por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Es sabido que la política aérea esta diseñada en una ley -19030- obsoleta y que si bien el propio gobierno no se cansa de invocar, no cumple, más aun se incumple. A fuerza de ser sincero, también parecería imposible de cumplir por lo menos en cuanto regula el sistema tarifario. En otros aspectos su aplicación podría ser costosa, más no imposible, como la reserva del cabotaje para Aerolíneas Argentinas y su designación como instrumento elegido para ejecutar la política de transporte aéreo internacional.
También se incumple con el principio de la propiedad sustancial, establecido en el código aeronáutico “derogado” bajo el eufemismo de una forzada y disparatada interpretación por un decreto 52/94, norma de inferior jerarquía.
LATAM, NORWEGIAN, JET SMART, no respetan el principio de la propiedad sustancial y ello le genera una situación desfavorable no solo a Aerolíneas Argentinas sino a las otras empresas que cumplen con esa norma legal, del art. 99 del código aeronáutico, ya que se genera una competencia que podría lindar con lo “ilegal”.
No puedo callar otro rumor que circula en el medio, imposible de confirmar o rectificar ya que unos dicen “podría ser” y otros lo contrario, en cuanto en una low cost habría habido alguna incorporación de “nuevos capitales”. Unos lo atribuyen a que se incorporó como CEO un ex LATAM que por cierto parece haber puesto a la empresa en orden. El cumplimiento horario mejoró sustancialmente y según se comenta en el mercado habría saldado deudas pendientes con AA 2000 y por tasas aeronáuticas.
Debo decir que el rumor comenzó a circular luego de la incorporación señalada, pero estar, está. Tengamos en cuenta que la “paranoia” esta en nuestro ADN y obviamente no me excluyo.
Otros problemas son generados por distorsiones que como señala Juan Carlos de Pablo reducen el bienestar de la comunidad. Lo explica diciendo que “…cuando existe N número de distorsiones, la introducción de una adicional –o la eliminación de una de ellas- no necesariamente reduce-aumenta- el bienestar”.
Es sabido que la presión fiscal en la Argentina está entre una de las más altas del mundo, ello ya es de por sí una distorsión que tiene por finalidad mantener el nivel improductivo del gasto público.
Pero dentro de esa distorsión general hay varias particulares, como la cuestión del IVA en el transporte aéreo.
Los billetes de cabotaje tienen una alícuota del IVA del 10,5%, pero los insumos que compran las líneas aéreas tienen en general un IVA del 21%, de donde se les genera un saldo técnico que la legislación solo les permite utilizar para compensar eventuales saldos deudores de ese mismo impuesto. No pueden compensar el pago de otros impuestos con ese saldo, lo que solo está permitido para los llamados “saldos de libre disponibilidad de IVA” que son los que se originan por retenciones o percepciones sufridas de ese mismo impuesto.
De ese modo las líneas aéreas acumulan saldos que se mantienen en montos nominales que obviamente generan un lastre financiero que impacta en su economía.
Es cierto que corregir esta distorsión tiene un costo fiscal, pero se debe tener en cuenta que el costo que tiene no solo para el transportador sino para todos los contribuyentes es mayor, ya que es dinero propio del que no puede disponer. No deja de ser una suerte de apropiación indebida. Por otra parte carece de lógica que un contribuyente no pueda pagar con sus saldos técnicos impuestos o cargas sociales, dado que el dinero es fungible y el Estado en definitiva es uno solo, al menos por ahora.
Conviene tener presente que el código civil asi define el pago por compensación: “La compensación de las obligaciones tiene lugar cuando dos personas, por derecho propio, reúnen la calidad de acreedor y deudor recíprocamente, cualesquiera que sean las causas de una y otra deuda. Extingue con fuerza de pago las dos deudas, hasta el monto de la menor, desde que ambas obligaciones comenzaron a coexistir en condiciones de ser compensables”.
Otra distorsión es el régimen de subsidios que en el caso de Aerolíneas Argentinas esta dispuesto por la ley 26412, pero que no limita su alcance. El art. 5 de la ley dispone que: “El Poder Ejecutivo nacional podrá instrumentar los mecanismos necesarios a los fines de cubrir las necesidades financieras derivadas de los déficits operativos de las empresas Aerolíneas Argentinas S.A. y Austral Líneas Aéreas - Cielos del Sur S.A. hasta el 31 (treinta y uno) de diciembre de 2008, deberá realizar las adecuaciones presupuestarias correspondientes e informará sobre dichas transferencias a la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones.” Ahora bien el siguiente agrega: “El monto de las asistencias financieras realizadas y a realizarse por el Poder Ejecutivo nacional con la finalidad de atender lo dispuesto en el artículo anterior, deberá instrumentarse como aportes de capital y/o como créditos a favor del Estado nacional, debiendo realizarse las adecuaciones presupuestarias correspondientes”.
Esta norma debe interpretarse dentro del marco de la prehistórica ley 19030 que en el artículo 6 muy claramente dice que “…el Estado complementará económicamente a los transportadores nacionales, que cumplan con el principio de la propiedad sustancial, agrego, que presten servicios aéreos regulares para cubrir los quebrantos económicos producidos por la aplicación de tarifas no retributivas en aquellos servicios de transporte aéreo regular que revistan el carácter de especial interés para la nación y que sean realizados en rutas o sectores de rutas que hayan sido declaradas de interés general”.
Como vemos, el subsidio no podría ser absoluto sino que debiera ajustarse a esa normativa, y además se debería conceder a todos los transportistas aéreos nacionales, públicos o privados.
Como vemos las distorsiones se suman y se cumplen mal.
Otra distorsión es que Aerolíneas Argentinas/Austral aplican una determinada política salarial, por cierto generosa con relación a sus resultados económicos negativos que, paradojalmente está entre las empresas que pagan mejores salarios o remuneraciones; que a su vez marcan la pauta del mercado, para el resto de las empresas que no reciben subsidio alguno o en mucha menor medida.
En este momento hay provincias que conceden asimismo subsidios por el solo hecho de cumplir con ciertas condiciones fijadas por la legislación local, que no serian viables para el transporte nacional regulado por leyes federales y el código aeronáutico.
Solo el gobierno nacional, puede declarar una o varias rutas de interés nacional, de ningún modo gobierno provincial alguno.
Una distorsión más. Aclaremos, un gobierno provincial solo podría declarar como rutas de interés en su propio territorio.
Estos son algunos de los temas de los que se hablan en el mundo aeronáutico, algunos son mínimamente favorecidos por ciertas distorsiones ilegitimas, como los subsidios que reciben de la Provincia de Córdoba y de Santa Fe, por ser los casos más conocidos.
Por último estaría la cuestión de la medida del mercado. Los lectores ya conocen mi opinión, nuestro mercado es muy pequeño.
Al pie de la nota agrego un cuadro elaborado por el INDEC que mide el total de ingresos por nivel familiar. Creo que es suficiente con leerlo y tener en cuenta que el costo de la canasta básica total supera los 27.000 pesos y recién en el sexto decil, la base salarial es de $ 26.000,00.En el año 2018 volaron alrededor de 28,5 millones de personas, sobre una población de 45 millones. Estimamos en base al cuadro referido que la mayor cantidad de pasajeros provienen de los deciles 8 a 10 que conforman un total de poco más de 9 millones de personas, aunque un porcentaje alto debería limitarse al noveno y decimo decil. El mercado real lo conformaría con esos seis millones de personas que conforman el segmento con un nivel de recurrencia de aproximadamente 3,5, 4.
Es obvio que la oferta excede largamente lo que se podría llamar demanda sustentable. Pienso que estos datos de la realidad no fueron tomados en cuenta por la autoridad aeronáutica ni por las empresas solicitantes de servicios.
Lo cierto es que todas pierden, es imposible que ganen. Todo sin tener en cuenta nuestras crónicas inestabilidades económico financieras.
Nos hemos hecho eco de los que más suena, pero hay muchos otros que vendrán en próximas notas.
En cada caso hemos dado nuestra opinión y lo cierto es que menos el "ministro Guillo” para los amigos, que además se cree un revolucionario, para el medio solo se trataría de un fantasioso sin imaginación ni sentido de la realidad.

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Comentarios
saldos técnicos del IVA con otros impuestos a través
de modificaciones en presupuestos nacionales. Esto
se viene haciendo desde el gobierno K y lo mantuvo el gobierno de Macri. La distorsión de la distorsiómn