"El palpitar de la historia" (los argentinos lo sentimos en el turismo)
Jueves, 25 Abril 2013
Aeropuerto Arturo Merino Benítez
"Las rupturas con el pasado siempre son muy dolorosas, pero dan frutos. Vivimos tiempos difíciles y ásperos, pero de gran fascinación " Vincenzo Vitiello Criterio N. 2391.
por Luis Alejandro Rizzi, desde el aeropuerto de Santiago de Chile
Disfruto la vida de los aeropuertos, me gusta llegar con tiempo, hago los tramites previos, migraciones, controles policiales, recorro las tiendas libres de impuestos y luego busco algún lugar tranquilo para comer algo liviano y sumergirme en mi IPad o en la lectura de alguna revista que siempre forma parte de mi equipaje. Cuando llega el momento del embarque pienso que me faltó tiempo...
Leía esta nota de V. Vitiello sobre la tarea que le espera al Papa Francisco, pero debo decir me impactó el párrafo transcripto en el copete pareció escrito para la Argentina, nos acecha el "palpitar de la historia" y vivimos más bien tiempos de retraso que en verdad, son tiempos ásperos, áridos y por ello fascinantes porque nos ponen a prueba.
Se me ocurre esta primera reflexión , a los argentinos no nos gusta rendir examen, pero nos gusta "aprobar", siempre nos " va bien" o " mejor", pero sin dar examen, por eso Kristina no dialoga e ignora al otro, sea aliado u opositor, por que a "ella" se le debe temer, sus "reglas " son verdaderas hemorragias que superan la edad de la menopausia e invaden la escena política hasta anegarla, por eso los opositores le temen....
A ella siempre le va bien y ese es su relato que supera largamente a la realidad, esa realidad que siempre es "reprobada" por el relato.
Es como si la ignorancia calificara más que la sabiduría.
Vine a Santiago por una horas, me trajo mi profesión y también mis nietos Matias Ignacio y Lucila y mi hijo y nuera que viven desde haces años en este país.
Parece mentira pero me sorprenden las cosas más comunes, poder cambiar moneda sin tener que pedir permiso, sin ni tener que mostrar mis calzoncillos; ver una ciudad limpia en la que permanentemente se ven trabajadores limpiando hasta las hojas secas que el otoño siembra por las calles de la ciudad; ver el respeto a las normas de tránsito por parte de "todos y todas"; ver a turistas pagando con tarjetas de débito; ver las obras de prolongación del sistema de metro que llegarán dentro de dos años a los 125 km y en 2018 a 150 y los programas de construcción se cumplen al pie de la letra; ver que el tipo de cambio es prácticamente el mismo, con mínimas variaciones, desde hace cinco o seis años, alrededor de los 470 por dólar; la autovía que une Puerto Montt con Santiago con dos manos de circulación en cada sentido construida hace ya años y mantenida en perfecto estado; ver que no hay colas para cargar nafta o gasoil; ver que Chile atrae mano de obra de otros países lo que significa que continúa la generación de empleo privado; ver que los carabineros van a escuelas y jardines de infantes para generar el respeto y admiración de los chicos; ver las exigencias de calidad para ingresar a las Universidades, colegios y escuelas; en fin ver como lo explicaba Matteo Renzi al diario El País del pasado 24 , un país preocupado por el futuro, un país gobernado por el "buen sentido", eso es Chile.
Siguiendo a don Miguel Acerenza, en este viaje de poco mas de 24 horas, no califico como turista, aunque de algún modo lo fui porque no solo vine a trabajar, sino por la fuerza de los hechos no tuve más remedio que "comparar" y es mucho pedir vivir y poder disponer de esos bienes que me animo a llamar públicos que acabo de describir.
Insisto el turismo no es el T.C., es todo lo demás.
El turismo receptivo o de exportación viene en picada y no es solo por el precio subsidiado del peso argentino consecuencia de la inflación es por todo lo demás y de lo demás solo nos ocupamos para empeorar las cosas.
LAN aún no recuperó el uso de mangas telescópicas en Aeroparque, pero Aerolíneas Argentinas y Austral acá en Santiago las pueden utilizar, ¿no es un ejemplo de todo lo demás?
La Argentina o los argentinos somos una sociedad sin estética, por eso en verdad carecemos de pensamiento moral y ético, somos utilitarios en el peor sentido de su significado.
No sé de qué modo me acompaña mi inteligencia pero intento pensar críticamente y de ese modo parafraseando a Jose Manuel Caballero Bonald, intento prevalecer sobre todo aquello que busca, como lo es la filosofía K, neutralizar las otras miles formas de pensar de cada una de las miles de personas que quieren otra cosa.
Termino con esta transcripción de Caballero Bonald "Tal vez una sociedad decepcionada, perpleja, zaherida por una renuente crisis de valores, tienda a convertirse en una sociedad ennoblecida por su propio esfuerzo regenerador".
Con esa tarea es mi compromiso.
Portal de América






Comentarios