Plazas de Mayo
Viernes, 14 Septiembre 2012
Uso el plural porque ayer la gente se reunió de modo espontáneo en diversos lugares no solo de la Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires, sino en sus “cien barrios”, ciudades del interior, Córdoba, Rosario, Mendoza, Santa Fe y la propia residencia presidencial en Olivos, configurando una multitud pocas veces vista. Hubo muchas “plazas de mayo”.
por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Fue gente autoconvocada por las redes sociales, por el “boca a boca” y por todo medio útil para tal fin.
Fue una sociedad en busca de una dirigencia, diría de una “elite” capaz de restaurar lo que llamaría el “derecho de autoridad y el derecho a la autoridad”, de una sociedad en busca de “docilidad” que como decía Ortega tiene que ver con el ejemplo, una sociedad hambrienta de buenos ejemplos.
La sociedad advirtió que sin una dirigencia con cualidades intelectivas este proceso de decadencia continuará como la fatalidad de una tragedia.
La mentira como argumento político tiene un límite, toda la gente sabe del incremento de los precios, toda la gente sabe que los servicios ferroviarios hoy son fuente de riesgo ya que en los últimos 30 o 40 años nada se hizo y menos aun en estos diez años “K” en los que el deterioro llegó al punto en que la precariedad obligó a una limitación extrema de los servicios lo que casi equivale a su suspensión, toda la gente sabe que las rutas por su falta de mantenimiento y saturación son causa de reiterados accidentes que también provocan la movilización de la gente sin que lleguen respuestas por parte del poder político, toda la gente sabe que hemos perdido el autoabastecimiento energético y ello demanda ingentes recursos, toda la gente sabe la mala calidad de nuestra educación pública, toda la gente sabe que la salud pública es insuficiente y prueba de ello lo ha dado la misma presidenta que jamás ha recurrido a los establecimientos públicos, en fin, toda la gente no puede ser engañada durante “todo el tiempo” y sabe que “cosas están mal”.
Diría que la gente no se reunió contra nadie, la gente advirtió que es necesario revertir nuestra decadencia y para ello es necesario recuperar el don de la “idoneidad”, me atrevo a decir que fue un reproche a “nosotros mismos” porque una cuota de culpa tenemos cada uno de nosotros, en algo nos hemos equivocado, unos mucho otros menos...todos hemos sido y somos testigos del deterioro y sin embargo hemos preferido a la hora de votar, la licuadora, el lavarropas, el auto o un preservativo saborizado....
Los argentinos como lo escribió Ortega en 1924 pecamos de “énfasis y de imprecisión” y nos negamos a ir directamente a las cosas como lo explicaba en su “Carta a un joven argentino que estudia filosofía”.
Lo que no debemos olvidar que lo de ayer no sirve para nada si cada uno de nosotros nos dedicamos en serio a las cosas.... “hay que ir a las cosas, hay que ir a las cosas sin más...”
La sociedad ya no se con forma con que “...lo peor es mejor que nada...”
Para tener un buen sistema de transporte, que incluya buenos servicios ferroviarios, aeronáuticos, fluviales y carreteros, para tener un buen turismo, para tener un buena conectividad, para ser una sociedad apetecible y amistosa cada uno de nosotros debe dejar de pedir que cambien los otros, debemos cambiar cada uno de nosotros...para que no “K”olapsemos...
Portal de América






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