Ya hace unos días compré dos billetes para viajar a El Calafate con Aerolíneas Argentinas. Alquilé un auto en Hertz para retirar y devolver en el Aeropuerto de la ciudad “Comandante Armando TOLA”, pagué el alojamiento y tengo reservadas dos excursiones.

Me causó sorpresa leer en el diario La Nación lo siguiente varios días después, precisamente el día 19 de noviembre: “Buenos Aires, Córdoba, Río Negro, Mendoza, Salta, Jujuy, Neuquén, Entre Ríos y Tierra del Fuego, las provincias que concentran el 90 por ciento del turismo de verano, no exigirán PCR negativo ni realizar cuarentena, y tampoco será obligatorio tener un seguro de viaje. Así lo resolvieron los gobernadores en acuerdo con el ministro de Turismo y Deporte, Matías Lammens. Además, no habrá requisitos sanitarios para circular por esas provincias. Así, los turistas que visiten la playa, las sierras, ríos o lagos en esos distritos no tendrán que realizarse un hisopado que asegure que no están contagiados de coronavirus. Después de conversaciones con todos los gobiernos provinciales, logramos homogeneizar las condiciones de circulación para la temporada y de esa manera generar las certidumbres que necesitan los turistas para planificar sus vacaciones", explicó a La Nación Lammens. Y agregó: "Tenemos la expectativa de que sea una buena temporada, respetando esta nueva normalidad".

Cabe suponer que Aerolíneas Argentinas, empresa del estado, está comercializando vuelos regulares debidamente autorizados en la ruta Ezeiza- Calafate, ya que ofrece creo que dos o tres vuelos diarios para esa época y advertí al hacer la reserva que las promociones tarifarias ya se habían agotado.

Debo suponer que los hoteles y los demás servicios que se están comercializando para fechas determinadas a partir del 1º de enero lo hicieron legalmente y de buena fe.

Por último, cabe suponer que las autoridades de aplicación ejercen algún tipo de control, me refiero a la ANAC y al Ministerio de Turismo.

Ante la noticia del diario La Nación me dirigí a la oficina de Turismo de El Calafate solicitando la respectiva aclaración y me sorprendió la respuesta que copié en el copete.

Insistí preguntando si todas las compras que hice y que había detallado las debería considerar “condicionales” y esta fue la respuesta: “Estimado: creemos que para la fecha de su viaje no va a tener inconvenientes, ya que hipotéticamente hablando la apertura para el resto de las provincias sería a partir del 15 de diciembre (esto no es oficial) primero se tiene que evaluar esta primera etapa … prueba piloto, que termina el 30 del corriente mes”.

Obvio, no responsabilizo a las autoridades de turismo de la Provincia que probablemente deberán estar tan sorprendidas como yo, sino a las autoridades nacionales, lo que demuestra que nuestro estado, parlanchín, obeso y ojeroso, es incapaz de controlar lo que pasa delante de sus narices.

Debo confiar que para la fecha elegida “no habrá inconvenientes”, pero lo cierto es que Aerolíneas Argentinas, Hertx, el hotel elegido y los servicios de excursión que he pagado me han hecho ventas sujetas a una condición suspensiva, no estipulada, de que la Provincia de Santa Cruz habilite la actividad turística, para todos (y todas…).

A la fecha se han vendido servicios que, al no estar autorizados, no están disponibles para el comercio.

Asi es la Argentina cuyo estado (mal)gasta el 44% del PBI.

Esto es inseguridad jurídica, no es una sensación. Quiero creer que no se han hecho ventas internacionales para el destino en cuestión…

Ahora recemos para que “no haya inconvenientes…”

Cristina tenía razón, hay muchos funcionarios que no funcionan...

Portal de América