con unas seis mil camas distribuidas en alrededor de 80 establecimientos.
En la actualidad han conformado la Cámara de establecimientos hoteleros de La Rioja, que está en trámite de obtener su personería jurídica. Un objetivo es precisamente la promoción turística.
Portal de América
Comentarios
Estuve en La Mexicana a fines del siglo pasado. Entonces había hasta un museo del cablecarril, donde me contaron historias, algunas parecidas, otras distintas a las que se mencionan aquí. En aquel entonces el sello de la casa era lo conspirativo y todo era culpa de los capitales ingleses.
Dios sabe si alguna vez conoceremos la verdadera historia, algo que es difícil de hacer y caro, porque hay que revolver cielo y tierra buscando documentos auténticos.